La Asociación de Centros de Actividad Física y Salud de Olavarría está a un paso de concretar su conformación

Con el objetivo de promover la salud de la población construyendo hábitos saludables a través del ejercicio físico, está en pleno proceso de conformación la primera Asociación de Actividad Física y Salud de la ciudad bonaerense de OlavarríaEn total ya son más de 80 gimnasios, natatorios, estudios de Yoga y Pilates, lo agrupados en la entidad. Actualmente están en el tramo final de constitución. Han recibido ayuda de la Oficina de Relaciones Institucionales de la Municipalidad para la elaboración del estatuto, los libros, las actas, etc. Además, la entidad ya presentó una propuesta al Municipio para que ante una complicación sanitaria, no se cierren los centros, sino que se reduzca el aforo en un 50%. “Es un logro muy importante. Hacía muchos años que estaba la idea de nuclear a todos los espacios de Olavarría. Trabajamos juntos, porque si hubiéramos luchado por separado, creemos que nuestros centros  aún seguirían cerrados. La unión hace a la fuerza”, comenta Soledad Toledo dueña del Estudio de Pilates y Esferokinesis CREER y futura Secretaria. Cuando se termine formalizar legalmente la constitución de la asociación, buscarán promover vínculos con entidades que persigan las mismas finalidades y representar a los asociados en sus solicitudes, reclamos y consultas ante los organismos públicos y privados. “Creemos que el impacto será positivo para todo nuestro rubro. Ésta es una oportunidad para que le gente conozca cada centro de actividad física de Olavarría, que pueda elegir, que tenga opciones y así lograr una concientización sobre la salud y la actividad física”, agrega Miguel Gómez, futuro vocal titular y miembro del gimnasio Cuore. Entre los objetivos de la flamante asociación también figuran: valorizar el trabajo de los profesionales del sector, generar alianzas tanto sociales como comerciales con otras entidades, con empresas y con la comunidad. También planean dictar cursos y talleres así como brindar a sus miembros asesoramiento en marketing y comercialización.

En Olavarría, Julián Etchegaray traslada su gimnasio a un espacio de 300 m2

El profesor e instructor Julián Etchegaray, oriundo de la ciudad de Olavarría, muda su gimnasio de un espacio de 300 m2. Allí ofrecerá clases de Spinning, entrenamiento funcional, Running y contará con una amplia sala de aparatos, en la que buscará  albergar a un mayor número de clientes por hora. Su inauguración será el 4 de enero.

El principal objetivo de Etchegaray con esta ampliación es darles a sus socios mayor comodidad y facilitarles al mismo tiempo el distanciamiento físico requerido por el protocolo de bioseguridad. El nuevo espacio, ubicado en planta baja, contará con una recepción, una sala para cada actividad, baños y vestuarios. En cuanto al evento de inauguración: “Pienso hacer algo muy tranquilo, no quiero juntar muchas personas. No será una inauguración típica, pero si tendrá una presentación de un rango de tres horas, de manera relajada, para que la gente se pueda acercar y conocer el lugar”, dice el entrenador. Durante los meses de cierre provocados por la pandemia, Echegaray logró conservar a un porcentaje alto de clientes, a los cuales les alquiló equipamiento y ofreció entrenamientos online para que se ejercitaran en sus casas. “Re-significamos el trabajo en equipo, le pusimos buena energía y la gente nos mostró su agradecimiento”, añade. Actualmente, la mayoría de las clases se ofrecen de manera presencial, pero algunas se retransmiten por Zoom. El protocolo de Olavarría exige a los usuarios llevar un barbijo, toalla personal y la aplicación Cuidar. El gimnasio les ofrece sanitizantes, les controla la temperatura al ingresar y les piden completar una ficha de asistencia.

En Olavarría y en Río Cuarto se las ingenian para recaudar fondos para los gimnasios y entrenadores

En Olavarría, provincia de Buenos Aires, y en Río Cuarto, Córdoba, se realizaron actividades para recaudar fondos para gimnasios y profesores que continúan sin poder trabajar debido a la cuarentena. En Olavarría, se hizo una venta de bonos que tenían como premio vouchers de compra por $1000 en una tienda de ciclismo, y en Río Cuarto se vendió locro.

En Olavarría, “la propuesta surgió de Julio González, un empresario del ciclismo que nos ofreció poner un premio para juntar fondos para todos los gimnasios de la ciudad. Lo hablamos con el Municipio, que nos gestionó la confección e impresión de bonos”, comenta Christian Kees, uno de los dueños del Complejo “Lo de Felipe”.

Al principio esta propuesta iba a alcanzar solo a diez gimnasios, pero gracias a la difusión del canal de televisión local y de la radio de Olavarría, se imprimieron bonos para 35 gimnasios. Cada bono tenía un precio de $200, y cada centro de entrenamiento podía vender hasta 100 bonos, con los cuales podía llegar a generar $20 mil pesos.

Desde que se gestó la idea y se hizo el sorteo de los bonos el viernes pasado pasó un mes y medio, y los gimnasios esperan hacer una segunda venta de bonos en 10 días. “Los empresarios tienen que saber que con muy poco pueden ayudar mucho. Acá vendimos bonos 30 gimnasios, y entre todos reunimos $600 mil pesos”, afirma Kees.

“En los próximos días habrá una nueva venta de bonos. La idea es que podamos lanzar esta segunda vuelta a principios del mes de agosto con la misma modalidad. El premio será el mismo, pero no quita que se sume algún otro patrocinador aportando más premios. Simplemente esperamos contar una vez más con el apoyo de la comunidad”, dice Kees.

En Río Cuarto, Jorge Casariego –administrador del gimnasio Costa Norte- y sus profesores realizaron una venta de locro el domingo 19 de julio para generar ingresos para los instructores que no pueden trabajar. “Compartimos esta idea por las redes sociales con nuestros alumnos, con los que estamos en contacto permanente”, dice Casariego.

“Fue muy buena la venta. Se vendieron alrededor de 160 porciones de locro, de las cuales muchas fueron compradas por nuestros clientes para colaborar. Trabajamos 10 profes en esto, con un margen de ganancia de $3000 a $3200 para cada uno. No solo salió bien en lo económico, sino que también fortaleció el equipo”, destaca el administrador.

Casariego y sus profesores no tienen pensado hacer otra venta de locro, pero sí de empanadas o tortas, porque la gente lo pidió. “Todavía no sabemos cuándo vamos a hacer estos eventos, pero sí es algo que pensamos. La incertidumbre que genera la no reapertura del gimnasio nos lleva a preocuparnos, pero con estas iniciativas nos mantenemos unidos”, añade.