El gimnasio Sporta, de Guatemala, montó una sala de entrenamiento al aire libre para sus clientes

Más allá de contar con los tradicionales espacios de entrenamiento bajo techo, el gimnasio Sporta -ubicado en Santa Catarina Pínula, Guatemala- montó una sala abierta de fitness al aire libre, equipada con accesorios y máquinas, para que sus usuarios se sintieran más seguros mientras se están ejercitando durante los meses de pandemia.

“Por la propagación del COVID-19, tuvimos que readecuar el 100% de las instalaciones. Además de implementar todas las medidas de bioseguridad conocidas -limpieza y desinfección constante, sistema de turnos, toma de temperatura, etc.-, estamos ofreciendo más de 10 m² por cliente”, dice Ricardo Rodríguez, director de Sporta.

El gimnasio tiene su sede localizada en la carretera a El Salvador, en la cual se pueden practicar actividades como ciclismo indoor y outdoor, entrenamiento metabólico, Zumba,  yoga, Pilates, TRX, Power Pump, Cross Training, GAP, entrenamiento funcional, natación, Cardio Combat y salsa. En 2021, Sporta proyecta abrir dos unidades más.

“Contamos con más de 16 mil m² en nuestras instalaciones, lo que nos permite garantizar un distanciamiento físico entre los usuarios que nadie más ofrece, sumado a la ventilación natural de nuestro espacio. No contamos con aire acondicionado en ninguna parte de Sporta, y tenemos áreas amplias con techos altos en nuestra sede”, detalla Rodríguez.

Este gimnasio obtuvo el tercer puesto en la categoría de gimnasios abiertos del concurso de Trainingym ‘Buscamos al mejor gimnasio del mundo’. “Estamos muy contentos con el premio. Fue un año difícil y meses con muchos retos, por lo que recibir este reconocimiento es un incentivo a seguir haciendo las cosas lo mejor que podamos”, dice Rodríguez.

“Decidimos participar del concurso –prosigue- porque nos pareció muy buena idea compartir nuestras iniciativas. A nivel general fueron meses muy duros para todo el gremio y consideramos que compartir lo que hacemos es positivo para seguir contribuyendo a la salud del mundo. Los gimnasios somos partes de la solución y no del problema”.

Reino Unido permitió el entrenamiento personal al aire libre

El gobierno de Reino Unido aceptó el entrenamiento al aire libre con personal trainer. Sin embargo, la interacción entre el profesional y el alumno debe realizarse manteniendo dos metros de distancia entre sí. Esta medida forma parte del informe “Nuestro plan para reconstruir: la estrategia para la recuperación del COVID-19”.

Este documento menciona que el Grupo de Asesoramiento Científico de Emergencias (SAGE) asegura que el riesgo de infección durante el entrenamiento al aire libre es “significativamente menor” que en interiores. Los británicos pueden ejercitar todas las veces que quieran al día, y sin necesariamente usar tapabocas.

Por otra parte, las áreas de juegos en los parques, y los gimnasios al aire libre permanecerán cerrados ya que son considerados espacios de mayor riesgo de contagio. Respecto a la apertura de centros de entrenamiento en Reino Unido se espera que tenga lugar en  la etapa tres que aún no tiene fecha, pero que se espera para el mes de julio.

“Inicialmente, el intervalo entre cada etapa deberá ser de varias semanas para dar tiempo suficiente a la supervisión. Sin embargo, a medida que los sistemas nacionales de monitoreo sean más precisos y de mayor envergadura (...) este tiempo de respuesta puede reducirse”, dice el gabinete británico en su informe.

Los éxitos en otros países serán tenidos en cuenta a la hora de tomar estas decisiones: “El gobierno vigilará atentamente los efectos de la reapertura de otros establecimientos similares en otras partes del mundo a medida que esto ocurra, y se establecerá una serie de grupos de trabajo para colaborar con esos sectores”, reza el documento.

Cabe mencionar que es posible que los cambios sean locales, y que algunas zonas abran primero: “El gobierno pude ajustar las restricciones en algunas regiones antes que en otras, (por ejemplo) un gran riesgo en Cornualles no debería provocar restricciones desproporcionadas en Newcastle si el riesgo es menor”, señala el informe.

Desde ayer está permitido realizar actividad física al aire libre en la ciudad de Corrientes

Desde ayer, el gobierno de Corrientes permite que la gente realice “actividad física al aire libre consistente en caminatas controladas” en la capital de la provincia. Quienes quieran hacerlo deberán descargar un permiso obligatorio en la página web del gobierno provincial. Solo podrán acceder al mismo aquellas personas que tengan entre 14 y 60 años de edad.

Estas caminatas controladas se pueden realizar únicamente en la Costanera Sur, desde la calle Tucumán hasta la avenida 3 de Abril; en la Avenida Libertad, desde Avenida Laprida hasta la ruta nacional 12; y en el barrio Ex Aeroclub, sobre la avenida Sarmiento y las calles Teniente Ibáñez, La Paz y Viedma.

Por otro lado, el control de estas caminatas consiste en dividir a la población según la terminación del DNI: aquellos cuyo documento termina en números impares, podrán salir a caminar los días lunes, miércoles y viernes; mientras que los que terminan en número par pueden realizar actividad física los martes, jueves y sábados.

A cada persona se le designará un turno para salir a caminar: puede ser de 14 a 16 horas o de 16 a 18 horas. A su vez, los ciudadanos deberán procurar mantener el distanciamiento a diez metros de los demás, y usar tapabocas. Estas caminatas deberán ser de forma individual, no podrán ser ni en pareja o en grupos.

Los permisos emitidos por el gobierno son limitados: sólo hay 500 cupos por zona, y duran una semana, ya que se trata de una prueba piloto. Para monitorear el cumplimiento de la normativa, habrá controles dispuestos por la provincia y el municipio, y también estarán a disposición carpas del Ministerio de Salud Pública.

Al hacer ejercicio físico al aire libre es más importante respetar el distanciamiento social

En muchos países, caminar, andar en bicicleta y trotar son actividades permitidas durante esta pandemia del COVID-19. Sin embargo, el resultado de un estudio realizado por los laboratorios KU Leuven (Bélgica) y TU Eindhoven (Holanda) determinó que es importante evitar el acercamiento mutuo entre personas al ejercitar al aire libre.

La regla de distanciamiento social que muchos países aplican entre 1 y 2 metros parece efectiva cuando se está parado bajo techo o afuera con poco viento. Pero cuando alguien entrena al aire libre y respira, estornuda o tose, esas partículas se quedan en el aire. La persona que corre detrás de ese alguien atraviesa esta nube de gotas llamada flujo deslizante.

En la investigación se descubrió la aparición de partículas de saliva de personas en movimiento desde diferentes posiciones: una al lado de la otra, diagonalmente una detrás de la otra y directamente una detrás de la otra. Normalmente, este tipo de posturas se utilizan para mejorar el nivel de rendimiento de los atletas, ya que permanecer en la corriente de aire del otro es muy efectivo.

Pero la recomendación es mantenerse fuera de esa corriente durante la pandemia: “Los resultados de la prueba se hacen visibles en varias animaciones visuales. "Las personas que estornudan o tosen esparcen gotas con una fuerza mayor, pero también las personas que simplemente respiran dejarán partículas atrás", dicen los investigadores.

“Los puntos rojos en la imagen representan las partículas más grandes. Estos crean la mayor posibilidad de contaminación, pero también caen más rápido. Pero cuando atraviesan esa nube todavía pueden aterrizar en la ropa de los atletas", afirma el profesor Bert Blocken, líder de la investigación.

El distanciamiento social juega un papel menor para dos personas en un ambiente con poco viento cuando corren o caminan uno al lado del otro. Cuando se colocan diagonalmente uno detrás del otro, el riesgo es menor para atrapar las gotas del corredor principal, pero la contaminación es mayor cuando las personas están una detrás de la otra.

Blocken aconseja que para caminar, la distancia de las personas que se mueven en la misma dirección en línea debe ser de al menos 4 o5 metros, para correr y andar en bicicleta lenta debe ser de 10 metros, y para bicicleta al menos 20 metros. Además, al rebasar a alguien, se recomienda estar en un carril diferente y a una distancia considerable.