En Australia abrió el gimnasio de lujo Sporting Club de Sydney

En Australia abrió el gimnasio de lujo Sporting Club de Sydney, el centro de fitness y bienestar del Sydney Football Stadium. La instalación fue inaugurada tras una reconstrucción de $832 millones de dólares australianos del lugar y los miembros pueden disfrutar de tres niveles extensos de salud y bienestar. El club cuenta con dos canchas de squash, gimnasios de pesas y entrenamiento cardiovascular, salas de entrenamiento grupal para clases de yoga y ciclismo, una cafetería con comedor interior y exterior, salas de evaluación del estado físico y un estudio de golf virtual. A su vez, ofrece una piscina cubierta climatizada y una piscina climatizada al aire libre de 50 metros con cabañas que se pueden reservar. El club también brinda servicios de cuidado de niños y un spa de día con cuatro salas de tratamiento. Otros de los servicios que se destacan son el spa caliente, la piscina de agua fría, el sauna de la era espacial que utiliza luz infrarroja para elevar la temperatura, un sauna tradicional o la sala de vapor. Quienes deseen ser miembros del Sporting Club of Sydney y tener acceso a algunos partidos de Swans, Roosters, Waratahs y Sydney FC, el precio de inscripción para un miembro e invitado es de al menos $5000; mientras que la membresía premier es de $ 22.000 con acceso sin restricciones. Para conocer más visite www.sportingclubofsydney.com.au/

Un informe de Fitness Australia asegura que los gimnasios de Nueva Gales del Sur están libres de COVID-19

Los gimnasios en Nueva Gales del Sur, Australia, se mantienen libres de coronavirus, según un informe publicado por Fitness Australia. Durante los últimos dos meses, se realizaron más de 6.26 millones de registros en 423 centros de entrenamiento en Nueva Gales del Sur y no se reportaron contagios de COVID-19.

Estas cifras fueron recopiladas a partir de la información brindada por las tarjetas de acceso electrónico de los miembros en una muestra de diferentes gimnasios. A partir de los resultados, Fitness Australia declaró que ahora hay pruebas claras de que los clubes deportivos y centros de fitness no son puntos críticos para el contagio de SARS-CoV-2.

“Queremos cuestionar la información errónea, las fuentes desinformadas y los comentarios negativos que retratan a las instalaciones de gimnasios como un riesgo de infección, lo que hace que algunas personas estén muy asustadas para hacer ejercicio en nuestros espacios”, señala Barrie Elvish, CEO de Fitness Australia.

“Los cuidados adicionales que la industria está tomando por su propia cuenta están funcionando. Los 6,26 millones de registros de clientes se realizaron en 423 gimnasios desde que reabrieron en Nueva Gales del Sur el 13 de junio pasado, y  durante esa fecha no se han reportado casos de transmisión comunitaria en gimansios”, añade.

“No se puede decir lo mismo -continúa Elvish- de los restaurantes o bares en Nueva Gales del Sur, donde los casos de aglomeraciones han comenzado y se han extendido. Sin embargo, los gimnasios todavía se relacionan con amontonamientos, se ven de manera negativa y se clasifican injustamente como puntos calientes para la propagación del COVID-19”.

“Este prejuicio es inexacto y está perjudicando a la industria. En lugar de ser una fuente de mala salud a través de la transmisión de coronavirus, los centros de fitness y los entrenadores personales juegan un papel vital para ayudar a las personas a fortalecer su función inmunológica, mantener su bienestar general y su salud mental”, remarca Elvish.

“En China, tras la reapertura de gimnasios, solo regresó el 15% de los miembros”.

En China, tras poco más de una semana de su reapertura, solo el 15% de los miembros de gimnasios con una oferta tradicional de servicios han regresado a entrenar. Sin embargo, en el caso de los estudio de fitness tipo boutique, que suelen tener una relación más estrecha con sus clientes, parecen estar mucho mejor en términos de retornos de socios. Estos datos se desprenden de declaraciones hechas a Mercado Fitness por John Holsinger, director para Asia Pacífico de IHRSA. “Esto confirma que si el gimnasio logró crear y mantener, durante la cuarentena, una buena relación con sus clientes, estos lo tienen presente y regresan más rápido, sobre todo si lo perciben como un lugar seguro para ellos”. El Gobierno les ha dado permiso a los gimnasios para reabrir en forma gradual y tomando recaudos como el control de la temperatura del personal y los socios, el uso de barbijos, el impedimento de usar las duchas o toallas comunitarias, así como la implementación de turnos de entrenamiento para limitar el número de usuarios y mantener la distancia social. Por otro lado, según el ejecutivo radicado en Sydney, Australia, algunos gimnasios están teniendo dificultades para reabrir de nuevo debido a la falta de personal. “Las prohibiciones de trasladarse dentro de algunas ciudades y estados de China los afectan, porque muchos de sus antiguos empleados aún están alejados de las ciudades donde trabajan”, explica. Según Holsinger, es interesante que “a pesar de que su acceso a información global es limitado, porque se los bloquea el Estado, las soluciones que los gimnasios en China implementaron mientras estuvieron cerrados –como clases online y mantenerse conectados con sus clientes por medios virtuales- son las mismas que vemos en el resto del mundo”. Y algo parecido también está ocurriendo con sus estrategias de reapertura. “Aunque puede haber variantes entre un país y otro en aspectos específicos sobre cómo hacen una u otra cosa, los lineamientos generales que siguen los operadores de gimnasios inteligentes son bastante similares en todo el planeta”, remarca Holsinger. Pero el ejecutivo de IHRSA remarca: “Esto es lo que China está haciendo ahora, pero no necesariamente lo que otros países también deben hacer al salir de la cuarentena”. En esta línea agrega: “Mi principal preocupación es la reinfección que puede producirse  cuando los Gobiernos alivien las restricciones del aislamiento, si lo hacen demasiado temprano”.