El Grupo Bio Ritmo, dueño de los gimnasios Bio Ritmo y Smart Fit, se prepara para alcanzar nuevos mercados. A fines de 2017, la marca de centros low cost contará con locales en Argentina, Ecuador y Paraguay. «Vamos a atender el 4 por ciento del público de América Latina», afirma Edgard Corona, presidente y fundador del Grupo Bio Ritmo.

«Nos convertimos en una multinacional brasileña. Pocas empresas tienen esa presencia fuera del país como la gente «, asegura su creador. La compañía posee 1.3 millones de alumnos en toda la región.

Además de Brasil, Smart Fit cuenta con sedes en México, Colombia, Perú, Chile y República Dominicana. El grupo tiene ambiciosos planes de crecimiento ya que pretende contar con 1000 gimnasios en cinco años  y 4 millones de miembros. Actualmente, en Brasil funcionan 240 unidades y proyectan llegar a las 500.

La expansión del grupo es impulsada por Smart Fit, cuya facturación crece un 30 por ciento al año, mientras que Bio Ritmo avanza alrededor del 10 por ciento en igual período. En 2016, la compañía tuvo una facturación de 1.000 millones de reales (309.8 millones de dólares), donde el 90 por ciento provino de los ingresos de Smart Fit. Para 2017, la expectativa del empresario es cerrar el año con un crecimiento del 25 al ​​30 por ciento.

La receta del éxito, según Corona, es brindar un servicio de calidad a precios accesibles. La marca ofrece planes a partir de los 19 dólares.