Abrió sus puertas en Rosario el gimnasio femenino Club Ohlala

El gimnasio femenino Club Ohlala abrió sus puertas en la ciudad de Rosario, al sur de la provincia de Santa Fe. El flamante gym está ubicado en el centro de la ciudad, en calle Paraguay 570, y su apertura oficial fue a fines de octubre. Club Ohlala cuenta con 230 m², dentro del cual está incluido un salón de 130 m² para clases grupales.

“Hace más de 12 años que estoy en la industria del fitness como profe de educación física dando clases en gimnasios, y los últimos 5 estuve a cargo de algunos centros de entrenamiento de la ciudad. Siempre tuve la idea de tener mi propio espacio y este año lo pudimos hacer”, dice Andrea Cardinaletti, una de las dueñas del Club Ohlala.

En este gimnasio femenino hay dos sectores: el sector Fit, donde se ofrecen clases grupales de baile y entrenamiento funcional a lo largo de toda la jornada, y por otra parte está el sector Beauty, donde se brindan servicios de estética y belleza, desde esmaltado semipermanente tradicional y artístico, hasta limpieza facial y tratamientos para la piel.

“La cuota mensual promedio que paga una clienta va de $2500 a $3000 pesos y además obtiene beneficios exclusivos en nuestro sector de belleza. Algo que nos distingue es que, en un mismo lugar, está la posibilidad de participar de una clase fitness y de hacerse las uñas en una hora y media, dos”, afirma Cardinaletti.

“Nuestro espacio -continúa- está pensado como un club, donde hay espacios sociales. En este momento de pandemia aún no los podemos utilizar, pero estamos deseando que llegue el momento, ya que tenemos un patio con mesas y sillones ubicados para que las clientas puedan venir a trabajar con su notebook, leer un libro y a descansar de su rutina”.

“En cuanto a expectativas para lo que queda de 2020, queremos terminar de armar nuestro Club de Comercios Amigos. Ya estamos haciendo convenios con distintos negocios de la zona para que las clientas tengan beneficios exclusivos al comprar en ciertos locales. A futuro, tenemos ganas de hacer charlas y encuentros para las socias”, concluye Cardinaletti.