La cadena brasileña de gimnasios Smart Fit vende sus tres primeras franquicias en Argentina, tras el lanzamiento de su programa de franquicias en febrero y su participación en la Expo Franquicia en Buenos Aires. El CEO de la compañía para el Cono Sur, Celso Soares, ya había adelantado el aumento en la velocidad de aperturas de  sucursales propias, con próximas inauguraciones en los barrios porteños de Flores y de Villa Crespo. Cada una de las tres nuevas franquicias contará con espacios de entre 1.200 y 2.000 m2, y la inversión estimada oscila entre U$500.000 y U$700.000 dólares por local. Los franquiciados podrán acceder a financiamiento para la compra de equipamiento, gracias a acuerdos que Smart Fit gestionó con sus proveedores, con plazos de pago de hasta 48 meses. "La propuesta de valor de la compañía fue clave para que estos empresarios se decidieran por Smart Fit, tras analizar otras oportunidades en el sector fitness", afirma Soares sobre las tres franquicias vendidas en Argentina y remarca que la empresa continúa en negociaciones con varios interesados, "con el objetivo de seguir expandiéndose por todo el territorio argentino". En esta línea, Soares anuncia la venta de una franquicia en la ciudad de Rosario a un empresario local, quien abrirá su gimnasio en un icónico local sobre la costanera. Además, el CEO adelanta que se concretaron otras dos ventas para un empresario bonaerense, que instalará las nuevas sucursales en Belgrano y en Vicente López, con opciones adicionales de abrir dos unidades más en los barrios de Caballito y de Villa Urquiza. Todas estas aperturas están previstas para el primer trimestre de 2025. Durante el primer trimestre del año (Q1), Smart Fit registró una facturación de 1.260 millones de reales (U$245.6 millones de dólares), un incremento del 28% en comparación con el mismo período del año anterior. Cabe destacar que el 79% de los centros de la cadena son propios, mientras que el 21% restante son franquicias.