La hospitalización por COVID-19 es un 34% menor entre las personas físicamente activas, según un estudio brasileño
La hospitalización por COVID-19 es un 34% menor entre las personas físicamente activas, según un estudio brasileño publicado en la plataforma especializada en ciencias médicas medRxiv. Esta investigación fue realizada entre junio y agosto, y participaron de ella 938 personas que tenían un diagnóstico confirmado de coronavirus.
El estudio se hizo a través de una encuesta en línea a personas que contrajeron COVID-19, y los resultados arrojaron que la prevalencia de internación por esta enfermedad fue 34% menor entre los voluntarios considerados “suficientemente activos”, es decir, aquellos que entrenaron 150 minutos semanalmente antes de la pandemia en una intensidad moderada o intensa.
“Buscamos evaluar si hubo alguna reducción en la prevalencia de hospitalización también entre quienes hicieron actividad física por un período más corto de lo recomendado, pero en este caso la diferencia no fue estadísticamente significativa”, dice Marcelo Rodrigues dos Santos, becario postdoctoral de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FM-USP) y autor de la investigación.
El cuestionario contenía preguntas sobre la situación clínica (síntomas, medicamentos y, en el caso de los hospitalizados, duración de la internación) y otros factores que podrían influir en el resultado de la infección, como la edad, el sexo, el índice de masa corporal (IMC), enfermedades preexistentes, condiciones socioeconómicas, educación, consumo de tabaco y nivel de actividad física.
Las respuestas se analizaron mediante modelos estadísticos y se mostró que la prevalencia de hospitalización fue mayor entre los hombres, los ancianos (65 años o más), los voluntarios obesos o con sobrepeso y los de menor nivel socioeconómico y menor nivel educativo. Sin embargo, fue posible observar una reducción del 34,3% en la prevalencia de internación en el grupo “suficientemente activo”.
Al comparar sólo a los voluntarios que necesitaban ser hospitalizados, el nivel de actividad física en la era pre-pandémica no proporcionó protección en términos de duración de la internación, intensidad de los síntomas y la necesidad de suplementación con oxígeno o intubación con respiradores o pulmotores.
“Como se trata de un estudio observacional, no hemos investigado los mecanismos involucrados en la protección que brinda la actividad física. Pero hay evidencia sólida sobre los beneficios del ejercicio para la inmunidad. Una sola sesión puede movilizar miles de millones de células de defensa, reintroduciéndolas en la circulación”, afirma Santos.