Se presentó a principio de mes en el Congreso de la Nación un proyecto de ley para declarar en emergencia a los gimnasios y profesionales de la educación física. La propuesta es impulsada por el médico y diputado nacional por Catamarca Rubén Manzi, perteneciente a la Coalición Cívica-ARI, y es apoyada por varios diputados de Juntos por el Cambio.
“Propusimos declarar en estado de emergencia económica, laboral, tributaria y financiera la actividad que nuclea a los gimnasios y profesionales independientes de la educación física (entrenadores deportivos e instructores personales) en el marco de las disposiciones que se tomaron en todo el país como consecuencia de la pandemia por el Covid-19”, dice Manzi.
El proyecto de ley presentado por el diputado catamarqueño incluye exenciones impositivas, asistencia para el pago de haberes de empleados, programas de créditos tasa cero, entre otros beneficios para paliar la situación del sector del fitness. Estas medidas estarían vigentes por el lapso de un año a partir del pasado 20 de marzo, cuando inició la cuarentena.
“Sobran los ejemplos de la situación económica angustiante que el rubro atraviesa en contextos normales, a los que ahora debemos sumarle el agravante de tener que mantener sus puertas cerradas, dejando de percibir ingresos. A su vez, en muchos casos, deben pagar los salarios de sus empleados, además de impuestos y servicios públicos”, añade el diputado.
En cuanto a las medidas de alivio tributario, el proyecto prevé exenciones en el pago del impuesto a las ganancias, diferimientos en los vencimientos del pago del IVA, como así también al impuesto a los créditos y débitos bancarios. “También se invita a Capital Federal y a las otras provincias a ofrecer las mismas exenciones a este sector”, destaca Manzi.
Por otra parte, el proyecto dispone la creación de un programa de asistencia laboral para que el Estado abone el equivalente al 50% del sueldo de los trabajadores -cifra que no podrá ser inferior a un salario mínimo, vital y móvil, ni podrá superar dos veces ese valor-, y estipula un subsidio mensual a los profesionales del deporte que sean monotributistas.
“Para los gimnasios -prosigue Manzi- proponemos un programa crediticio a tasa cero en hasta 48 cuotas para facilitar la adquisición de equipamiento de seguridad sanitaria y para realizar reformas de infraestructura para cumplir con los protocolos necesarios. También estará disponible para pagar servicios públicos y cancelar créditos anteriores a la pandemia”.
“Esta actividad tiene un impacto directo en la calidad de vida de la población al promover hábitos saludables, e incide en la prevención de enfermedades como la obesidad, infartos cardíacos, ACV y enfermedades autoinmunes. Considero que es un sector que, en esta coyuntura, debe ser apoyado para evitar el cierre y el cese de su vital tarea”, concluye.