“Los gimnasios no son responsables de la propagación del coronavirus”, destaca IHRSA en una carta a gobernadores

IHRSA envió una carta a cada gobernador de Estados Unidos para remarcarles que los gimnasios no son responsables de la propagación de COVID-19 y, por lo tanto, les pide que permitan que se mantengan las instalaciones abiertas. “Los gimnasios no son responsables de la propagación del coronavirus”, afirma la institución en su documento.

“La salud y el bienestar nunca han sido tan esenciales como lo son en este momento. Con un aumento en el número de casos de COVID-19, y la decisión del gobernador de Arizona de, una vez más, cerrar gimnasios en su territorio, nuestra industria se unió para enviar un mensaje contundente directamente al gobernador de cada estado”, destaca la carta.

Para mostrar la unión de la industria del fitness, la carta fue firmada por varios líderes del sector, quienes representan a miles de gimnasios, clubes, centros de entrenamiento y estudios boutique. En el documento de IHRSA se les pide a las autoridades estatales que tengan en cuenta tres puntos importantes en la reapertura de gimnasios.

Estos tres puntos son: en primer lugar, la evidencia científica de que el sector fitness no es el problema cuando se trata de la propagación del virus. En segundo lugar, que tengan en consideración la salud mental y física de los estadounidenses, y por último, que no cierren gimnasios que puedan operar de manera segura.

La carta destaca evidencia que demuestra que los gimnasios no pueden ser culpados por la transmisión de COVID-19. En un estudio que abarcó a 135 centros de fitness con casi 3,5 millones de ingresos (check-ins) de usuarios, el consultor Blair McHaney de MXM/Medallia asegura que hubo un 0.004% de casos positivos reportados al 30 de junio.

El rastreo de contactos estrechos en algunos estados respalda este hallazgo. En la carta se explica que en Arkansas se está viendo un aumento en los casos de COVID-19, pero que el rastreo de contactos estrechos que hizo el gobierno estatal muestra que menos del 0.3% de las personas recién infectadas visitó un gimnasio.

Además, una investigación reciente de la Universidad de Oslo no encontró transmisiones COVID-19 asociadas con la asistencia a centros de acondicionamiento físico en un ensayo que se realizó de forma aleatoria en gimnasios que reabrieron. Como resultado, Noruega decidió reabrir sus centros de entrenamiento en todo el país.

En Estados Unidos, los gimnasios de Illinois reabrieron, mientras que en Arizona y Miami-Dade volvieron a cerrar

En Estados Unidos, los gimnasios de Illinois reabrieron el 26 de junio pasado con ciertas restricciones, mientras que en Arizona  y en Miami-Dade volvieron a cerrar debido al aumento de casos de COVID-19. Por otro lado, en Michigan estaban por comentar operar nuevamente los gimnasios, pero un fallo judicial les impidió hacerlo.

En Chicago -la ciudad más poblada de Illinois- pueden reabrir los gimnasios también pero deben seguir las pautas del ayuntamiento local. La principal diferencia entre las normas estatales y municipales son que el estado permite que los gimnasios operen al 50% de su capacidad, mientras que Chicago solo habilita  a usar el 25% de la capacidad.

A su vez, el 18 de mayo los gimnasios reabrieron en Arizona, pero el 29 de junio el gobernador Doug Ducey les ordenó que cerraran hasta al menos el 27 de julio, momento en el cual las empresas solo podrán reabrir si demuestran el cumplimiento de la guía de salud pública según lo determine el Departamento de Servicios de Salud de Arizona.

La cadena de gimnasios Mountainside Fitness, ubicada en ese estado, dijo que no cumplirá con la orden, según declaró su CEO Tom Hatten. Hatten dijo que él y otros operadores de gimnasios demandarán al gobernador y calificó su decisión de clausura como “arbitraria”, considerando que otros comercios como restaurantes y casinos pueden seguir abiertos.

En el condado de Miami-Dade, Florida, el alcalde Carlos Giménez anunció que los restaurantes, gimnasios, salones de fiestas y otros establecimientos volverán a cerrar a partir del 8 de julio debido al aumento de casos de coronavirus. Mientras tanto, los hoteles y las piscinas de condominios seguirán funcionando con medidas de seguridad e higiene.

Por otra parte, en Michigan el fallo del Tribunal de Apelaciones del Sexto Circuito de Estados Unidos dictaminó que los gimnasios permanecieran cerrados. Un grupo de 22 propietarios -bajo el nombre de Liga Independiente de Gimnasios y Entrenadores-, había presentado la demanda contra el gobernador Gretchen Whitmer el 22 de mayo para que autorizara la reapertura antes.

“La orden del gobernador de mantener cerrados los gimnasios violó la garantía de la Decimocuarta Enmienda de igual protección de las leyes al tratar de manera diferente a los bares, restaurantes y salones de belleza, que han sido autorizados a reabrir antes que a nosotros”, indicaron miembros de la Liga.