El Gremio de Gimnasios del Perú propone una apertura de los centros de fitness que se rija por protocolos biosanitarios que posean el aval del Gobierno. “Nuestros profesionales están preparados para velar por el cumplimiento de los lineamientos con la colaboración y compromiso de los usuarios”, asegura Luis Lobato, gerente general de Smart Fit. “Adoptaremos medidas como el uso de mascarilla, toma de temperatura y desinfección antes de ingresar, distanciamiento social seguro de mínimo 1,5m, y una limpieza profunda que garantizará un lugar seguro. Además, será responsabilidad de cada usuario desinfectar sus estaciones, máquinas y objetos antes y después de practicar sus rutinas”, detalla el Gremio. “Aunque el gimnasio tendrá colaboradores que se encarguen de la limpieza y de supervisar el cumplimiento de los protocolos, cada persona será responsable de desinfectar sus materiales”, explica por su parte Enrique Mosquera, manager de Bodytech. Por su parte, Jaime Yzaga, gerente general de SportLife Fitness Club, añade: “Los gimnasios serán lugares seguros porque trabajaremos con el 50% de aforo permitido, los clientes ingresarán con reserva previa online y tendrán 70 minutos para entrenar. Estamos preparados para volver a abrir nuestras puertas, y fortalecer la salud de los peruanos”. Como parte del plan, el Gremio busca replicar los casos de aperturas exitosas en el resto del mundo. “Los protocolos adoptados en diversos países nos muestran que los gimnasios son espacios seguros. No existe ningún estudio científico que demuestre que sean sitios propensos al contagio”, destaca el gremio en un comunicado. “La Organización Mundial de la Salud concluye que hacer ejercicio contribuye a disipar y aliviar diversas problemáticas que se viven hoy, como son la prevención de sobrepeso y obesidad, hasta prevenir enfermedades como la diabetes e hipertensión, que se pueden controlar y combatir desde la práctica del ejercicio físico”, menciona Yzaga. “El entrenamiento acompañado de profesionales del deporte elimina el riesgo de lesiones y mejorar la calidad de las actividades realizadas, sin mencionar que fomenta una cultura de actividad física, aumenta la autoestima de los participantes, y contribuye a la creación de comunidades orientadas alrededor del ejercicio y la salud”, finaliza Mosquera.