En Nueva Zelanda, un gimnasio identificó a un usuario con COVID-19 y no hubo contagios dentro de sus instalaciones
En la ciudad de Auckland, en Nueva Zelanda, un cliente con COVID-19 positivo no contagió a otros usuarios del gimnasio Les Mills Takapuna. El socio infectado era un empleado del área de la salud y había asistido a este centro de fitness durante dos días consecutivos en septiembre, y se confirmó más tarde que tenía coronavirus.
Estando dentro del gimnasio, el cliente participó de tres clases grupales: una clase de Bodycombat en ambos días, y también a una clase de running. Luego de dar positivo, las autoridades sanitarias identificaron a 86 personas que estuvieron en contacto estrecho con el miembro infectado. Todas ellas fueron testeadas y dieron negativo.
“En total, se probaron 255 contactos casuales, los cuales fueron hisopados y también dieron todos negativo. Se devolvieron 341 resultados negativos a fin de cuentas, lo cual es un testimonio de los esfuerzos de distancia y limpieza que están haciendo los miembros, así como otras medidas de protección que implementamos”, dijo Les Mills en un comunicado.
“Después de ser notificados acerca de la prueba positiva del cliente afectado, hemos trabajado en estrecha colaboración con el Servicio de Salud Pública Regional de Auckland (ARPHS) para identificar los períodos de tiempo en los que la persona había permanecido dentro de nuestras instalaciones”, destacó la compañía en su declaración.
“Debido a la cantidad de limpiezas profundas -prosigue el comunicado- que se habían realizado desde que la persona infectada estuvo en el gimnasio, y la desinfección realizada de acuerdo con las pautas del Ministerio de Salud, el ARPHS nos informó que no era necesario cerrar nuestra sede de Takapuna y que el gimnasio era seguro”.
Más allá del visto bueno de las autoridades sanitarias, Les Mills Takapuna llevó a cabo una limpieza profunda adicional en sus instalaciones, seguida de un tratamiento de nebulización antiviral. Éste consiste en aplicar una capa de mono-moléculas que forman una barrera que elimina el 99,99% de los gérmenes, manteniendo higiénicas las superficies y puntos de contacto hasta por 30 días.