En Ecuador, los gimnasios de Guayas y Santa Elena reabren a modo de prueba
A partir de esta semana, los gimnasios en las provincias de Guayas y Santa Elena, en Ecuador, pudieron reabrir a modo de prueba piloto. Con esto, se busca evaluar la reapertura a nivel nacional. En cuanto a los establecimientos que pueden volver a operar son aquellos que hayan recibido la autorización de la Secretaría del Deporte.
Respecto a la manera en la que funcionarán los gimnasios durante esta etapa, cada uno “deberá contar con un protocolo de bioseguridad con base en las directrices establecidas”, menciona el lineamiento para la reactivación emitido por la Secretaría. De esta forma, deberán tener en cuenta una distancia de dos metros entre cada socio.
Por otro lado, “las actividades donde el distanciamiento social no sea fácil de mantener o que incluyan el contacto entre las personas (como el boxeo, la lucha o artes marciales de contacto), no estarán permitidas”, señala el lineamiento, que sugiere, además, la realización de entrenamiento cardiovascular.
El uso de cubreboca deberá ser permanente tanto para socios como para el personal. A su vez, se recomienda la limpieza continua y profunda del establecimiento, y que se les ofrezca a los socios productos para la higiene como jabón líquido, alcohol en gel, o pañuelos desechables.
Los gimnasios de estas regiones habían comenzado a ser inspeccionados por las autoridades durante la semana pasada. La Secretaría estima que el 90% de los centros de entrenamiento locales que han solicitado la apertura, recibieron su visita desde este lunes, y aproximadamente treinta locales pudieron volver a las actividades.
Una vez abiertos, los gimnasios serán visitados aleatoriamente por funcionarios, y así se llevará a cabo un informe quincenal que será presentado al Comité de Operaciones de Emergencias (COE) nacional. A partir de los resultados, se especificarán los avances del plan piloto.
En el caso de Miriam’s Gym, reabrió su única sede este jueves 20 tras haber recibido la autorización el miércoles. “Nos estamos tomando el tiempo con cada cliente para llegar para explicarles cómo deberían ejercitarse ahora bajo las normas”, cuenta Paolo Miraglia, su gerente.
Los gimnasios en Ecuador cerraron el 14 de marzo luego de que se declarase la pandemia por coronavirus. “Realmente ha sido una lucha muy difícil. Se intentó dar clases virtuales, pero la realidad es que no resulta ser una fuente constante de ingresos”, comenta Miraglia.
Sus expectativas son “muy positivas. Tanto los locales, como el personal y los clientes están siendo muy colaboradores en cumplir con lo establecido. Nadie quiere volver al cierre y pienso que el plan piloto va a ser un éxito total así como la iniciativa por parte de la secretaría”, finaliza Miraglia.