Los wearables serían eficaces para monitorear la esclerosis múltiple

Los wearables serían eficaces para monitorear la esclerosis múltiple

Los wearables serían eficaces para monitorear la esclerosis múltiple (EM), según un estudio liderado por investigadores de ETH Zurich, el Hospital Universitario de Zurich y la Universidad de Zurich de Suiza. Para abordar esta investigación, el estudio reclutó a 55 pacientes con EM y 24 sujetos de control, equipándolos con brazaletes de seguimiento de actividad física y utilizando sus teléfonos inteligentes para recopilar datos durante dos semanas. El análisis de estos datos reveló correlaciones significativas entre ciertos parámetros y la gravedad de la enfermedad, como la actividad física, la variabilidad de la frecuencia cardíaca y los patrones de uso de teléfonos inteligentes. Sorprendentemente, los patrones de uso de teléfonos inteligentes o wearables también ofrecieron información valiosa sobre la gravedad de la esclerosis múltiple y los niveles de fatiga. Los participantes con un uso menos frecuente de sus teléfonos mostraron una mayor discapacidad y fatiga más severa. El autor principal del estudio, Shkurta Gashi, enfatiza la necesidad de métodos más confiables para monitorear la EM, señalando que "los médicos se beneficiarían enormemente de mediciones frecuentes y a largo plazo de los parámetros de salud de los pacientes para obtener una visión precisa de su estado de salud". Además, los investigadores compartieron su conjunto de datos para fomentar la investigación continua y el desarrollo de modelos confiables para la evaluación automática. La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica y debilitante del sistema nervioso que afecta a unos 2,8 millones de personas en todo el mundo, según la OMS. Para acceder al estudio completo visite aquí.
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Amazon lanzó Halo, una pulsera inteligente que puede analizar el rendimiento durante el entrenamiento

La compañía norteamericana de comercio electrónico Amazon acaba de lanzar Halo,  una pulsera inteligente que, mediante sensores, puede analizar el rendimiento durante la actividad física. Entre sus funciones básicas se encuentra la medición de frecuencia cardíaca, el porcentaje de grasa corporal y el conteo de pasos. Amazon Halo no posee pantalla y en la parte inferior de la correa cuenta con un sensor óptico gracias al cual se pueden detectar nuestros datos biométricos. A su vez, ofrece un sistema de puntaje por el que premia al usuario según la cantidad de pasos que da, a modo de incentivo para realizar actividad física. A su vez, este wearable se conecta al móvil que, por medio de la aplicación de Halo, toma fotografías del cuerpo para crear un modelo tridimensional del usuario, y a partir de ahí, puede calcular el porcentaje de grasa corporal. Además, tiene su sensor de voz que puede analizar el estado anímico de la persona, y un sensor de temperatura corporal. “La Asociación Americana del Corazón está entusiasmada con la tecnología que se centra en nuevas e interesantes formas de mejorar la salud cardiovascular, la calidad y los años de vida saludable de las personas”, dijo el Dr. Eduardo Sánchez, director médico de prevención de esta entidad. Halo también está integrado al servicio de tecnología sanitaria Cerner, y, por lo tanto, los usuarios de la pulsera pueden compartir los datos obtenidos a su historia clínica. “Creemos que nuestra colaboración tiene el potencial de mejorar la salud de la gente y reducir los costos de atención médica”, afirma Brent Shafer, presidente de Cerner. Amazon Halo está a la venta hoy en Estados Unidos por un precio especial de U$64,99- aunque su precio regular es de U$99,99-, más una suscripción mensual por U$3,99 dólares a su app, que está disponible para iOS y Android. La pulsera esa alrededor de 25 gramos y es resistente al agua hasta cincuenta metros de profundidad.
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Aseguran que los wearables podrían dar alertas tempranas de una posible infección por COVID-19

Los wearables de fitness que miden el desempeño durante el entrenamiento, así como el ritmo cardíaco, la distancia o la temperatura corporal, pueden alertar sobre una posible infección de COVID-19, según algunos estudios que analizan estas tecnologías, ya sean relojes o pulseras inteligentes, e incluso anillos, o ropa inteligente. Por ejemplo, un estudio liderado por la doctora Jennifer M. Radin utilizó los datos de los accesorios Fitbit para identificar a aquellos usuarios que podrían tener una enfermedad similar a la gripe en base a sus pulsaciones en reposo y sus patrones de actividad diaria.   En cuanto a temperatura corporal, si bien son muy pocos los gadgets que permiten su medición, ésta suele ser difícil de calcularse ya que varía según las condiciones ambientales, la evaporación del sudor, e incluso los niveles de estrés, pero una alerta de fiebre podría llevar a una consulta médica más temprana.   “La vigilancia fisiológica continua tiene beneficios clínicos bien establecidos en una amplia gama de casos de uso médico cuando se despliega en entornos de atención no-crítica”, menciona por su parte un estudio de la Northwestern University de Estados Unidos.   “Los sensores integrados (...) atenderán a la exigencia de contar con instrumentos objetivos, continuos y sensibles para detectar los síntomas de COVID-19 en una etapa temprana (...) y reconocer la necesidad de una intensificación de la atención y hacer un seguimiento de las curvas de recuperación”, agrega el informe.   Mientras tanto, el enfoque de las investigaciones sobre la detección de síntomas mediante la tecnología wearable se está acelerando. En efecto, se busca crear sensores que perciban los compuestos en la transpiración, lo cual proporciona mucha información sobre el estado de salud.   Por otro lado, se está pensando en la detección del ARN o material genético del coronavirus por medio de ellos. Gran parte de este tipo de estudio lo lleva a cabo el Imperial College of London, de Inglaterra, que comenzó a testear la precisión de la tecnología “lab-on-a-chip”, o “laboratorio en un chip”.   Ésta no podría llevarse puesta, pero su descubrimiento sería un puntapié para los próximos dispositivos de monitoreo corporal. De este modo, mejoraría su capacidad para indicar que una persona posee los síntomas relacionados tanto al COVID-19 como a otras enfermedades.