Mercado Fitness realiza charlas de salud, entrenamiento y nutrición

Mercado Fitness realiza charlas de salud, entrenamiento y nutrición

Mercado Fitness realizará charlas gratuitas de salud, entrenamiento y nutrición (SED) en Buenos Aires, dirigido a profesionales, estudiantes y entusiastas del fitness y el deporte. Este encuentro formará parte de la Mercado Fitness 18º Expo y se llevará a cabo los días 7 y 8 de septiembre en el Centro Costa Salguero, ubicado en la Avenida Costanera Rafael Obligado 1221. El ciclo de conferencias ofrecerá una serie de charlas educativas a cargo de reconocidos expertos en diversas áreas del fitness, la salud y la nutrición. Este encuentro busca proporcionar a los asistentes conocimientos valiosos y actualizados, presentando una oportunidad única para aprender de referentes de la industria. Además, la inscripción es completamente gratuita, permitiendo a todos los interesados participar de las conferencias. Cronograma y conferencistas destacados:
    • Sábado 7 de septiembre:
      • Jerónimo Milo - Entrenamiento no convencional
      • Santiago Mungo - "El conocimiento no cambia conductas"
      • Ariel Couceiro - "Respiración, entrenamiento y salud"
      • Diego Morales - Entrenamiento en el adulto mayor
      • Alpha Podcast - Fitness y nutrición
      • Cristian Bosch - "Factores de éxito en la pelea y en la vida"
      • Francis Holway - Controversias en nutrición
      • Ezequiel Costa - Cómo planificar el entrenamiento de la fuerza
 
  • Domingo 8 de septiembre:
    • Alejandro García - Por qué todos los médicos deberían recomendar fuerza
    • Nacho Carballo - "Motivación, presiones y disciplina"
    • Lic. David Fragale - La industria del fraude – Suplementos argentinos
    • La Profe y la Kine - Entrenamiento de fuerza en todas las etapas de la vida
    • Ezequiel Barletta - Un entrenador cerca tuyo
Sobre las charlas de salud, entrenamiento y nutrición en Mercado Fitness: Este ciclo de conferencias gratuitas promete ser un evento imperdible para todos aquellos interesados en la salud, el entrenamiento y la nutrición, ofreciendo un espacio para el aprendizaje y la actualización en un entorno de gran calidad y acceso libre para todos. Para conocer más de las conferencias gratuitas visita aquí. Para acceder a mayor información sobre Mercado Fitness 18º Expo en Buenos Aires, visita esta nota.
El 56% de la Gen Z utiliza TikTok para obtener consejos sobre fitness

El 56% de la Generación Z busca consejos de fitness en TikTok

El 56% de la Generación Z utiliza activamente TikTok para obtener consejos sobre fitness y dietas, superando en popularidad a otras fuentes de asesoramiento, según una encuesta reciente de Zing Coach,. El estudio reveló que un tercio de los encuestados confía principalmente en TikTok para orientación de salud, eclipsando significativamente a amigos, motores de búsqueda y profesionales cualificados. Esta tendencia se atribuye en gran parte a la accesibilidad y la gratuidad de los consejos en la plataforma, con un 40% de los usuarios mencionando el costo cero como un factor decisivo. Sin embargo, la encuesta también expuso preocupaciones. Tres de cada cinco encuestados reportaron haber visto desinformación sobre salud en TikTok, mientras que solo uno de cada diez aboga por la eliminación del contenido de bienestar en la aplicación. A pesar de estas preocupaciones, la mayoría de la Generación Z parece confiar en los consejos de bienestar y de fitness en TikTok cuando provienen de profesionales de la salud o expertos reconocidos. Aún así, un alarmante tercio de los encuestados no verifica la información que consumen en la plataforma, exponiéndose potencialmente a consejos perjudiciales. Esta encuesta, realizada entre 1,000 individuos de entre 18 y 27 años, arroja luz sobre la dinámica cambiante de cómo la Generación Z gestiona su bienestar en la era digital, destacando tanto los beneficios como los riesgos asociados con la dependencia de plataformas sociales para consejos de salud. Para obtener más información visite aquí.

En Buenos Aires, Mendoza y Misiones se incrementó el sobrepeso y la obesidad en niños

En los últimos 20 años, en Buenos Aires, Mendoza y Misiones se incrementó el sobrepeso y la obesidad en niños, según un estudio del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata. El relevamiento contempló las variaciones en el estado nutricional de niños, niñas y adolescentes de las tres provincias y fue realizado entre los períodos 2005-2009 y 2010-2019. El estado nutricional de niños de 4 a 13 años de las tres provincias reveló que, en los últimos 20 años, bajó la desnutrición, pero se incrementó el exceso de peso en ese grupo etario. Específicamente informaron "una significativa reducción de las prevalencias de malnutrición por déficit, o desnutrición, y un aumento de las prevalencias de malnutrición por exceso, que engloba los casos de sobrepeso u obesidad”. Desde el 2005 a la fecha, en Buenos Aires y Misiones se observó una disminución significativa (cercana al 50% de los valores originales) de las prevalencias de desnutrición. Por otro lado, en Buenos Aires hubo un aumento del 13% de exceso de peso, 10% en Misiones y 9% en Mendoza. Florencia Cesani, investigadora del Conicet y primera autora del trabajo, menciona que los cambios en el estado nutricional del segmento infantil y adolescente del país “podrían relacionarse con eventuales variaciones de las condiciones de vida y la situación socioeconómica de las poblaciones". Manuela Garraza, investigadora del Conicet en el Linoa, y coautora del estudio, cuenta que, entre 2010 y 2019, “fuimos a las mismas escuelas y realizamos una encuesta destinada a relevar las variables socioambientales de residencia”. Es decir, “las condiciones de las viviendas, el acceso a los servicios públicos, el nivel educativo y tipo de trabajo de los padres y las madres, por ejemplo”. A su vez, explica que “efectuamos el mismo estudio antropométrico para recopilar datos de peso, talla y pliegues subcutáneos. Estos últimos nos permitieron analizar el acúmulo tejido graso o adiposidad”. En este sentido, Cesani dice que “en general, las políticas públicas suelen focalizarse en erradicar el hambre y no en mejorar la calidad alimenticia. Además, los alimentos más saludables tienden a ser más costosos y producen menor saciedad”. Esto hace que las familias se inclinen hacia una dieta “generalmente rica en hidratos de carbono y grasas, lo que conduce a un desbalance energético”. Los resultados se obtuvieron con una metodología que utilizaron en un estudio previo financiado por el Conicet, llevado a cabo entre 2005 y 2009, que incluyó a escolares de entre 4 y 13 años de distintas escuelas públicas de las mencionadas provincias. El reciente estudio fue publicado en la revista científica American Journal of Human Biology.

El ejercicio de 150 a 600 minutos semanales supone menor riesgo de muerte

Una investigación de Harvard halló que la cantidad óptima de ejercicio es de 150 a 600 minutos semanales, lo que supone un menor riesgo de muerte. Además, ese periodo de tiempo no registró daño por intensidad, pero sí un límite de impacto. Los investigadores analizaron los registros médicos de más de 100.000 participantes y los datos de mortalidad, con un periodo de 30 años de seguimiento. Incluso, la actividad física se autoinformó cada dos años en una encuesta, junto a datos sobre la salud y los hábitos. La investigación encontró que, quienes realizaban de dos a cuatro veces la cantidad recomendada de actividad física vigorosa (75 a 150 minutos semanales), tenían una reducción del 21% por ciento al 23% de riesgo de mortalidad. Los que realizaban actividad física moderada, de 150 a 300 minutos por semana, tenían una reducción del 26% al 31%. La actividad moderada incluyó caminar, levantar pesas y calistenia; mientras que fue considerado como vigoroso al trote, carrera, natación, ciclismo y ejercicio aeróbico. La investigación no encontró efectos nocivos para la salud cardiovascular de los adultos que informaron realizar actividad física más veces de los niveles recomendados. Al mismo tiempo hallaron que realizar más actividad física de lo recomendado a largo plazo, de alta intensidad (300 minutos a la semana) o de intensidad moderada (600 minutos a la semana), de más de cuatro veces, no proporcionó una reducción adicional en el riesgo de muerte prematura. Dong Hoon Lee, autor del estudio e investigador asociado en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, menciona: “Este hallazgo puede reducir las preocupaciones sobre el posible efecto nocivo de participar en altos niveles de actividad física que se observó en estudios anteriores”. El estudio, publicado en la revista Circulation de la American Heart Association, tuvo la participación del 63% de mujeres y 37% de hombres, con una edad promedio de 66 años y un IMC promedio de 26 kg/m2. Además, fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.

La actividad física puede mejorar la salud mental y cognitiva

La actividad física puede mejorar la salud mental y cognitiva, según un nuevo estudio de Dartmouth College, Hannover, de New Hampshire en Estados Unidos en colaboración con Fitbit, la empresa de tecnología de fitness. La investigación, publicada en Nature, también destaca que no todas las formas e intensidades de ejercicio afectan el cerebro por igual. Jeremy Manning, autor principal del estudio, menciona: “La salud mental y la memoria son fundamentales para casi todo lo que hacemos en nuestra vida cotidiana”. A su vez, comenta que el estudio “está tratando de construir una base para comprender cómo las diferentes intensidades de ejercicio físico afectan los diferentes aspectos de la salud mental y cognitiva”. El estudio contó con la participación de 113 usuarios de Fitbit que realizaron una serie de pruebas de memoria, respondieron algunas preguntas sobre su salud mental y brindaron sus datos de estado físico del año anterior. Durante un año calendario completo, la investigación registró datos de conteos de pasos diarios, frecuencia cardíaca promedio y cuánto tiempo pasó haciendo ejercicio en diferentes "zonas de frecuencia cardíaca" definidas por FitBit. Hallaron que las personas que hacían ejercicio de baja intensidad se desempeñaban mejor en algunas tareas de memoria, mientras que las que hacían ejercicio de alta intensidad lo hacían mejor en otras tareas de memoria. Los participantes que eran más activos físicamente tenían niveles de estrés más altos, mientras que las personas que hacían ejercicio regularmente a intensidades más bajas registraron tasas menores de ansiedad y depresión. Se diseñaron cuatro tipos de tareas de memoria para probar a los participantes en diferentes escalas de tiempo. Unos tenían el objetivo de probar la memoria "episódica", la que se utiliza para recordar eventos autobiográficos, como lo que pasó ayer. También, se evaluó la memoria "espacial", el que se usa para recordar ubicaciones; y el último conjunto de tareas evaluó la memoria "asociativa", la capacidad de recordar conexiones entre conceptos u otros recuerdos. Aunque los participantes que se mostraron más activos durante el año anterior tenían un mejor rendimiento de la memoria en general, las áreas específicas de mejora dependían del tipo de actividad que realizaban. El estudio concluyó que los participantes que hacían ejercicio a intensidades moderadas tenían mejores resultados en las tareas de memoria episódica, mientras que los que hacían ejercicio a intensidades altas se desempeñaban mejor en las tareas de memoria espacial. En este sentido, cabe destacar que, los participantes sedentarios que rara vez hacían ejercicio no se desempeñaban bien en las tareas de memoria espacial. Por otro lado, los participantes con autoinforme de ansiedad o depresión tenían mejores resultados en las tareas de memoria espacial y asociativa, mientras que aquellos con trastorno bipolar autoinformado se desempeñaban mejor en las tareas de memoria episódica. Por último, los participantes con niveles más altos de estrés tendieron a desempeñarse peor en las tareas de memoria asociativa.

La actividad física podría reducir el riesgo de mortalidad

La actividad física podría reducir el riesgo de mortalidad, según indica una investigación. Un estudio internacional con participación de Chile señala que realizar actividad física, tanto de manera regular o una o dos veces por semana, reduce la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, cáncer y todas las causas. Para llevar a cabo el estudio se utilizaron datos de 350.978 adultos que indicaron sus niveles de actividad física en la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de Estados Unidos entre 1997 y 2013, analizando la información en base al Índice Nacional de Defunciones del país a finales de 2015. El estudio estuvo encabezado por el Dr. Gerson Ferrari, académico de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (Eciades) y fue publicado en la revista JAMA Internal Medicine. Ferrari explicó que dividieron a las personas en tres grupos: “las que no cumplían las recomendaciones de la OMS (150 a 300 minutos a la semana) en cuanto a la realización de actividad física, aquellas que sí lo hacían y los “guerreros de fin de semana”, aquellos que realizan actividad física una o dos veces por semana”. Los resultados señalaron que aquellos que realizan actividad física durante el tiempo recomendado tienen un 15% por ciento menos de riesgo de mortalidad en comparación de las personas inactivas. Por su parte, los “guerreros de fin de semana” tienen un 8% menos de riesgo frente al grupo sedentario. También, Ferrari dice que “no hay diferencias significativas entre aquellos y aquellas que cumplen la recomendación y las personas que realizan actividad física una o dos veces por semana”. Por último, Ferrari enfatiza: “Las personas sí o sí necesitan moverse. El hacer 10 o 20 minutos de actividad física al día ya tiene beneficios para la salud. Aunque no cumplan con el tiempo recomendado, lo importante es que lo hagan”. El estudio "Asociación del "guerrero de fin de semana" y otros patrones de actividad física en el tiempo libre con la mortalidad por todas las causas y por causas específicas. Un estudio de cohorte a nivel nacional", fue realizado en conjunto por 10 investigadores de diversas universidades del mundo.

La actividad física podría prevenir en un 41% el cáncer de mama

La actividad física podría prevenir en un 41% por ciento el cáncer de mama. La investigación, que involucró a casi 131,000 mujeres, asegura que el ejercicio podría reducir las probabilidades de padecer este tipo de enfermedad. El estudio analizó los niveles de actividad física de las participantes relacionándolo con la menopausia o no, y según el tipo de cáncer, estadio y grado. El estudio indicó que aquellas mujeres que hicieron actividad física por encima del promedio y pasaban menos tiempo sentadas tenían un 41% menos de riesgo de tumor invasivo. También, para reducir el riesgo de cáncer de mama en un 38%, la actividad física vigorosa es recomendada en tres o más días a la semana. A su vez, el estudio constató que las mujeres que pasan más tiempo sentadas tenían un 104% más de riesgo de cáncer de mama triple negativo. La actividad física ayuda a mantener controlado el peso corporal, el colesterol, la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre, factores que influyen en el riesgo de enfermedades crónicas y agudas. El macroestudio fue publicado en el British Journal of Sports Medicine. Participaron 130.957 mujeres, de las cuales 69.838 presentaban tumores propagados localmente o invasivos, 6.667 tumores que todavía no lo habían hecho y el resto estaban sanas.

La actividad física regular podría reducir el riesgo del Covid-19

La actividad física regular podría reducir el riesgo del Covid-19, puesto que se relaciona con un menor riesgo de infección y gravedad de Covid-19, según un estudio. La investigación encontró que unos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada y 75 minutos de intensidad vigorosa resultan beneficiosas con respecto a las variantes Beta y Delta. La investigación fue publicada en el British Journal of Sports Medicine y se basó en estudios relevantes publicados entre noviembre de 2019 y marzo de 2022 de tres bases de datos. Fueron tomados los resultados de 16 estudios que incluyeron 1.853.610 adultos, de los cuales el 54% por ciento eran mujeres. A su vez, la edad promedio de los participantes fue de 53 años. Yasmin Ezzatvar de la Universitad de Valencia en España y una de las autoras del estudio menciona que "nuestros hallazgos resaltan los efectos protectores de realizar suficiente actividad física como estrategia de salud pública, con beneficios potenciales para reducir el riesgo de Covid-19 grave". Tras el análisis de estos estudios, la mayoría observacionales, quienes realizan actividad física regular semanalmente tenían un riesgo menor de infección del 11% que aquellos participantes inactivos físicamente. Además, presentaron un riesgo hospitalario 36% menor, un riesgo menor del 44% de enfermedad grave, y un riesgo 43% menor de mortalidad. Cabe destacar que el máximo efecto protector de la actividad física se produjo tras 500 minutos por semana del equivalente metabólico de la tarea (MET), es decir, de la cantidad de energía (calorías) gastadas en un minuto. Se debe tener en cuenta que los estudios seleccionados para la investigación tienen diferentes diseños y evaluaciones subjetivas del nivel de actividad física. Estos fueron realizados en Sudáfrica, Corea del Sur, Inglaterra, Irán, Palestina, Suecia Canadá, Reino Unido, España y Brasil.

Es mejor realizar un poco de ejercicio todos los días, según un estudio

Según un estudio es mejor realizar un poco de ejercicio todos los días que ejercitarse en un mayor número una vez a la semana. Una investigación de la Universidad Edith Cowan indica que seis flexiones de bíceps al día son más beneficios que realizar 30 flexiones en una sola sesión. El estudio fue publicado en el Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports y analizó a los participantes que realizaron flexiones de bíceps durante cuatro semanas. En este sentido, dividieron a los participantes en tres grupos con diferentes rutinas de levantamiento de pesas. Dos grupos hicieron 30 flexiones de bíceps por semana. Uno de esos grupos realizó seis flexiones por día durante cinco días a la semana, mientras que el otro grupo llevó a cabo 30 flexiones en un solo día y una vez a la semana. A su vez, el tercer grupo hizo seis flexiones un día a la semana. Luego de cuatro semanas, el grupo que hizo 30 flexiones de bíceps en un día no aumentó su fuerza muscular. De todas formas, el grosor muscular aumentó un 5,8% por ciento. El grupo que hizo seis flexiones una vez a la semana no mostró ningún cambio en la fuerza muscular y el grosor. Y el grupo que hizo 6x5 registró aumentos en la fuerza muscular, con más del 10%, y un crecimiento en el grosor muscular similar al del grupo 30x1. El profesor de Ciencias del Deporte y el Ejercicio de la ECU, Ken Nosaka, menciona al respecto: "La gente piensa que tiene que hacer una larga sesión de entrenamiento de resistencia en el gimnasio, pero ese no es el caso". A su vez destaca que "la fuerza muscular es importante para nuestra salud. Esto podría ayudar a prevenir una disminución de la masa muscular y la fuerza con el envejecimiento", y "una disminución de la masa muscular es la causa de muchas enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer, demencia, además problemas musculoesqueléticos como la osteoporosis".

La actividad física moderada es positiva para el cerebro

Según un estudio, la actividad física moderada es positiva para el cerebro. La investigación encontró un efecto neuroprotector causada por la actividad física. Fue realizado por el Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas y publicado en la revista científica Neurology. Entre las conclusiones se encontró que ciertas zonas del cerebro son más grandes en las personas físicamente activas que en las menos activas. Además, la actividad física previene la neurodegeneración. Los resultados se obtuvieron a través de un seguimiento que realizaron a 2.550 participantes, de entre 30 y 94 años, y también se analizaron las imágenes cerebrales obtenidas mediante resonancia magnética. Ahmad Aziz, uno de los autores de la investigación, menciona: “Los resultados de nuestro estudio indican que incluso pequeños cambios de comportamiento, como caminar 15 minutos al día o subir las escaleras en lugar del ascensor, pueden tener un efecto positivo sustancial en el cerebro y contrarrestar potencialmente la pérdida de materia cerebral relacionada con la edad y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas”. Los participantes llevaron un acelerómetro en la parte superior del muslo durante siete días. Por medio de las resonancias magnéticas se obtuvieron información sobre el volumen cerebral y el grosor de la corteza. “Con nuestros resultados queremos dar un nuevo impulso para ser más activos físicamente, para promover la salud del cerebro y prevenir las enfermedades neurodegenerativas”, dice Fabienne Fox, la autora principal del estudio. Por su parte, Aziz finaliza: “Con nuestro estudio caracterizamos las regiones del cerebro que se benefician de la actividad física con un nivel de detalle sin precedentes”.