El lunes 14 de agosto, la cadena de gimnasios low cost Impulso abrirá su novena sede en Guatemala. Ubicada en el Complejo Petápolis de la Zona 12, en Guatemala City, la nueva instalación de 1650m2, que estará equipada con Matrix, requirió de una inversión de U$850 mil dólares. En lo que va de la preventa, que se inició en junio, ya lleva 1800 inscriptos. Esta es la tercera apertura de Impulso durante 2023. El 15 de mayo pasado esta cadena inauguró un gimnasio de 1600m2 en Blu Plaza, en San Cristóbal. Y el 15 de enero abrió las puertas de su sede Villa Nueva, de 1800m2, en Centro Yaya. La primera unidad de Impulso fue inaugurada el 15 de febrero de 2020 en Centranorte, en Zona 17. A comienzos de septiembre próximo, Impulso abrirá su décima sede (1350m2) y lo hará en el interior de país. Además de esa unidad, en lo que resta del año, esta cadena pondrá en marcha 4 gimnasios más a los que se sumarán 6 nuevas sucursales en los primeros seis meses de 2024. Todas las unidades de Impulso son propias, no tienen franquicias. Según Peter Herman, gerente general Impulso, “en Guatemala caben 40 sedes”, un número que esperan alcanzar hacia fines de 2025. Además, ya tienen firmados dos contratos para inaugurar gimnasios en países vecinos durante el primer semestre de 2024. “Vamos a operar nosotros en tres países y para el resto buscaremos franquiciados”, dice Herman. Los gimnasios de esta cadena emplean entre 15 y 18 trabajadores por sede. En sus 8 ubicaciones actualmente abiertas prestan servicios a 26 mil socios activos. Impulso ofrece dos tipos de membresías, una básica -con acceso a una sola sede- por U$ 18,50 dólares, y una vip -que incluye clases grupales y acceso a todas las sedes-, por U$ 20. “Impulso nació para darle la oportunidad a personas de ir por primera vez a un gimnasio”, dice Diego Escobar, socio fundador y gerente de Operaciones de Impulso. Y en esta línea añade: “Tenemos los mejores precios, las instalaciones más amplias y mejor equipadas del mercado. Y con esta propuesta, tenemos aún mucho mercado por explorar en Guatemala”. Consultado sobre las dificultades que enfrentan para crecer, Herman señala que “encontrar las ubicaciones del tamaño adecuado es todo un desafío”. Y sobre su expansión internacional, reconoce que el reto será encontrar a los franquiciados ideales. “Por ahora, nos enfocamos en perfeccionar nuestro modelo y crecer de forma orgánica”, dice. Respecto de la mayor fortaleza de Impulso, Escobar dice: “Como los gimnasios son propios, nos adaptamos rápido a lo que el mercado nos pide, somos flexibles. Además, nos hemos enfocado en estandarizar nuestros servicios en todas las sucursales. Aprovechamos mucho la tecnología para que la atención a nuestros socios se sienta más personalizada”.