La inteligencia artificial está transformando todos los sectores, y el fitness no es la excepción. Mantenerse al día con estas innovaciones no es una opción, sino una necesidad. La velocidad con la que emergen nuevas herramientas basadas en IA nos obliga a integrar estas tecnologías en nuestra práctica profesional diaria.

En el entrenamiento personal, la digitalización ha cambiado la forma en que trabajamos. Hoy contamos con funcionalidades diseñadas específicamente para optimizar nuestra labor y mejorar la experiencia del cliente. Algunas de las más relevantes son:

• Mensajes inteligentes: La IA permite redactar mensajes personalizados en función del comportamiento del cliente, mejorando la comunicación y el compromiso.
• Notas de voz con resumen automatizado: En áreas como la fisioterapia, la IA transcribe y resume notas de voz, facilitando el registro de información clave en la ficha del cliente.
• Creación de entrenamientos asistidos por IA: A partir de instrucciones en lenguaje natural, la IA genera plantillas de entrenamiento que el profesional puede supervisar y modificar.
• Envío de entrenamientos a múltiples plataformas: Los planes pueden enviarse directamente a la app del cliente, su correo electrónico, WhatsApp o incluso imprimirse.
• Seguimiento individualizado: La personalización es clave. La IA permite adaptar los parámetros de seguimiento y análisis según las necesidades de cada cliente.
• Seguridad de datos: La protección de información sensible es prioritaria. Contar con certificaciones como la ISO 27001 será fundamental para garantizar la trazabilidad y confidencialidad de los datos.

El nivel de personalización que podemos ofrecer con estas herramientas es sin precedentes. No obstante, la supervisión humana sigue siendo esencial. La inteligencia artificial no sustituye al profesional, sino que lo potencia al liberar tiempo de tareas repetitivas y permitir un enfoque más estratégico en el acompañamiento del cliente.