Alrededor del 60% de los gimnasios en China ya se han reabierto

Alrededor del 60% de los gimnasios en China ya se han reabierto, a excepción de la ciudad de Beijing, donde tuvieron que volver a cerrarlos esa semana por temor a una segunda ola de contagios. Esta información fue proporcionada a Mercado Fitness por Jaime Fairfoot, director de ventas para América Latina del fabricante asiático de equipamientos SportsArt. Tras conversar con su par asiático, el ejecutivo que vive en Miami, Estados Unidos, confirmó que “en Japón los gimnasios planean reabrir el 6 de mayo (…), hasta ahora el gobierno de ese país no manifestó intenciones de extender el período de confinamiento”. Por su parte, Singapur acaba de extender la cuarentena por otro mes, hasta finales de mayo. Según Fairfoot, “en la India los gimnasios también reabrirían el 4 de mayo, pero cabe la posibilidad de que se extienda la cuarentena porque el brote de coronavirus está empeorando en su área rural”. Mientras que en Vietnam, donde no hubo muertos por Covid-19, “los gimnasios se preparan para retomar su trabajo”. Por su parte, Tailandia tiene cuarentena hasta el 30 de abril y “si no se extiende, los gimnasios probablemente puedan reabrir lentamente desde del 1 de mayo”. En esta línea añade: “En Taiwán, que tiene controlado el virus, los gimnasios están abiertos y en Corea pueden abrir si respetan las restricciones de cuarentena impuestas por el Gobierno”.

“Las clases online no pueden reemplazar las experiencias en vivo”, dice Will Wang, CEO de Will’s Fitness Club, de China

“Las clases online de fitness no pueden reemplazar las experiencias en vivo en los gimnasios, pero son realmente importantes para mejorar la atracción y la retención de los miembros”, opina Will Wang, CEO de Will’s Fitness Club, de China, quien logró reabrir hace un mes 11 de sus gimnasios en Shangahi.

En esta línea el empresario agregó: “Los entrenamientos en línea solo pueden mantener a los miembros motivados y ayudarlos a seguir quemando algunas calorías en casa, pero las experiencias en el gimnasio no pueden ser reemplazadas. Cuando la situación del virus se contenga y termine, los clientes volverán a los gimnasios bajo la guía de sus profesores”.

Wang proyecta tener un 50% de sus sedes abiertas para el segundo semestre del año. Al anunciar la reapertura, esta cadena publicó un comunicado con “fotos que mostraban los resguardos de higiene que tomamos, y que fueron aprobados por el Gobierno. Eso sirvió para que los socios tuvieran confianza y nos vieran como lugares seguros”, señala Wang.

“También preparamos invitaciones a nuestros empleados y lanzamos nuevas promociones”, explica el CEO de Will´s Fitness Club. “Las personas aumentaron de peso después de dos meses de estar en casa, por lo que la primavera es una buena temporada para atraer de regreso al gimnasio a los miembros que quieren prepararse para el verano”, concluye Wang.

En el caso de esta cadena, todas las membresías son prepagas anuales -algunas incluso son de varios años- “y por eso nos comprometimos a extenderlas al finalizar el contrato por el mismo tiempo que estuvimos cerrados”, explica el empresario. Durante el cierre, usaron las redes sociales para brindar consejos de nutrición y acondicionamiento a sus socios.

“También aprovechamos –prosigue- para capacitar online a nuestro equipo en el proceso de bienvenida a nuestros miembros, en los detalles de higiene y gestión del nuevo escenario. Además hicimos una limpieza profunda de las instalaciones para estar preparados para la reapertura, respetando todas las orientaciones del Gobierno y los requisitos impuestos”.

Entre esos requisitos que exigió el Gobierno chino para abrir, Wang destaca la responsabilidad total. “El gimnasio asume la responsabilidad total por las consecuencias si se descubren casos confirmados de Covid-19 dentro de sus instalaciones. Por eso tuvimos que darles un mensaje claro a los miembros y empleados en este sentido”, comparte Wang.

En Beijing, los gimnasios necesitan una licencia especial para reabrir sus puertas

En Beijing, China, “no todos los gimnasios están abiertos, porque se necesita obtener una licencia especial para hacerlo. A mi gimnasio le llevó como un mes obtener esa licencia”, dice Brian. Esta información se desprende de un video fue subido a YouTube el 18 de abril por un argentino, de nombre Brian, que vive en la capital de China.

En un video de poco más de 10 minutos de duración, el joven destaca que la limitación en el número de clientes que pueden estar en el gimnasio al mismo tiempo depende del tamaño del lugar. “En mi gimnasio, que es pequeño, pueden haber hasta 8 personas durante un máximo de una hora”, remarca.

Asimismo, cada cliente “debe reservar online su turno y puede ir a entrenar las veces que quiera por semana siempre que encuentre turnos disponibles”, explica Brian. Como el gimnasio está dentro de un shopping, debe pasar dos puntos de control: uno al entrar al shopping donde le piden datos personales, le toman la temperatura y escanean de su móvil un código QR que es un certificado online que demuestra que cumplió la cuarentena de 14 días o bien que no salió de la ciudad en las últimas dos semanas.

Una vez que ingresa al gimnasio, le controlan nuevamente la temperatura y escanean su QR.  Este procedimiento, según Brian, se repite en cualquier lugar público donde haya conglomeración de personas.

Por otro lado, el equipamiento tiene que ser desinfectado cada media hora y todas las personas dentro del gimnasio tienen que mantener una distancia mínima entre sí de dos metros. Además, hay que usar barbijo todo el tiempo dentro de la instalación. “Esa es la medida de seguridad que menos me gustó”, dice el joven. Brian entrenó regularmente en su casa durante la cuarentena, pero en su experiencia como usuario destaca: “No es lo mismo, extrañé mucho el gimnasio. Es parte de mi vida”. El muchacho comenta en el video su alegría al reencontrarse con su entrenador y amigos, así como sus ganas de abrazarlos aunque solo pudo saludarlos con el codo. Una vez dentro del gimnasio, se puede observar que ningún equipo cardiovascular está habilitado para su uso. La explicación que le dieron en el gimnasio para esto es que “al usar los equipos cardio las persona inhalan y exhalan a un ritmo más acelerado y eso incrementa el riesgo de contagio del virus”, dice.

Además, el gimnasio tiene carteles que les recuerdan a los usuarios la importancia del lavado de manos, la distancia mínima que deben mantener y también hay un cartel que indica dónde debe esperar la gente su turno para ingresar. “Son medidas extrañas pero me gusta nos recuerden estas cosas porque es por nuestra seguridad”, opina.

Después de entrenar, Brian tuvo que lavarse las manos y desinfectar con alcohol su teléfono y su cámara. Quizás una de las cosas más llamativas es que, después de tantos cuidados sanitarios, le invitaron algún tipo de alimento proteico a la salida del gimnasio.

Antes de finalizar su video, este argentino en Beijing concluye: “No es lo mismo que antes, ésta es nuestra nueva realidad y creo que es lo más normal que vamos a vivir en 2020”.

Apenas reabrieron, los gimnasios de China tuvieron ingresos del 30% respecto al mismo mes de año anterior

Apenas los gimnasios en China pudieron reabrir sus puertas a partir del 15 de marzo, tuvieron ingresos del 30% respecto al mismo mes del año pasado, según afirma Tomas Ding, director comercial de Precor en Asia. Según este ejecutivo asiático, sólo entre el 15% y el 20% de los gimnasios retomó la actividad alrededor de esa fecha.

En este sentido, las recomendaciones de Ding para los gimnasios aún cerrados son: “Hacer lo posible para proteger el flujo de efectivo, reduciendo el costo operativo tanto como sea posible, negociando con los propietarios un período libre de alquiler o su pago atrasado, (y ofrecer) un programa de ejercicios online a los miembros del gimnasio”.

De cara al momento de apertura, los gimnasios deberán “preparar un proceso detallado de la operación para asegurar que sus miembros estén bien protegidos durante sus sesiones de entrenamiento. Deberán controlar la temperatura, y (ofrecer) un desinfectante antibacteriano para las manos cuando el miembro ingrese al gimnasio”.

Por último, “el gimnasio y el equipamiento deberá ser limpiado y esterilizado cada una o dos horas. Debe haber un límite de número para (que entrenen) los miembros al mismo tiempo, deberán usar un barbijo y mantenerse a una distancia segura entre sí”, explica Ding.

Mientras los gimnasios se mantuvieron cerrados, la filiar china de Precor realizó algunas transmisiones en vivo de entrenamientos para el hogar destinadas tanto a sus clientes como a sus potenciales compradores. “La mayoría de las principales cadenas de gimnasios habían hecho esto para sus miembros”, agrega Ding.

Beijing cierra nuevamente los gimnasios por temor a una segunda ola de coronavirus

Los gimnasios en la capital de China, Beijing, se vieron obligados a cerrar nuevamente durante el fin de semana, lo que aumentó la presión sobre una industria que ya ha visto el colapso de miles de empresas de acondicionamiento físico en todo el país. Los gimnasios habían comenzado a reabrir en las últimas semanas en Beijing, pero un nuevo caso de Covid-19 informado la semana pasada en la capital china aumentó las preocupaciones sobre el resurgimiento del virus, convirtiendo a un importante distrito comercial y residencial en la región de mayor riesgo en el país. Durante el primer trimestre del año, según un análisis de la firma Qichacha, se cerraron 200 gimnasios en Beijing. A nivel nacional, la consultora asegura que por causa del Coronavirus 6.969 gimnasios cerraron o suspendieron sus operaciones durante el primer trimestre del año. Aquellos que todavía sobreviven en la industria están tratando de negociar alquileres con los propietarios y recurrir a clases online en un esfuerzo por mantenerse a flote. "Es muy difícil para nosotros porque somos un proveedor de servicios del mundo offline. Estamos todavía investigando opciones para generar ingresos online", dijo Ankit Nayal, director de B Active 24 Hour Fitness con sede en Beijing. Cuando se le permitió a B Active reanudar temporalmente las operaciones a principios de este mes, solo podía abrir durante 12 horas al día y con 10 personas por hora. “Pero eso el gimnasio redujo sus ingresos al 30% de lo que normalmente es”, señaló. La compañía tiene unos 18,000 miembros en 8 sedes en China, cuatro de las cuales están en Beijing. La semana pasada, autoridades locales revelaron que un hombre chino que regresó a Beijing de estudios en Miami, Florida, dio positivo. Se enfermó solo dos días después de completar un período de aislamiento de 14 días y dio tres resultados negativos a la enfermedad antes. Tres miembros de su familia fueron contagiados por él. Por esta causa, el pasado fin de semana, muchos gimnasios que habían reabierto en la ciudad anunciaron que se les dijo que cerraran nuevamente. En la parte sur del país, el Guangzhou National Fitness Center también anunció que cerraría temporalmente una vez más partir del 19 de abril hasta una fecha no especificada. Fuente: www.cnbc.com

Corea del Sur permite la reapertura de piscinas y algunos gimnasios

El lunes pasado el gobierno de Corea del Sur anunció que piscinas y gimnasios pueden volver a operar, siempre que cumplan con ciertas restricciones de seguridad. Según cuentan algunos medios de ese país, la asistencia a centros deportivos había comenzado a disminuir a partir de enero, antes de que comenzara la pandemia de coronavirus.

“Los socios están esperando a retomar las clases (de entrenamiento) de a poco. Le tenemos más miedo a perder la salud debido a la falta de ejercicio, que a infectarnos con el virus”, comenta Yeonkyung Kye, dueña y fundadora de la empresa de servicios AquaFit Korea, ubicada en la ciudad de Seúl.

Según Kye, muchos establecimientos realizaron desinfecciones y trabajos de mantenimiento durante el aislamiento social. Por su parte, el común de los natatorios no les cobró la membresía a sus socios durante este período. Desde su apertura, a cada miembro se le toma la temperatura y se le brinda desinfectante para manos.

Por otro lado, a los socios de los centros deportivos no se les permite compartir toallas. En cuanto al riesgo de contagio a través del agua, “no hay evidencia de que el coronavirus se pueda propagar mediante este medio, y algunos infectólogos sugieren que el cloro de las piscinas podría ayudar a matar el virus”, añade.

Los gimnasios y centros deportivos de Corea del Sur cerraron sus puertas a fines de febrero. A pesar de que el gobierno anunció la flexibilización en la apertura de estos establecimientos, se extendió el mantenimiento de las medidas de distanciamiento social hasta el 5 de mayo.

“En abril creció el número de usuarios del gimnasio respecto de marzo”, dice Valentín Saal desde China

En abril volvió a entrenar un tercio de los usuarios del gimnasio Physical Fitness, de Shangai, China, que reabrió sus puertas en marzo tras estar cerrado durante un mes y medio a causa del Covid-19. “De sus 2000 socios regulares, en marzo volvieron 400/500, en abril ya hubo 700/800 socios y en mayo esperan más”, relata el mendocino Valentín Saal. Ayer, en un correo enviado a Mercado Fitness, el joven argentino que vive en Shanghai hace dos años, comentó que desde el gimnasio ya le comunicaron que “me darán dos meses de compensación por el mes y medio que estuvieron cerrados. Esta sede de 2000m2 de Physical Fitness, se mantuvo cerrada entre el 25 de enero y el 13 de marzo pasado. Según relata Saal, el número de personas –incluido el staff de limpieza- que trabajan en el gimnasio se mantuvo igual. “En febrero les dieron vacaciones a todos, pero les pagaron un sueldo mínimo”, comenta. Vale aclarar que el sueldo se los pagó el gimnasio, ya que el “Gobierno sólo dio ayudas en temas impositivos pero no pagó sueldos”, añade. Las mayores diferencias que Saal nota en el gimnasio respecto al momento anterior al cierre son: una menor cantidad de sillas en el área de social, la mayor distancia entre los equipos cardio y el uso obligatorio de barbijos. “Si alguien se quita el barbijo mientras entrena, el staff del gimnasio le llama la atención y debe ponérselo nuevamente”, dice. En esta línea, Saal subraya que todas estas medidas de seguridad –así como también el número limitado de personas que pueden estar en el lugar al mismo tiempo, la disponibilidad de alcohol en gel y el control de temperatura, etc.- son exigidas por el Estado, “no son voluntarias y en el gimnasio saben que pueden recibir inspecciones”.

“En China, tras la reapertura de gimnasios, solo regresó el 15% de los miembros”.

En China, tras poco más de una semana de su reapertura, solo el 15% de los miembros de gimnasios con una oferta tradicional de servicios han regresado a entrenar. Sin embargo, en el caso de los estudio de fitness tipo boutique, que suelen tener una relación más estrecha con sus clientes, parecen estar mucho mejor en términos de retornos de socios. Estos datos se desprenden de declaraciones hechas a Mercado Fitness por John Holsinger, director para Asia Pacífico de IHRSA. “Esto confirma que si el gimnasio logró crear y mantener, durante la cuarentena, una buena relación con sus clientes, estos lo tienen presente y regresan más rápido, sobre todo si lo perciben como un lugar seguro para ellos”. El Gobierno les ha dado permiso a los gimnasios para reabrir en forma gradual y tomando recaudos como el control de la temperatura del personal y los socios, el uso de barbijos, el impedimento de usar las duchas o toallas comunitarias, así como la implementación de turnos de entrenamiento para limitar el número de usuarios y mantener la distancia social. Por otro lado, según el ejecutivo radicado en Sydney, Australia, algunos gimnasios están teniendo dificultades para reabrir de nuevo debido a la falta de personal. “Las prohibiciones de trasladarse dentro de algunas ciudades y estados de China los afectan, porque muchos de sus antiguos empleados aún están alejados de las ciudades donde trabajan”, explica. Según Holsinger, es interesante que “a pesar de que su acceso a información global es limitado, porque se los bloquea el Estado, las soluciones que los gimnasios en China implementaron mientras estuvieron cerrados –como clases online y mantenerse conectados con sus clientes por medios virtuales- son las mismas que vemos en el resto del mundo”. Y algo parecido también está ocurriendo con sus estrategias de reapertura. “Aunque puede haber variantes entre un país y otro en aspectos específicos sobre cómo hacen una u otra cosa, los lineamientos generales que siguen los operadores de gimnasios inteligentes son bastante similares en todo el planeta”, remarca Holsinger. Pero el ejecutivo de IHRSA remarca: “Esto es lo que China está haciendo ahora, pero no necesariamente lo que otros países también deben hacer al salir de la cuarentena”. En esta línea agrega: “Mi principal preocupación es la reinfección que puede producirse  cuando los Gobiernos alivien las restricciones del aislamiento, si lo hacen demasiado temprano”.