En Panamá, los gimnasios reabrirán el lunes 16 de noviembre
En Panamá, los gimnasios reabrirán el lunes 16 de noviembre. El sector del fitness estuvo cerrado en este país desde el 16 de marzo debido a la pandemia de COVID-19, y luego de 8 meses de confinamiento, el rubro volverá a abrir sus puertas. En septiembre, algunos representantes de la industria se reunieron con el gobierno para pedir su reapertura.
“Junto a los directores de Smart Fit, Planet Fitness y PowerClub hicimos un acercamiento formal hace dos meses a las autoridades sanitarias para hacernos sentir como sector, ya que tuvimos el récord mundial de cuarentena y cierre de gimnasios”, cuenta Rogelio Castrellon, gerente General Regional de FITU - Life Fitness.
“Hicimos mucha presión por parte de nuestra industria para que el Ministerio de Salud de Panamá nos dejara trabajar. Mientras estuvimos cerrados, hubo muy pocas medidas para soportar la crisis, y las que existieron fueron las mismas para todos los comercios, no hubo nada específico para los gimnasios”, explica Itzel Hasday, gerenta General de PowerClub.
El pasado 10 de noviembre, el gobierno anunció el plan de reapertura económica basado en 4 o 5 indicadores que condicionarán o ajustarán las fases roja, naranja y verde, las cuales indican en qué medida pueden trabajar los comercios. Los indicadores se relacionan con la cantidad de casos positivos detectados en los locales.
“Mientras más tiempo pasábamos cerrados, los operadores pensábamos que nos iban a exigir mucho más que a otros negocios. Ahora que reabrieron, las reglas para todos son genéricas, y no nos avisaron con antelación. Tenemos pocos días para reactivar a los empleados, y mirando lo que pasa en Europa hay incertidumbre por futuros nuevos cierres”, afirma Castrellon.
“El impacto del cierre fue negativo en todos los sentidos, pero sobre todo en lo económico y en lo emocional. Muchos trabajadores dependen del sector fitness, el cual ayuda a mover la economía del país. Un porcentaje de la población sigue con dudas por nuestra reapertura, pero la mayoría quiere regresar para retomar sus entrenamientos”, dice Hasday.
“No tengo idea de qué expectativas tener con esta reapertura, pero estoy sorprendido positivamente. Los gobernantes llegaron a un punto en que no tienen más argumentos para mantenernos cerrados. Creo que nuestro regreso no es producto de nuestro esfuerzo, sino que es algo que iba a suceder igual, independientemente de lo que hicimos”, concluye Castrellon.