En Suecia, los gimnasios continúan operando aunque con algunos recaudos
El aislamiento en Suecia es flexible, lo cual permite que los gimnasios y piscinas sigan abiertos al público, aunque con ciertas restricciones. En primer lugar, deben procurar que haya un límite de cincuenta personas en el establecimiento, y que aquellos con más de 70 años de edad o que posean algún factor de riesgo no ingresen a las instalaciones.
Por otra parte, todo el equipamiento para entrenar debe limpiarse regularmente. En cuanto a la higiene los socios, se les sugiere que se duchen y cambien en sus casas en vez de utilizar los vestuarios, que no compartan botellas de agua ni toallas, y que higienicen sus manos de manera frecuente.
Los gimnasios de todo el país adaptaron las rutinas de entrenamiento frente a estas medidas, e incorporaron las clases virtuales a su oferta para alentar a que la gente se quede en sus hogares lo más posible. Asimismo piden que entrenen en los centros más cercanos a sus casas para evitar la circulación lo mayor posible.
“No hay ninguna evidencia de que cerrar escuelas frene el contagio, ni tampoco hay justificación racional para imponer el confinamiento: al contrario, tomar aire mejora la salud”, declaró Johan Carlson, director de la Agencia de Salud Pública de Suecia. Sin embargo, ayer se registraron 769 infectados, alcanzando los 16775 casos positivos.
Si bien hubo gimnasios que cerraron sus sucursales durante la última quincena de marzo, en abril esos centros de fitness reabrieron sus puertas tomando estas precauciones. A su vez, la Agencia de Salud Pública de Suecia incentivó a la población de riesgo a que realice actividad física al aire libre o en sus casas.