Trainingym lidera un proyecto de IA para prevenir la diabetes tipo 2

Desde el pasado 24 de octubre, Trainingym, el software de gestión para negocios fitness, lidera un proyecto de Inteligencia Artificial (IA) para prevenir la diabetes tipo 2. Este proyecto, denominado BioDM2, es parte del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación en ReceDxT, una cátedra de la Universidad de Granada. Cuenta con un presupuesto total superior a un millón de euros (poco más de U$1 millón de dólares). BioDM2 tiene como objetivo desarrollar un prototipo de IA que mejore la calidad de vida de las personas y potencie la prevención precoz de la diabetes mellitus tipo 2.  A través de estrategias personalizadas de ejercicio físico y nutrición, este motor de IA se enfocará en poblaciones de riesgo, ofreciendo soluciones innovadoras para uno de los mayores desafíos de salud pública. "Estamos entusiasmados de liderar este proyecto que combina nuestra pasión por el fitness con la tecnología más avanzada. Creemos firmemente que la inteligencia artificial puede ser una herramienta clave para mejorar la salud y el bienestar de las personas", comenta Miguel Burgos, vicedirector de la cátedra y consultor de RRHH en Trainingym.
Además de Trainingym, el proyecto cuenta con la colaboración de SANO-LIDERA y la Fundación Vithas. Otros miembros de la cátedra ReceDxT de la Universidad de Granada, como ESHI, Target 3D, BIOS Technology Solutions y La Palma, también aportarán su experiencia y recursos para hacer realidad esta iniciativa. Este proyecto refuerza la misión de ReceDxT, que desde hace un año busca crear un ecosistema de colaboración público-privada para mejorar la salud, reducir costes sanitarios y promover el reconocimiento de la importancia del bienestar físico y nutricional. Todo ello a través de la investigación, el desarrollo y la transferencia de conocimiento científico al sector del ejercicio físico y la nutrición. La sinergia entre los siete patronos de ReceDxT y entidades colaboradoras como la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF), el Parque Tecnológico de la Salud de Granada (PTS) y diversos grupos de investigación de universidades españolas, crea un entorno ideal para alcanzar los objetivos propuestos. Mercado Fitness no participó en la redacción de este contenido.

Los escolares que hacen ejercicio mejoran su condición física y su salud

Los escolares que hacen ejercicio regular mejoran su condición física y su salud, según un estudio liderado por la Universidad de Granada (UGR). Durante un programa de cinco meses, los niños redujeron su riesgo cardiometabólico, colesterol LDL, índice de masa corporal, masa grasa y grasa visceral, y mejoraron su capacidad aeróbica. "Uno de los hallazgos más llamativos es que casi el 80% de los niños que completaron el programa de ejercicio físico consiguieron una reducción significativa de la cantidad de grasa total", explica Francisco B. Ortega, profesor del Departamento de Educación Física y Deportes de la UGR e investigador principal del proyecto. El programa se basó en juegos grupales que implicaban actividades sencillas como correr en una pista al aire libre y ejercicios de fuerza de intensidad moderada a alta, sin ningún equipamiento avanzado. Es decir, el programa se llevó a cabo en condiciones similares a las que se encuentran en el entorno escolar o en las actividades extraescolares, lo que significa que el programa es socialmente transferible a un contexto cotidiano. Al respecto, Jairo H. Migueles, miembro del Departamento de Educación Física y Deportes de la UGR y uno de los investigadores principales del estudio, enfatiza: "Una tendencia similar se observó tanto en niños como en niñas que pasaron de una mala condición física a una condición física óptima, en función de la capacidad aeróbica". Asimismo, Cristina Cadenas Sánchez, otra investigadora que coordinó el estudio, afirma: "Este hallazgo demuestra la importancia de incluir la actividad física en el tratamiento de la obesidad infantil y prevenir el desarrollo de problemas metabólicos". El estudio, publicado en la revista científica JAMA Network Open, fue liderado por investigadores del Departamento de Educación Física y Deporte de la UGR, en colaboración con pediatras de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y colaboradores externos nacionales e internacionales.

Las pulseras son efectivas para fomentar conductas activas en escolares

Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) reveló que las pulseras de actividad física son efectivas para fomentar conductas más activas en la población escolar y estimular cambios de hábitos, especialmente contra el sedentarismo. La investigación "School-Fit", liderada por el Departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR, evaluó el progreso de los parámetros de actividad física diaria mediante diversos estudios. Este estudio analizó la validez de las pulseras como instrumento de medición de la actividad física diaria y se midieron los pasos diarios en relación con los 60 minutos recomendados por la OMS. También, dos estudios adicionales se centraron en alumnos de primaria y secundaria. Los resultados indicaron mejoras en la actividad física en todos los casos. Los usuarios de las pulseras aumentaron tanto los pasos diarios (actividad moderada) como la actividad física vigorosa (saludable). Los investigadores confirmaron la validez y precisión de las pulseras para medir variables de actividad física, recomendando su uso como estrategia para impulsar cambios hacia conductas más activas. El proyecto, financiado por la UGR con fondos europeos y con la participación de profesionales de las universidades de Málaga y Valladolid, sugiere el uso de estas pulseras como medio para controlar la actividad física diaria de los escolares. El estudio incluyó a 353 estudiantes de secundaria, de los cuales 175 participaron hasta el final. Fueron divididos en dos grupos: el grupo intermitente (IG) y el grupo de control (CG). Durante ocho semanas, el IG realizó una unidad didáctica intermitente dos veces por semana, utilizando los últimos 15 minutos de cada clase. Los estudiantes usaron pulseras de actividad durante todo el día y otras estrategias de modificación de conducta. En contraste, el CG participó en sesiones de educación física sin pulseras ni otras estrategias, y se midió la práctica de actividad física antes, después y al final del periodo de seguimiento de seis semanas.