El avance de la tecnología y de las redes sociales frente a un consumidor que busca contenidos que le aporten verdadero valor tiene una incidencia cada vez mayor en la manera en que las empresas se comunican con el mercado y buscan capturar clientes.
El nuevo entorno socioeconómico está marcado por varios cambios que afectan muy directamente al sector de clubes deportivos y gimnasios: la irrupción del fenómeno
low cost; un consumo menos aspiracional y mucho más analítico, basado en el precio; la decadencia de medios tradicionales de comunicación frente a la enorme influencia de las redes sociales; y el crecimiento vertiginoso de los smartphones y un sinfín de apps.
Estas realidades están generando una serie de tendencias en materia de marketing y ventas a las que debemos estar muy atentos:
- Todos queremos jugar.
Cada vez con más frecuencia los adultos asumirán la refrescante idea de que los niños deberían tener -como antaño- diversos juegos "desestructurados". Mediante ellos se pretendería hacer contrapeso a la actual abundancia de actividades "organizadas" y basadas en la tecnología. En este sentido, estamos observando cómo han irrumpido en nuestro sector las actividades y los equipamientos para los más jóvenes, a la vez que algunas actividades pensadas para los adultos tienen un componente más lúdico que suele incluir elementos audiovisuales interactivos.
- Todos estamos estresados.
Aunque la vida siempre ha estado llena de estrés, éste está aumentando y multiplicándose. Ante este problema de salud, los gobiernos, las empresas y las marcas, buscarán esforzarse por prevenirlo y reducirlo. Obviamente, nuestro sector juega un papel preponderante como una de las herramientas más poderosas para luchar contra el estrés y otras patologías psicológicas.
En este sentido, cada vez más estudios científicos respaldan esta efectividad que se logra merced a los efectos post-entrenamiento de las endorfinas, la satisfacción por haber realizado una tarea productiva en beneficio propio, el logro de objetivos, la distracción sobre las preocupaciones y la socialización propia de los centros deportivos.
- A todos nos gusta lo “Smart”.
Siempre gracias a la tecnología, los aparatos cotidianos seguirán evolucionando hacia lo "Smart", con nuevas funcionalidades. La inteligencia otorgada a objetos ordinarios hará que estos sean cada vez más interactivos, y su uso puede tornarse más interesante, agradable y útil para el consumidor.
En este sentido ya contamos con varias aplicaciones para smartphones y vía web que facilitan el seguimiento de programas de puesta en forma con asesoramiento sobre entrenamiento y nutrición, control de las variables que afectan a estos procesos, estadísticas y valioso feed-back que nos mantienen conectados con nuestros objetivos y nos permiten realizar adecuados ajustes a nuestra preparación.
La invasión de
apps relacionadas con el fitness ya es una realidad. Por otro lado, las empresas ya han comenzado a ejecutar campañas móviles con enlaces a las redes sociales e incluso con acceso a sistemas para almacenar información como los códigos QR.
Las herramientas de geo localización -como Foursquare, Gowalla, o mismo Google- son cada vez más funcionales a la hora de brindarle al consumidor información más detallada sobre los productos y servicios que prestan las compañías. Adjuntar a la información general de la empresa, campañas con ofertas y promociones, hace que se genere más interés en los consumidores.
Y desde una perspectiva de marketing, premiar a los clientes frecuentes con ofertas especiales es una manera de incrementar los índices de lealtad.
- Todos estamos controlados.
A medida que la ciencia del análisis de datos se hace más rentable y sofisticada, y que los consumidores generan datos cada vez más rastreables, las marcas podrán ser capaces de predecir con mayor eficiencia y precisión lo que un consumidor necesita y quiere y, por lo tanto, adaptar sus ofertas. Los centros deportivos, cada vez más, poseen valioso software capaz de recoger datos del control de accesos y de las fichas de los socios que permiten sacar un gran rendimiento a las acciones de marketing.
- Todos queremos disfrutar a tope de nuestros sentidos.
En este mundo digital, en donde la vida es cada vez más virtual y online, gana relevancia la estimulación sensorial. El marketing seguirá en la búsqueda de los recursos que mejor le permitan estimular todos los sentidos del individuo, y con esta amplificación de los estímulos, los consumidores demandarán productos cada vez más potentes y mejores experiencias.
Cabe reseñar, a modo de ejemplo, las innovaciones en los aparatos cardiovasculares que incluyen posibilidades como música, televisión, internet, ventiladores con aromaterapia y texturas cada vez más agradables al tacto o a la pisada. De hecho, las imágenes, los vídeos y, en general el entretenimiento, ganarán protagonismo.
El uso de recursos gráficos y el estímulo hacia la participación facilitan el “
engagement” de los usuarios. Buena prueba de que esta tendencia se incrementará es el alto crecimiento que han experimentado las redes sociales basadas en imágenes, como por ejemplo Pinterest.
- Todos estamos en las redes sociales.
En esta época en que vivir públicamente se está convirtiendo en una opción predeterminada, las personas están buscando maneras creativas de forjar espacios privados dentro de esas vidas cada vez más públicas. Las personas no rechazan la ubicuidad de las redes sociales o las plataformas para compartir, sino que buscan mantener una identidad digital activa, mientras consiguen definir y gestionar un nuevo concepto de privacidad.
Son millones de personas las que ingresan día a día en las diferentes redes sociales existentes. Facebook y Twitter lideran el movimiento del
Social Media y son las más utilizadas en la red; pero otras redes como Tuenti, más orientada al público adolescente; Linkedin, para profesionales y empresas; Foursquare, Flickr, Pinterest, Google+ e Instagram, intentan hacerse un hueco importante en este sector.
Obviamente, la mayoría de centros deportivos están explotando la presencia en redes sociales como Facebook o Twitter y éstas se están convirtiendo en un excelente vehículo de comunicación y para potenciar el sentido de comunidad.
- Todos sabemos que la felicidad necesita salud.
Hoy las búsquedas humanas ancestrales de felicidad y de una mejor salud se conjugan y ya no se conciben como propósitos separados dentro de la comunicación comercial. El concepto de salud se ha tornado más holístico en la medida en que la idea de "bienestar" ha ganado terreno en el marketing.
Como señalan expertos en medicina y psicología, la felicidad se conjuga constantemente con la idea de salud y bienestar. Y, una vez más, el ejercicio físico se muestra como adalid de estos objetivos vitales. El bombardeo continuo de información recomendando la actividad física como uno de los pilares de la salud y del bienestar, son nuestro mejor marketing.
- Todos queremos contenidos con valor.
Los contenidos propios o
Inbound Marketing (Marketing de Atracción) continuarán ganando importancia. Las técnicas intrusivas ya no aportan buenos resultados a las marcas. Sin embargo, la creación de contenidos propios por parte de las empresas, enfocados a las estrategias de marketing, están teniendo muy buena acogida.
Los consumidores quieren acceder a contenidos que sean de su interés donde y cuando quieran (a través de Internet y las Redes Sociales) y por iniciativa propia, lo que acaba reforzando la confianza y la lealtad entre la marca y el consumidor.
- Todos queremos un trato personalizado y amable.
El entorno hipercompetitivo condiciona a las empresas a enfocar su target de clientes y personalizar sus ofertas. Los vendedores ganan protagonismo, porque han de ser capaces de conocer bien a los posibles clientes para ser capaces de llevarlos de un estado pre-contemplativo a uno de toma de acción hacia la actividad física. Y con la nueva actitud hacia el consumo, deben hacerlo con la mayor consideración y evitando las técnicas agresivas que puedan resultar invasivas o molestas.
- Todos confiamos más en nuestros amigos que en la publicidad.
Por ello, la mejor fuente de prospección de nuevos contactos será la recomendación de los propios clientes a sus allegados. Para ello, las empresas, además de mantener alta la satisfacción de sus clientes, deberán contar con políticas muy activas de captación de estas referencias y adecuados protocolos comerciales que propicien que estos contactos se conviertan en inscripciones.
Vale aclarar que estas tendencias, como cualquier otro fenómeno humano complejo y dinámico, no están predeterminadas. No obstante, son un buen punto de partida para la reflexión entre los profesionales del sector, si se pretende estar al día en este inestable escenario actual. En cualquier caso, éstas muestran un futuro más que prometedor.