El ejercicio beneficiaría a los adultos con problemas de memoria

El ejercicio regular, independientemente del nivel de intensidad, beneficiaría a los adultos con problemas de memoria, según indica un estudio estadounidense realizado en pandemia por Covid-19. El estudio contó con la participación de 300 adultos mayores sedentarios con un problema de memoria llamado “deterioro cognitivo leve”, que, a veces, puede ser un precursor del Alzhéimer. Durante la investigación, un grupo realizó ejercicios aeróbicos y el otro grupo desarrolló movimientos de estiramiento y equilibrio. Los participantes realizaron ejercicio dos veces por semana bajo la supervisión de entrenadores de la YMCA y dos veces por semana por su propia cuenta. Según indica la autora principal del estudio, Laura Baker, “los escaneos de cerebro no mostraron el encogimiento que acompaña los problemas de memoria agravados”. Es decir, que luego de un año, los adultos mayores mantuvieron una función cognitiva global estable, sin diferencias entre los dos tipos de ejercicio. El estudio fue financiado por el gobierno estadounidense y fue realizado durante la pandemia, y la investigación sugiere una rutina sencilla de ejercicios para ayudar a las personas mayores con problemas de memoria. En este sentido, para Baker, el ejercicio es factible en todos los adultos mayores, y “debe formar parte de la estrategia preventiva”.

Los adultos deben realizar entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica por semana, según las nuevas pautas de la OMS

Los adultos deben realizar entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a vigorosa por semana, según las nuevas pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta recomendación incluye a las personas con afecciones crónicas o discapacidades. Además, a los niños y adolescentes se les sugiere hacer 1 hora de ejercicio al día. A los adultos mayores –de 65 años o más- la OMS les recomienda hacer actividades que enfaticen el trabajo del equilibrio y la coordinación, así como también ejercicios para el fortalecimiento muscular para prevenir caídas y mejorar la salud. También les indica hacer un entrenamiento de fuerza de intensidad moderada o mayor, 3 o más días a la semana. “Estas nuevas pautas destacan lo importante que es estar activo para nuestros corazones, cuerpos y mentes, y cómo los resultados favorables benefician a todos, de todas las edades y capacidades”, dice la Dra. Fiona Bull, jefa de la Unidad de Actividad Física que estuvo encargada del desarrollo de las nuevas directrices de la OMS. “El ejercicio es fundamental para la salud y el bienestar, puede ayudar a agregar años a la vida y vida a los años. Cada movimiento cuenta, especialmente ahora con las limitaciones de la pandemia de Covid-19. Todos debemos movernos todos los días, de manera segura y creativa”, dice Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS. En el caso de niños y niñas menores de 5 años, la institución recomienda que sean físicamente activos varias veces al día en una variedad de formas, sobre todo a través del juego interactivo en el piso. Además, se desaconseja que pasen tiempo frente a las pantallas y se les pide que cumplan con las horas adecuadas de sueño (11 a 14 horas por día). Finalmente, para mujeres embarazadas y en situación de posparto que no tengan contraindicaciones, la Organización Mundial de la Salud sugiere que hagan 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada durante la semana, combinando ejercicios del tipo mencionado y de fortalecimiento muscular.

Los adultos deben realizar entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica por semana, según las nuevas pautas de la OMS

Los adultos deben realizar entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a vigorosa por semana, según las nuevas pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta recomendación incluye a las personas con afecciones crónicas o discapacidades. Además, a los niños y adolescentes se les sugiere hacer 1 hora de ejercicio al día. A los adultos mayores –de 65 años o más- la OMS les recomienda hacer actividades que enfaticen el trabajo del equilibrio y la coordinación, así como también ejercicios para el fortalecimiento muscular para prevenir caídas y mejorar la salud. También les indica hacer un entrenamiento de fuerza de intensidad moderada o mayor, 3 o más días a la semana. “Estas nuevas pautas destacan lo importante que es estar activo para nuestros corazones, cuerpos y mentes, y cómo los resultados favorables benefician a todos, de todas las edades y capacidades”, dice la Dra. Fiona Bull, jefa de la Unidad de Actividad Física que estuvo encargada del desarrollo de las nuevas directrices de la OMS. “El ejercicio es fundamental para la salud y el bienestar, puede ayudar a agregar años a la vida y vida a los años. Cada movimiento cuenta, especialmente ahora con las limitaciones de la pandemia de Covid-19. Todos debemos movernos todos los días, de manera segura y creativa”, dice Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS. En el caso de niños y niñas menores de 5 años, la institución recomienda que sean físicamente activos varias veces al día en una variedad de formas, sobre todo a través del juego interactivo en el piso. Además, se desaconseja que pasen tiempo frente a las pantallas y se les pide que cumplan con las horas adecuadas de sueño (11 a 14 horas por día). Finalmente, para mujeres embarazadas y en situación de posparto que no tengan contraindicaciones, la Organización Mundial de la Salud sugiere que hagan 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada durante la semana, combinando ejercicios del tipo mencionado y de fortalecimiento muscular.

El ejercicio físico, incluso leve, reduce el riesgo de mortalidad, según un estudio estadounidense

El ejercicio físico, incluso en un nivel de intensidad leve, reduce el riesgo de mortalidad, según un estudio publicado la semana pasada en The Journals of Gerontology. Para esta investigación, los científicos observaron y midieron durante 7 días seguidos los niveles de actividad física  en 5878 adultos mayores de entre 63 y 97 años de edad.

La medición de la cantidad de ejercicio realizada por los participantes del estudio se hizo con un acelerómetro, lo cual le permitió a los investigadores conocer de manera exacta cuánto tiempo pasaban las mujeres sentadas, quietas, de pie o en movimiento. Lo que descubrieron es que el simple hecho de estar de pie ya impactaba de forma positiva en su salud.

“Los niveles más altos estando de pie se asociaron con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas. Estar de pie es un método viable para interrumpir el tiempo sedentario prolongado y, si no está contraindicado, es un comportamiento seguro y factible que parece beneficiar la salud en las edades más avanzadas”, afirman los investigadores.

“Hubo 691 muertes en el grupo de participantes durante el período analizado. El riesgo de mortalidad fue menor entre las que estaban más de pie sin deambular y con deambulación. La relación entre estar de pie o en movimiento y la mortalidad fue un 37% menor en comparación con las mujeres que contaban con un tiempo sedentario”, agregan.

“Los resultados -prosiguen- indicaron que, aunque el mayor tiempo que llegaban a pasar quietas y de pie las participantes era de unos 90 minutos, los beneficios para la salud ya empezaban a verse a partir de la media hora. Los mayores beneficios se encontraban entre aquellas que, además de estar de pie, también se movían por su entorno”.

La investigación fue desarrollada por Purva Jain, John Bellettiere, Nicole Glass y Andrea Z. LaCroix, todos científicos de la Universidad de California. También contó con la colaboración de Michael J. LaMonte -de la Universidad de Buffalo-, Chongzhi Di -del Fred Hutchinson Cancer Center-, Robert A. Wild -de la Universidad de Oklahoma- y Kelly R. Evenson -de la Universidad de Carolina del Norte-.

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