La actividad física al aire libre contribuye al bienestar mental y social

La actividad física al aire libre contribuye al bienestar mental

La actividad física al aire libre contribuye al bienestar mental y social, según un estudio reciente. La investigación, liderada por Jay Maddock del Centro de Salud y Naturaleza de la Universidad de Texas A&M y publicada en la revista American Journal of Lifestyle Medicine, destaca que los entornos naturales, como parques, senderos y jardines comunitarios, son preferidos por muchas personas para sus rutinas de ejercicio. Estos espacios al aire libre pueden jugar un papel crucial en la prevención de enfermedades crónicas y en la mejora general de la calidad de vida. Los investigadores encontraron que la actividad física en la naturaleza contribuye a una mejoría del estado de ánimo y la función cerebral, facilita una interacción social más enriquecedora, y aumenta el disfrute del ejercicio, al mismo tiempo que reduce la percepción del esfuerzo. Sin embargo, el estudio también señala que el acceso a estos espacios verdes no es uniforme. Las zonas rurales y ciertos grupos demográficos enfrentan barreras significativas que limitan su acceso a estas áreas. Para maximizar los beneficios de la actividad física al aire libre, es fundamental garantizar la seguridad y accesibilidad de estos entornos, especialmente para niños, ancianos y personas con discapacidades.
A pesar de los resultados positivos a corto plazo, los expertos advierten que se necesita más investigación para evaluar la sostenibilidad de estos beneficios a largo plazo y abordar las disparidades en el uso de espacios verdes entre diferentes grupos raciales y de género. Para acceder al estudio completo visite aquí.

Al hacer ejercicio físico al aire libre es más importante respetar el distanciamiento social

En muchos países, caminar, andar en bicicleta y trotar son actividades permitidas durante esta pandemia del COVID-19. Sin embargo, el resultado de un estudio realizado por los laboratorios KU Leuven (Bélgica) y TU Eindhoven (Holanda) determinó que es importante evitar el acercamiento mutuo entre personas al ejercitar al aire libre.

La regla de distanciamiento social que muchos países aplican entre 1 y 2 metros parece efectiva cuando se está parado bajo techo o afuera con poco viento. Pero cuando alguien entrena al aire libre y respira, estornuda o tose, esas partículas se quedan en el aire. La persona que corre detrás de ese alguien atraviesa esta nube de gotas llamada flujo deslizante.

En la investigación se descubrió la aparición de partículas de saliva de personas en movimiento desde diferentes posiciones: una al lado de la otra, diagonalmente una detrás de la otra y directamente una detrás de la otra. Normalmente, este tipo de posturas se utilizan para mejorar el nivel de rendimiento de los atletas, ya que permanecer en la corriente de aire del otro es muy efectivo.

Pero la recomendación es mantenerse fuera de esa corriente durante la pandemia: “Los resultados de la prueba se hacen visibles en varias animaciones visuales. "Las personas que estornudan o tosen esparcen gotas con una fuerza mayor, pero también las personas que simplemente respiran dejarán partículas atrás", dicen los investigadores.

“Los puntos rojos en la imagen representan las partículas más grandes. Estos crean la mayor posibilidad de contaminación, pero también caen más rápido. Pero cuando atraviesan esa nube todavía pueden aterrizar en la ropa de los atletas", afirma el profesor Bert Blocken, líder de la investigación.

El distanciamiento social juega un papel menor para dos personas en un ambiente con poco viento cuando corren o caminan uno al lado del otro. Cuando se colocan diagonalmente uno detrás del otro, el riesgo es menor para atrapar las gotas del corredor principal, pero la contaminación es mayor cuando las personas están una detrás de la otra.

Blocken aconseja que para caminar, la distancia de las personas que se mueven en la misma dirección en línea debe ser de al menos 4 o5 metros, para correr y andar en bicicleta lenta debe ser de 10 metros, y para bicicleta al menos 20 metros. Además, al rebasar a alguien, se recomienda estar en un carril diferente y a una distancia considerable.