Los gimnasios y centros de entrenamiento en algunos condados de California pueden volver a operar a partir de hoy luego de casi tres meses cerrados. Tal es el caso de San Diego y Los Ángeles. El gobernador Gavin Newsom, por su parte, sugirió tener en cuenta algunas medidas preventivas para evitar la propagación de coronavirus.

Si bien no estableció un límite en el aforo, Newsom pidió que se restringa el número de socios por clase, que no se realicen entrenamientos que requieran una cercanía menor a dos metros, y que se suspendan las “actividades no fundamentales” como la venta de productos, servicio de nutrición o los spa.

Además, el gobernador recomendó seguir las medidas preventivas clásicas como el uso de sanitizante para manos, llevar puesto el barbijo en todo momento, tomar la temperatura de cada socio, realizar desinfecciones en el establecimiento de manera constante, y que no se presten toallas ni colchonetas.

California es el tercer Estado en reabrir durante este mes. El primero en hacerlo fue Colorado, cuyos gimnasios y piscinas volvieron el 5 de junio, con una restricción en su capacidad del 25%, o menos de cincuenta personas por salón, para asegurar de esta manera que haya una distancia mínima de dos metros entre cada socio.

Seguido de este, el segundo Estado en habilitar la reapertura de los centros de entrenamientos fue Minnesota, a partir del miércoles 10 de junio. El límite en su aforo es similar a Colorado, “sin que se excedan las 250 personas en indoors u outdoors” por turno, según el protocolo estatal.