Mercado Fitness acaba de publicar un informe sobre el impacto de la segunda ola en Europa sobre el sector de gimnasios

Con el patrocinio de Life Fitness, Mercado Fitness acaba de publicar un informe sobre el impacto que la segunda ola de Covid-19 tiene en la actualidad en el sector de clubes deportivos y gimnasios en Europa. Desde aumentos en las restricciones para funcionar hasta cierre total de gimnasios en 14 países del Viejo Continente es lo que está ocurriendo hoy. Bajo el título “Déjà vuesta película ya la vi”, Guille Vélez, editor de Mercado Fitness, relata sin vueltas ni eufemismos la crítica situación que aqueja una vez más al sector en países como Francia, Italia, Alemania e Inglaterra, que mantienen hoy cerrados sus gimnasios, seis meses después de autorizar su reapertura allá por mayo/junio de este año. Con el aporte de varios de los principales consultores del sector y de algunos operadores de cadenas europeas de gimnasios, este informe arroja luz sobre las dificultades y los desafíos que la industria del fitness deberá enfrentar en América Latina, en caso de que esta región del planeta siga –como ya lo hizo hace pocos meses- los pasos de Europa. Algunas de las conclusiones… El primer patrón que confirmamos es que el preludio del cierre de gimnasios es un retroceso hacia protocolos más estrictos, con mayores restricciones y un aumento en los controles de su cumplimiento. Y cuando la decisión ya está tomada, los gobiernos anuncian inicialmente cierres por periodos cortos, que después terminan extendiendo. Y si deciden no cerrar, optan por otro camino tan o más perjudicial para el sector: le sugieren a la población no concurrir. El otro patrón que se repite en países donde aún no se producen cierres generalizados de gimnasios es el escepticismo de sus protagonistas sobre la posibilidad de que las autoridades vayan a cerrarlos nuevamente en un futuro cercano. No obstante, todos los escenarios posibles durante los próximos meses contemplan cierto número de restricciones para operar en un contexto que nada tiene que ver con la situación pre-pandémica. Como regla general, los expertos coinciden en destacar el desgaste que implican los cierres intermitentes tanto para los dueños de gimnasios, como para los usuarios que ven su ya frágil confianza aún más debilitada, vuelven a sentirse inseguros y terminan por temor cancelando sus membresías. En este contexto, la prensa, en complicidad con los gobiernos, vuelve a jugarnos una mala pasada promoviendo el miedo, generando confusión e incertidumbre. En cualquier caso, con los gimnasios cerrados en varias ciudades de Europa una vez más, los especialistas destacan la necesidad de ser cautelosos con la estructura de costos, ya que la mayoría vuelve a enfrentar serias dificultades para preservar su flujo de caja y su supervivencia queda condicionada al tiempo que deban permanecer cerrados. Reinventarse, adaptarse y resignarse son de los verbos más usados en el sector una vez más. Para descargar gratis este informe, haz clic en este link http://www.mercadofitness.com/forms/lifefitness/

Mercado Fitness acaba de publicar un informe acerca del impacto de la segunda ola en Europa sobre el sector de gimnasios

Con el patrocinio de Life Fitness, Mercado Fitness acaba de publicar un informe sobre el impacto que la segunda ola de Covid-19 tiene en la actualidad en el sector de clubes deportivos y gimnasios en Europa. Desde aumentos en las restricciones para funcionar hasta cierre total de gimnasios en 14 países del Viejo Continente es lo que está ocurriendo hoy. Bajo el título “Déjà vuesta película ya la vi”, Guille Vélez, editor de Mercado Fitness, relata sin vueltas ni eufemismos la crítica situación que aqueja una vez más al sector en países como Francia, Italia, Alemania e Inglaterra, que mantienen hoy cerrados sus gimnasios, seis meses después de autorizar su reapertura allá por mayo/junio de este año. Con el aporte de varios de los principales consultores del sector y de algunos operadores de cadenas europeas de gimnasios, este informe arroja luz sobre las dificultades y los desafíos que la industria del fitness deberá enfrentar en América Latina, en caso de que esta región del planeta siga –como ya lo hizo hace pocos meses- los pasos de Europa. Algunas de las conclusiones… El primer patrón que confirmamos es que el preludio del cierre de gimnasios es un retroceso hacia protocolos más estrictos, con mayores restricciones y un aumento en los controles de su cumplimiento. Y cuando la decisión ya está tomada, los gobiernos anuncian inicialmente cierres por periodos cortos, que después terminan extendiendo. Y si deciden no cerrar, optan por otro camino tan o más perjudicial para el sector: le sugieren a la población no concurrir. El otro patrón que se repite en países donde aún no se producen cierres generalizados de gimnasios es el escepticismo de sus protagonistas sobre la posibilidad de que las autoridades vayan a cerrarlos nuevamente en un futuro cercano. No obstante, todos los escenarios posibles durante los próximos meses contemplan cierto número de restricciones para operar en un contexto que nada tiene que ver con la situación pre-pandémica. Como regla general, los expertos coinciden en destacar el desgaste que implican los cierres intermitentes tanto para los dueños de gimnasios, como para los usuarios que ven su ya frágil confianza aún más debilitada, vuelven a sentirse inseguros y terminan por temor cancelando sus membresías. En este contexto, la prensa, en complicidad con los gobiernos, vuelve a jugarnos una mala pasada promoviendo el miedo, generando confusión e incertidumbre. En cualquier caso, con los gimnasios cerrados en varias ciudades de Europa una vez más, los especialistas destacan la necesidad de ser cautelosos con la estructura de costos, ya que la mayoría vuelve a enfrentar serias dificultades para preservar su flujo de caja y su supervivencia queda condicionada al tiempo que deban permanecer cerrados. Reinventarse, adaptarse y resignarse son de los verbos más usados en el sector una vez más. Para descargar gratis este informe, haz clic en este link http://www.mercadofitness.com/forms/lifefitness/

Temblor, ¡algo se está moviendo!

La tecnología, el fenómeno de la digitalización y las nuevas generaciones de consumidores representan el corazón de un terremoto de escala que está provocando cambios de gustos y de hábitos, tanto a la hora de comprar como de pagar. En los últimos años los gimnasios tradicionales han quedado atrapados en un mercado sumamente competitivo, con jugadores nuevos y diferentes a los ya conocidos. Jugadores más pequeños, que demandan poca inversión, más cercanos al cliente, más baratos, con una atención más personalizada y con propuestas que los hacen únicos. Ese terremoto comenzó a tomar fuerzas y los rótulos no tardaron en aparecer: boxes, nichos, low cost, boutiques, running, apps son solo algunos de ellos. Y con las nuevas propuestas de servicios aparecieron otras modalidades de pago que se suman al tradicional efectivo, al débito automático y al pago en cuotas con tarjetas de crédito. Entre esas nuevas formas de pagar se destaca el pago por uso, ya sea en forma digital o analógica, que prevalece principalmente en los nuevos gimnasios boutique y en las plataformas online de venta de pases de gimnasios. Estas modalidades conviven normalmente dentro de gimnasios con las formas tradicionales de cobrar membresías. Ante esta realidad, ¿qué deberían hacer los gimnasios convencionales del segmento medio para subsistir? En mi opinión, deberían empezar cuanto antes a:
  • Digitalizar y modernizar todos sus procesos. Porque la digitalización nos permite obtener información precisa para tomar decisiones adecuadas.
  • Crear una cultura digital en el staff. Éste es un desafío tan necesario como difícil, la resistencia a hacer las cosas de otra manera es el gran obstáculo que enfrentan todas las organizaciones. Pero sin cultura digital, no hay evolución.
  • Generar una experiencia emocional en los clientes. Los gimnasios tradicionales, en general, carecen de un contacto emocional con sus usuarios.
Generar una interacción organizada, planificada y entrenada, que dispare emociones, es fundamental para poder competir. En este sentido, los juegos y la diversión (gamificación) son herramientas muy efectivas.
  • Modernizar sus planes y forma de pago.
  • Buscar especialización. Es momento de segmentar, de apuntar a nichos de mercado y diseñar programas específicos para determinados tipos de público en diferentes horarios, con contenidos alineados al logro de resultados.
  • Crear nuevas unidades de negocio. Consultas nutricionales, venta de indumentaria o accesorios para fitness, alquiler de espacios a escuelas, alquiler de las salas para talleres, cursos y capacitaciones, venta de publicidad. Generar recursos con la misma estructura es una oportunidad que no se debe dejar pasar.
  • Asociarse con marcas alineadas a su cultura. El fitness está limpio, no está intoxicado por la política ni por negocios oportunistas, mantiene una imagen sana, sus clientes están en busca de hábitos saludables y pertenecen a una target medio y medio-alto. Por tales motivos, muchas empresas estarán dispuestas a acompañar acciones e invertir para alinearse con este segmento.
  • Mejorar la imagen.
  • Optimizar sus recursos humanos. El personal es la materia prima de todo gimnasio. Si bien está siendo amenazado por los cambios tecnológicos, el staff es el factor principal de diferenciación para los gimnasios tradicionales siempre que se tenga en cuenta:
    • La capacitación permanente no sólo en aspectos técnicos de la actividad física, sino que también en cultura digital y atención a clientes.
    • Alinear salarios a la productividad.
    • Reemplazar puestos obsoletos por tareas nuevas. Muchos puestos ya no tienen razón de ser o se pueden cubrir con tecnología.
    • Si nuestros clientes están cambiando generacionalmente, es un error no adaptar los recursos humanos a este cambio.
De los aspectos que propongo considerar para adaptar sus gimnasios al terremoto generacional y tecnológico que estamos atravesando, seguramente muy pocos son hoy tenidos en cuenta. El que enfrentamos es un desafío muy importante, porque lo aprendido en estos años no alcanza y lo que necesitamos hacer nos resulta desconocido. Frente a esto, la resistencia a adoptar “lo nuevo” y otras negaciones que son moneda corriente en contextos como éste constituyen vendas que tapan nuestros ojos y nos impiden ver las consecuencias de un terremoto cuyos temblores ya venimos sintiendo.

El cambio acelerado puede ser brutal

Como alguna vez dijo Charles Darwin, “no es la más fuerte de las especies la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios”. Los operadores de clubes y gimnasios que ignoren este mensaje van a sufrir una muerte lenta y dolorosa.
En el excelente blog que Bill Taylor posee en el portal del Harvard Business Review (http://blogs.hbr.org), este experto hace una pregunta muy simple, pero muy poderosa: ¿Estás aprendiendo tan rápido como el mundo está cambiando?
Al hacer mi investigación para este artículo, he ingresado en varios sitios web de gimnasios de distintas partes del mundo y, para ser perfectamente honesto, no son muy buenos. En realidad, son muy pobres.
Es cierto que la mayoría de ellos han superado la fase inicial en la web, pero, aún así, muchos de ellos ofrecen de manera descuidada los horarios de las clases, las opciones de membresía y así sucesivamente.
Lo mismo sucede al visitar las páginas de Facebook y Twitter de estos gimnasios: están atrapados en la misma cápsula del tiempo. Es decir, utilizan las redes sociales principalmente para enviar mensajes promocionales no muy sutiles.
Entonces, ¿en dónde quedó la creación de comunidad, inspiración, información y educación? ¿Dónde quedó la biblioteca, la sala de descanso, el área de pesaje, el foro, la galería de fotos, las clases virtuales, la sección comercial (llena de ofertas y alianzas con los minoristas locales) y la opción de afiliación online?
Ésta es la realidad, casi todos los informes de la industria en la última década señalan que, a pesar de los esfuerzos realizados por los gobiernos y las propias asociaciones de gimnasios, no se está generando compromiso en la comunidad de forma significativa. Dicho de otra manera, sólo una de cada diez personas desea lo que el sector ofrece y está dispuesta a pagar por ello.
Hace un par de años atrás, los gimnasios podrían haber sido perdonados por preguntarse cómo se supone que se puede generar compromiso en las personas que no desean comprometerse con el sector. Sin embargo, con el crecimiento exponencial de la web, en general, y de las redes sociales, en particular, todo esto ha cambiado. Ahora, ¡no hay excusas!
El mundo está en un periodo de cambio acelerado y, como Charles Darwin dijo, “no es la más fuerte de las especies la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios”. Los operadores de clubes y gimnasios que ignoren este mensaje van a sufrir una muerte lenta y dolorosa.
Los que crean que los low cost son los últimos competidores, se equivocan. A futuro se enfrentarán con centros que ofrecerán membresías gratuitas y que generarán su dinero a través de la información, los programas de entrenamiento, las aplicaciones de fitness y demás servicios que vendan a los clientes.
A su vez, el sector enfrentará la competencia de clubes virtuales, que permitirán a los usuarios realizar sus ejercicios cuándo y dónde lo deseen a través de un avatar a medida, que los estimulará por medio de sus smartphones o relojes inteligentes.
Dicho todo esto, el cambio no siempre significa hacer las cosas de manera diferente. A veces, el cambio implica hacer las cosas de la forma en que solíamos hacerlo. A propósito, el ancestral entrenamiento  con el propio peso corporal sigue encabezando las últimas tendencias del Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM). De hecho, el burpee está de vuelta.
De todas formas, creo que el reconocido escritor francés Marcel Proust puso todo bastante claro cuando dijo: «El verdadero acto de descubrimiento no consiste en encontrar nuevas tierras, sino en ver con nuevos ojos.» Es hora de que veamos a nuestro negocio con nuevos ojos, ¿no les parece?
Tim Webster es Consultor especializado en atención a clientes y social media. Tiene más de 30 años de experiencia en la industria del fitness. Reside en Nueva Zelanda y en el Reino Unido.