Los beneficios del ejercicio podrían transmitirse a las próximas generaciones

Los beneficios del ejercicio podrían transmitirse a las próximas generaciones

Los beneficios del ejercicio podrían transmitirse a las próximas generaciones, según un estudio del Instituto Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España. Esta investigación revela que el ejercicio no solo impacta a quienes lo practican, sino que también se transmite a sus hijos y, potencialmente, a sus nietos. Los investigadores realizaron experimentos en ratones y observaron que el entrenamiento moderado genera beneficios duraderos que alcanzan hasta la segunda generación. En particular, los machos de la segunda generación (F2) cuyos abuelos (F0) habían participado en un programa de ejercicio mostraron mejoras significativas en la memoria, tanto en información espacial como no espacial, en comparación con aquellos descendientes de progenitores sedentarios. Esto confirma por primera vez la herencia transgeneracional de las mejoras cognitivas inducidas por el ejercicio. Estos efectos positivos están probablemente mediados por un grupo de "micro RNAs" (miRNAs), pequeñas moléculas de ARN que regulan la expresión genética y se transfieren de padres a hijos a través de las células sexuales. Los científicos analizaron el hipocampo, una parte del cerebro importante para la memoria, y encontraron 35 tipos diferentes de miRNAs que se expresaban de manera distinta entre los ratones que habían hecho ejercicio y en los que no. Dos de esos miRNAs, llamados miRNA-144 y miRNA-298, están asociados con un rendimiento cognitivo más bajo. Además, el estudio destaca que los efectos adversos de un estilo de vida sedentario también pueden impactar a la descendencia. Así, la falta de actividad física podría transmitir consecuencias negativas a las siguientes generaciones. Los investigadores hallaron que, aunque algunos beneficios del ejercicio se heredan, el estilo de vida sedentario de los padres puede diluir esos efectos positivos en los nietos. Este hallazgo, liderado por el investigador José Luis Trejo y publicado en el Journal of Neuroscience, sugiere que la transmisión epigenética de beneficios derivados de un estilo de vida activo podría abrir nuevas vías para la promoción de la salud. Para acceder a la investigación completa visite aquí.
El ejercicio puede reducir el riesgo de desarrollar Parkinson

El ejercicio puede reducir el riesgo de desarrollar Parkinson

El ejercicio puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson y controlar eficazmente los síntomas en los pacientes, según un estudio publicado en el Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry. La revisión sugiere que el ejercicio podría actuar como un tratamiento modificador de la enfermedad, ralentizando su progresión y estabilizando, o incluso reduciendo, la necesidad de medicación. "Basándonos en la evidencia actual, proponemos un cambio de paradigma: el ejercicio debe prescribirse como medicamento para las personas con Parkinson en etapa temprana junto con el tratamiento médico convencional", afirma Martin Langeskov Christensen, PhD, profesor asociado de la Universidad de Aarhus en Dinamarca y autor principal del estudio. Según define la revisión, la enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico progresivo e incurable que tiene consecuencias motoras y no motoras perjudiciales. Actualmente, ningún agente farmacológico puede prevenir la evolución o progresión del Parkinson, y los tratamientos farmacológicos tienen efectos limitados en ciertos dominios y causan efectos secundarios. El estudio destaca que el ejercicio debe ser considerado una medicina complementaria al tratamiento convencional del Parkinson. En esta línea, Christensen enfatiza que "el ejercicio realmente puede mejorar la calidad de vida del paciente", proponiendo que los programas de ejercicio personalizados sean integrados en el tratamiento estándar. En este sentido, el estudio señala que los beneficios del ejercicio son amplios y específicos. "Puede ayudar a minimizar las dificultades para caminar, mejorar la fuerza y el equilibrio, y controlar la presión arterial alta", informa. También es crucial, según los investigadores, que los pacientes reciban programas de ejercicio adaptados a sus necesidades individuales y que sean monitoreados por profesionales de la salud. Los investigadores de este estudio concluyeron que el ejercicio es una "intervención segura, barata, accesible y eficaz",  incluso para aquellos pacientes que no pueden realizar ejercicios de alta intensidad, las actividades de baja intensidad pueden proporcionar beneficios significativos. "El mensaje central es que es mejor hacer algo, porque los beneficios superan con creces cualquier posible desventaja", afirma Christensen y concluye:"Si tienes la enfermedad de Parkinson, debes hacer el tipo de ejercicio que más te guste". Para leer el estudio completo visite aquí.

Es mejor realizar un poco de ejercicio todos los días, según un estudio

Según un estudio es mejor realizar un poco de ejercicio todos los días que ejercitarse en un mayor número una vez a la semana. Una investigación de la Universidad Edith Cowan indica que seis flexiones de bíceps al día son más beneficios que realizar 30 flexiones en una sola sesión. El estudio fue publicado en el Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports y analizó a los participantes que realizaron flexiones de bíceps durante cuatro semanas. En este sentido, dividieron a los participantes en tres grupos con diferentes rutinas de levantamiento de pesas. Dos grupos hicieron 30 flexiones de bíceps por semana. Uno de esos grupos realizó seis flexiones por día durante cinco días a la semana, mientras que el otro grupo llevó a cabo 30 flexiones en un solo día y una vez a la semana. A su vez, el tercer grupo hizo seis flexiones un día a la semana. Luego de cuatro semanas, el grupo que hizo 30 flexiones de bíceps en un día no aumentó su fuerza muscular. De todas formas, el grosor muscular aumentó un 5,8% por ciento. El grupo que hizo seis flexiones una vez a la semana no mostró ningún cambio en la fuerza muscular y el grosor. Y el grupo que hizo 6x5 registró aumentos en la fuerza muscular, con más del 10%, y un crecimiento en el grosor muscular similar al del grupo 30x1. El profesor de Ciencias del Deporte y el Ejercicio de la ECU, Ken Nosaka, menciona al respecto: "La gente piensa que tiene que hacer una larga sesión de entrenamiento de resistencia en el gimnasio, pero ese no es el caso". A su vez destaca que "la fuerza muscular es importante para nuestra salud. Esto podría ayudar a prevenir una disminución de la masa muscular y la fuerza con el envejecimiento", y "una disminución de la masa muscular es la causa de muchas enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer, demencia, además problemas musculoesqueléticos como la osteoporosis".

Buscan crear una píldora que genere algunos de los beneficios del ejercicio físico

Científicos de la Universidad de Michigan y de la Universidad Estatal de Wayne están analizando las ventajas de la producción de sestrinas durante el entrenamiento. Éstas son un grupo de proteínas inducidas por el estrés, que actúan como antioxidantes en el organismo humano y serían responsables de los beneficios que genera el ejercicio. Ante dicho hallazgo, este grupo de científicos estadounidenses pretende sintetizar esa proteína natural para convertirla luego en una píldora que sustituya o bien complemente un programa de actividad física. Los investigadores pusieron a prueba dos grupos de moscas de la especie Drosophila. Luego de tres semanas de estudio, estos insectos experimentaron mejoras en su capacidad y resistencia física ante una mayor producción de sestrinas. Por el momento, se comprobó que la sestrina suele acumularse en los músculos luego del entrenamiento. En cuanto a los ratones, descubrieron que la distancia de carrera, la velocidad y la resistencia aumentaron gradualmente durante la investigación, mientras que aquellos animales que carecían de sestrinas no mostraron ninguna mejora. Estos resultados sugieren que la vida útil no se extiende, pero mejora gracias al entrenamiento. "Las sestrinas no son moléculas pequeñas, pero estamos trabajando para encontrar moduladores de ellas", explica el doctor Jun Hee Lee. Este análisis se encuentra en una fase inicial, por lo que –según los investigadores- todavía es temprano para pensar en una pastilla que sustituya los beneficios del entrenamiento. Los hallazgos podrían ayudar a encontrar una solución para el desgaste muscular debido al envejecimiento, entre otras causas. Previamente, Lee había ayudado a la doctora Pura Muñoz-Cánoves, de la Universidad Pompeu Fabra, en un estudio donde se demostró que la sestrina puede ayudar a prevenir la atrofia en músculos inmovilizados.