Latinsoft software 24/7 Gym

La compañía de software Latinsoft lanza su nueva aplicación 24/7 Gym

La firma costarricense Latinsoft, líder en soluciones informáticas para la industria del fitness, lanza en Latinoamérica el app 24/7 Gym, una versión renovada de software cloud para la gestión de gimnasios y clubes deportivos, diseñado para llevar adelante una administración integral y modular de cada una de las áreas del negocio.
  De esta manera, se puede tener un control centralizado de las normativas sanitarias para la prevención de contagios de COVID-19. Algunas de las funciones que esta aplicación ofrece son: control de acceso por código QR, gestión de la facturación electrónica, y procesamiento de pago automáticos.   Además, permite la automatización de notificaciones para la fidelización de clientes por medio de un sistema CRM, indicadores de gestión en tiempo real, más la gestión de app y plataforma web para que los socios puedan realizar sus reservas de clases, revisar sus entrenamientos, renovar mensualidad, tomar clases en vivo y más.   “Nuestras soluciones permiten llevar un control administrativo efectivo, permitiendo centralizar el control de las distintas sedes en un único sistema, ahorrando tiempo, costos, mejorando la comunicación con los clientes y apoyando en el control de las normas sanitarias que exige cada país”, explica el CEO de Latifsoft, Tulio Monestel.   Para más información, visite https://www.latinsoftcr.net/
Gimnasios en Veracruz con Código QR podrán reabrir cuando se permita

En Córdoba, Veracruz, los gimnasios que cuenten con un código QR podrán reabrir cuando haya semáforo naranja

Cuando el semáforo epidemiológico en Córdoba, Veracruz, cambie a naranja podrán reabrir los gimnasios que posean un código QR emitido por la Secretaría de Salud. Con esto podrá identificarse que se trata de establecimientos que han sido verificados en cuanto a protocolos sanitarios.   “En cumplimiento a los acuerdos entre propietarios de gimnasios y la administración municipal, se llevan a cabo visitas para verificar que estas instalaciones ya cuenten con el código QR solicitado por las autoridades de Salud,”, comenta el director de comercio Máximo García Guzmán. Mientras, los gyms cordobeses deben permanecer cerrados.   En el caso de Baja California Sur, si bien se encuentra en alerta sanitaria de nivel 5, tras la solicitud de los gremios y en consenso con los dirigentes locales, los gimnaios que posean la autorización correspondiente pueden operar. Actualmente son nueve los que funcionan, y más de diez han sido suspendidos.   “En suspensiones, ya son varias, y en ocasiones, son los mismos establecimientos- señaló Blanca Pulido, funcionaria de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) de Baja California Sur-. En (la ciudad de) Loreto llevamos tres (inhabilitaciones); en La Paz, seis; mismas que en Cabo San Lucas”.   “Tomando en cuenta la mejora del estado, colocamos a los gimnasios en el nivel tres, siempre y cuando cumplan con los protocolos (...). Ante la petición de varios gimnasios fue que podía abrir si trasladaban sus instalaciones al aire libre, sin tener afectaciones en la vía pública y con previa verificación de la COEPRIS”, dice Pulido.   Por otro lado, en Tehuacan, Puebla, los centros de entrenamiento locales se están preparando para la reapertura, ya que este lunes 10 de agosto comienza un proceso de reactivación escalonada en el estado. Según la Asociación de Gimnasios local, aproximadamente quince locales cuentan con el aval de Protección Civil.

En Beijing, los gimnasios necesitan una licencia especial para reabrir sus puertas

En Beijing, China, “no todos los gimnasios están abiertos, porque se necesita obtener una licencia especial para hacerlo. A mi gimnasio le llevó como un mes obtener esa licencia”, dice Brian. Esta información se desprende de un video fue subido a YouTube el 18 de abril por un argentino, de nombre Brian, que vive en la capital de China.

En un video de poco más de 10 minutos de duración, el joven destaca que la limitación en el número de clientes que pueden estar en el gimnasio al mismo tiempo depende del tamaño del lugar. “En mi gimnasio, que es pequeño, pueden haber hasta 8 personas durante un máximo de una hora”, remarca.

Asimismo, cada cliente “debe reservar online su turno y puede ir a entrenar las veces que quiera por semana siempre que encuentre turnos disponibles”, explica Brian. Como el gimnasio está dentro de un shopping, debe pasar dos puntos de control: uno al entrar al shopping donde le piden datos personales, le toman la temperatura y escanean de su móvil un código QR que es un certificado online que demuestra que cumplió la cuarentena de 14 días o bien que no salió de la ciudad en las últimas dos semanas.

Una vez que ingresa al gimnasio, le controlan nuevamente la temperatura y escanean su QR.  Este procedimiento, según Brian, se repite en cualquier lugar público donde haya conglomeración de personas.

Por otro lado, el equipamiento tiene que ser desinfectado cada media hora y todas las personas dentro del gimnasio tienen que mantener una distancia mínima entre sí de dos metros. Además, hay que usar barbijo todo el tiempo dentro de la instalación. “Esa es la medida de seguridad que menos me gustó”, dice el joven. Brian entrenó regularmente en su casa durante la cuarentena, pero en su experiencia como usuario destaca: “No es lo mismo, extrañé mucho el gimnasio. Es parte de mi vida”. El muchacho comenta en el video su alegría al reencontrarse con su entrenador y amigos, así como sus ganas de abrazarlos aunque solo pudo saludarlos con el codo. Una vez dentro del gimnasio, se puede observar que ningún equipo cardiovascular está habilitado para su uso. La explicación que le dieron en el gimnasio para esto es que “al usar los equipos cardio las persona inhalan y exhalan a un ritmo más acelerado y eso incrementa el riesgo de contagio del virus”, dice.

Además, el gimnasio tiene carteles que les recuerdan a los usuarios la importancia del lavado de manos, la distancia mínima que deben mantener y también hay un cartel que indica dónde debe esperar la gente su turno para ingresar. “Son medidas extrañas pero me gusta nos recuerden estas cosas porque es por nuestra seguridad”, opina.

Después de entrenar, Brian tuvo que lavarse las manos y desinfectar con alcohol su teléfono y su cámara. Quizás una de las cosas más llamativas es que, después de tantos cuidados sanitarios, le invitaron algún tipo de alimento proteico a la salida del gimnasio.

Antes de finalizar su video, este argentino en Beijing concluye: “No es lo mismo que antes, ésta es nuestra nueva realidad y creo que es lo más normal que vamos a vivir en 2020”.