Solo el 18,5% de niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años son activos o parcialmente activos durante su jornada escolar, realizando al menos 60 minutos de actividad física tres o más días a la semana, según la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte 2024 en Chile. Este informe fue presentado el lunes por los ministros de Deporte, de Educación y de Salud.
En términos generales, el 26,4% de los menores de 18 años cumplen con las recomendaciones mínimas de actividad física establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es decir, realizar al menos 60 minutos diarios de actividad moderada o vigorosa. Esta cifra varía ligeramente entre niños y niñas, siendo un 26,9% de niños activos frente a un 25,9% de niñas.
La encuesta, que consideró a más de 12.800 personas de todo el país, establece un índice multidimensional que evalúa la actividad física en diferentes contextos: tiempo libre, escolar, doméstico y transporte para niños y adolescentes; y además el ámbito laboral para adultos. Según este índice, el contexto escolar es el más inactivo, ya que solo el 18,5% de los estudiantes son activos o parcialmente activos durante las horas que pasan en sus establecimientos educativos, mientras que un 78,4% no alcanza los 60 minutos de actividad física al menos tres días por semana en ese entorno.
Además, en otros ámbitos como el tiempo libre, el porcentaje de inactividad entre los niños y adolescentes alcanza al 50%, y en actividades domésticas y de transporte, el porcentaje de inactividad es aún mayor (58,2% y 66,2%, respectivamente). El CEO de Dmoov, Felipe Apablaza, cree que en los colegios "es necesario contar con más recursos humanos, como profesores especializados, que puedan diseñar una estructura de actividad física más completa", afirma. Además, sugiere que desde materias en ciencias naturales se debería comenzar a inculcar a los niños la importancia del impacto que tiene la falta de actividad física y la necesidad de un entorno saludable.
Entre los adultos, la situación tampoco es alentadora: solo el 44,9% cumple con las pautas mínimas de actividad física recomendadas por la OMS, que consisten en al menos 150 minutos semanales de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa. Dentro de este grupo, los hombres presentan una mayor proporción de personas activas (49,9%) que las mujeres (41,7%). En todos los contextos analizados, salvo en la actividad doméstica donde las mujeres tienen un leve mayor porcentaje de actividad, los hombres son más activos.
El contexto laboral es uno de los más sedentarios: el 41,2% de los adultos son inactivos en el trabajo y un 64% indica que en su lugar de trabajo no existen medidas para promover la actividad física, como campañas de concientización o pausas activas. Según opina Apablaza, una de las principales barreras para la actividad física "está relacionada con el tiempo disponible de las personas, puesto que muchas personas de los sectores económicos bajos y medios bajos se trasladan a sus trabajos de lunes a viernes y pasan allí la mayor parte del día".
Al mismo tiempo, Apablaza señala que otro factor relevante es la motivación comunitaria. "Cuando una persona hace ejercicio sola, la probabilidad de abandonar es muy alta; sin embargo, cuando se hace acompañado, el tiempo dedicado al ejercicio puede llegar a cuadruplicarse", remarca.
El ministro del Deporte, Jaime Pizarro, destaca que “estas cifras representan un desafío interinstitucional” y que, por ello, impulsan junto a los Ministerios de Educación y Salud una iniciativa para promover 60 minutos diarios de actividad física complementaria a las clases de educación física en las escuelas. Este proyecto ya fue aprobado en enero en la Comisión de Salud y está pendiente de votación en el Senado.
Además, Pizarro comenta que se están realizando mejoras en la infraestructura deportiva, especialmente en zonas rurales, con avances en 12 regiones para potenciar la práctica deportiva escolar y el desarrollo de los Juegos Deportivos Escolares desde etapas comunales hasta finales nacionales.
Por su parte, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, resalta que la actividad física no solo mejora la salud física y la capacidad aeróbica, sino que también influye positivamente en la salud mental y cognitiva. “Fomenta la conexión social, que es clave para prevenir enfermedades crónicas y trastornos mentales”, explica, y menciona que Chile presentará una resolución en la próxima Asamblea Mundial de la Salud sobre la importancia de la conexión social.
En cuanto al sector público, Apablaza considera que "el Estado debe trabajar más en conjunto con compañías de seguros y empresas para generar subsidios o beneficios fiscales que fomenten la actividad física entre los trabajadores". "Hoy en día la salud mental es un aspecto fundamental. Las razones para hacer ejercicio ya no son solo estéticas, sino que están vinculadas directamente a la salud integral", concluye.