El gimnasio Taian, de Paraná, ofrece un servicio de rehabilitación post COVID-19

A través de su división Salud, el gimnasio Taian, de Paraná, Entre Ríos, comenzó a ofrecer a sus usuarios un servicio de rehabilitación post COVID-19. Al respecto, Andrea Sanfilippo, dueña del gimnasio Taian, dice: “Tenemos mucha gente que ha padecido este virus y que ya ha vuelto a la actividad normal después de hacer esta rehabilitación”.
En este servicio los profesionales aplican técnicas para mejorar la eficacia ventilatoria, se hacen trabajos de fuerza muscular y también sesiones de gimnasia aeróbica. Además se les brinda a los usuarios contención psicológica y asesoramiento nutricional, en caso de ser necesario. “Este servicio se enfoca en personas que han tenido un curso leve o moderado del virus y que han quedado con algunas secuelas como cansancio crónico, la falta de fuerza o algún problema respiratorio”, explica Natalia Salcedo, cardióloga de Taian Salud. “Mediante un examen médico y estudios complementarios –prosigue- se evalúa la persona y se ve si se puede hacer una rehabilitación más intensa o bien si tiene condiciones de hacerla sin supervisión médica”. Todo el proceso de rehabilitación está dirigido por Salcedo, junto con un kinesiólogo, una nutricionista, una psicóloga y profesores del gimnasio. “Nosotros empezamos el año pasado a hacer talleres y charlas sobre nutrición, sobre cardiología y sobre algunas patologías”, dice Sanfilippo. Además, desde el año pasado, Salcedo se encarga de realizar los aptos físicos en el gimnasio tanto para usuarios de este centro de fitness como para otros clubes deportivos de la zona. “El apto físico es una herramienta fundamental para los que quieren iniciar un programa de ejercicio físico o para quienes quiere cambiar la rutina que venían haciendo”, dice Salcedo. Taian Salud también ofrece cursos de RCP y charlas informativas sobre salud y calidad de vida.

En Gualeguay, Entre Ríos, el gimnasio Uma se mudó de inmueble

El gimnasio Uma, de Gualeguay, Entre Ríos, mudó sus instalaciones a dos cuadras de su ubicación original, en la calle Alfredo Palacios 219. El espacio nuevo tiene 150 m², y a partir de ayer se puede asistir allí para realizar las mismas actividades que antes, así como también contratar nuevos servicios como kinesiología, osteopatía y quiropraxia.

“La decisión de mudarnos surgió al ver los números a nivel mundial de retorno de los clientes a los gimnasios luego de la cuarentena. Además el precio del alquiler en el otro local era muy alto”, destaca Belén Saliva, una de las propietarias del gimnasio.

En Uma ofrecen clases presenciales y virtuales de entrenamiento funcional y personalizado, así como también Pilates y kinesiología, osteopatía y quiropraxia. “Estos últimos servicios los sumamos porque en esta ciudad no se ofrecen en ningún lado”, afirma Saliva. Por todas estas actividades, los alumnos pagan una cuota que está entre $1200 y $2000.

Por la pandemia, en Uma se eliminaron todas las clases grupales y solo habrá entrenamientos personalizados. El gimnasio está dividido en un área donde pueden entrenar de a dos o tres personas, mientras que en la zona de Pilates se pueden trabajar con 6 miembros al mismo tiempo. “El protocolo indica que no podemos tener más de 10 clientes por turno”, dice Saliva.

El gimnasio cuenta con cintas de correr marca Semikon, pisos, barras y discos de Strong y G-Fitness, plataformas vibratorias y elípticos de Fox y BH. Por otra parte, las mancuernas y tobilleras son de Soul Fitness. Como servicio adicional, el gimnasio Uma ofrece el alquiler de sus equipos y accesorios a sus clientes.

“Queremos enfocarnos en la salud, vamos a trabajar con el objetivo personal de cada uno de los clientes y tratar de cumplirlo al 100%. Queremos que el socio encuentre en nuestro centro lo que está buscando y que sus metas se cumplan. Creemos que tenemos la capacidad de que pueda alcanzarlo en un plazo razonable”, remarca la dueña.

“Esperamos que vuelva toda la clientela que teníamos, y poder cumplir con sus expectativas. Nuestro método de trabajo  nos permite cumplir las condiciones que establece el protocolo de higiene y seguridad, porque nos organiza un montón y porque no trabajamos con más de 10 alumnos por turno”, explica Saliva.

El gimnasio Kaizen abrió sus puertas en Tandil

El gimnasio Kaizen tuvo su apertura la semana pasada en la ciudad bonaerense de Tandil, en calle Montevideo 842. Este municipio se encuentra en la fase 5 de reapertura, por lo que las autoridades locales permitieron que este gimnasio y el resto de los centros de entrenamiento abrieran cumpliendo con los protocolos correspondientes.

Kaizen cuenta con un espacio de 250 m² en el que hay varias salas: una para hacer Pilates, otra para musculación, un box para rehabilitación, un salón de Spinning y otro de entrenamiento funcional. También tiene un patio con una zona de trabajo en pasto sintético de 40 m2, y una pista de 50 mts. de largo para trabajos de resistencia y de alta intensidad.

“Las actividades que ofrecemos en nuestro gimnasio son funcional, entrenamiento deportivo, Spinning, boxeo, calistenia funcional, Pilates, musculación libre, rutinas personalizadas, nutrición, kinesiología y readaptación funcional”, comenta Alejo Menchón, uno de los propietarios del gimnasio.

“El precio de la cuota -asistiendo dos veces por semana- promedia los $1000 pesos”, según lo indica el dueño. Menchón es profesor de educación física y fue entrenador personal de figuras del polo como Adolfo Cambiaso y David Stirling, y también de tenistas como Mariano Zabaleta y Juan “Pico” Mónaco.

Kaizen tiene 14 bicicletas de Spinning, 4 remos elípticos y 4 bicicletas elípticas de la marca Xebex, una cinta Olmo, camilla de cuádriceps, una polea alta y varios racks de la compañía Fenix. Además, pronto habrá un galpón que será utilizado para  actividades grupales como Zumba y boxeo.

“No queremos compararnos con otros gimnasios, nosotros queremos ofrecer un servicio integral de salud física, ya sea a través del ejercicio, la rehabilitación o la alimentación. Queremos ser un lugar donde el alumno se sienta cuidado y guiado por un profesional en cada área mencionada”, añade Menchón.

“Este es un proyecto nuevo, que nos genera muchas expectativas. El contexto de la pandemia no es muy alentador pero tratamos de mirar más allá para llegar a cumplir con los objetivos que nos propusimos: ofrecer un servicio profesional de entrenamiento y salud”, comenta el propietario.