El gimnasio CARD cumple tres meses en Ciudad de la Costa, Uruguay

El gimnasio CARD, inaugurado en octubre de 2022, cumple tres meses en Ciudad de la Costa, departamento de Canelones, en Uruguay. La instalación -que consta de 2000 m2- dispone de espacios al aire libre y áreas cubiertas de entrenamiento que fueron equipadas en con las marcas Rogue Fitness, SKLZ y equipamientos inerciales de la empresa española RSP. La primera sucursal de CARD fue fundada en 2018 por Federico Pons y Christian Machín, en la ciudad de Atlántida del departamento de Canelones. Esta nueva sede es propiedad solo de Machín con un nuevo socio. “La idea de expandirnos surge de la posibilidad de formar una sociedad con Matías Viña, y es un proyecto mucho más ambicioso que nuestra primera casa”, explica. La nueva instalación de CARD se encuentra sobre Av. Giannattasio, en el Km 23.500. El espacio cuenta con vestuarios y duchas, y un consultorio en el que trabaja un equipo multidisciplinario conformado por licenciados en nutrición, fisioterapia, psicología y un médico deportólogo. Adicionalmente, el staff  lo completan cinco licenciados de educación física. “Esto nos ayuda a ofrecer un verdadero servicio integral, tanto al público que busca mejorar su rendimiento deportivo como al que busca salud y estética”, menciona Machín. El gimnasio ofrece pases de tres veces por semana a $2000 y un pase libre $2500 al mes, además de una matrícula de $3000. “Igualmente ofrecemos promociones que permiten exonerar la matrícula”, explica. La inversión inicial para montar este centro fue de U$ 400mil dólares. Para el segundo semestre el objetivo es alcanzar los 500 socios. “Nuestra propuesta está orientada a que los deportistas de distintas disciplinas entrenen según sus necesidades, con el objetivo de potenciar y optimizar sus habilidades deportivas”, afirma Machín. Además, CARD ofrece un espacio de rehabilitación y readaptación de lesiones “para velar por la continuidad deportiva” de atletas y no atletas. “Para este año tenemos la expectativa de asentarnos en esta nueva zona de influencia y lograr un impacto en la comunidad, transformando el concepto de entrenamiento”, agrega. Según Machín, la individualización “es clave para que puedan coexistir poblaciones diferentes de forma armoniosa en nuestro centro”. Por otro lado, este emprendedor tiene contemplado trabajar en el desarrollo de un circuito académico para llevar a todo Uruguay propuestas educativas de primer nivel, como EXOS, FMS, DNS y NSCA, por ejemplo.

Los gimnasios uruguayos podrán reabrir sus puertas el lunes, luego de estar cerrados dos semanas

Luego de las medidas tomadas el 1 de diciembre por el gobierno uruguayo que preside Luis Lacalle Pou para frenar la propagación de COVID-19, entre las que se incluyó el cierre de gimnasios hasta el viernes 18, los centros de fitness reabrirán sus puertas el próximo lunes con un aforo del 30% y con un límite máximo de una hora por sesión de entrenamiento. La medida había sorprendido a los emprendedores del sector que no se esperaban otro golpe como éste, ya que fue un año muy duro para los dueños de los gimnasios. “Cuando se declaró la cuarentena quedamos todos en shock… en blanco y sin trabajo”, comenta Wilson Prenz, director de Gimnasio Personal. Prenz, que cuenta con dos sedes, una en el centro de Montevideo y otra en Ciudad de la Costa, señala que “lo permitido fue sacar el gimnasio a la calle porque se liberaron los espacios públicos, pero a nuestros clientes no podíamos conformarlos con actividades al aire libre ya que nosotros no ofrecemos clases grupales, salvo Spinning y Pilates”. “Este fue un año muy duro. Desde mayo hasta noviembre la facturación fue muy pobre en los dos gimnasios, situación que se replicó en la mayoría de los colegas del sector. Profesores titulares se quedaron sin clases o con menos de la mitad de las horas. El cierre de ahora fue un sacudón terrible, porque nos agarra en temporada baja”, concluye. Anahí Arvelo, directora de infitGym, también reconoce que no esperaba este cierre. “Lo que nos impactó fue que nos cerraran, porque se implementó por decreto y tuvimos que acatar sin opción, lo cual fue muy diferente a lo ocurrido en marzo cuando se nos exhortó y voluntariamente nos adherimos a medidas que cuidaban la salud de nuestro pueblo”. “Reaccionamos sacando las clases al aire libre -agrega-, cada uno según sus posibilidades de cercanía a parques, plazas, canteros y a la Rambla. Eso siempre se permitió pero no todos pudieron. En mi caso particular, tengo un fondo acondicionado y pude sacar elementos de musculación, ofrecer clases grupales y mantener la distancia sin cerrar”. “Pero mis clientes de musculación querían las máquinas y no los contentaba pasar sus rutinas a pesos libres en el exterior. Desde el día 1 del decreto, los invitamos a que vinieran a hacer la actividad ‘a cielo abierto’ como me gusta decir a mí, en el fondo del gimnasio que tiene un lindo jardín. Las clases grupales han tenido adherencia”, comenta. En otro orden, la dueña de infitGym, opina que “la limitación del aforo al 30% te afecta según el espacio que tengas; sin dudas a los chicos mucho más que a los grandes. Pero preferimos estar abiertos, cumpliendo protocolos, que cerrados”.