La demanda contra Peloton por uso ilegal de canciones se duplicó
Se duplicó el resarcimiento económico pretendido por varios sellos discográficos por el uso no autorizado de sus canciones en las clases virtuales de entrenamiento de Peloton. En los inicios de esta acción legal, los demandantes pedían una compensación de U$150 millones de dólares, pero luego de avanzar en la investigación, la elevaron a U$300 millones.
“No hay dudas de que la infracción de Peloton fue y continúa siendo una decisión temeraria y a conciencia. Peloton entendió completamente lo que la ley requería, habiendo entrado en tratativas con otros autores de canciones, mientras que pisotearon los derechos de los demandantes al usar gratuitamente y sin permiso sus trabajos musicales”, dice la demanda.
Este acontecimiento se dio en el marco del juicio que Peloton está atravesando desde marzo de este año por usar ilegalmente las canciones de artistas como Bruno Mars o Ed Sheeran. En septiembre, después de analizar las clases virtuales que ofrece la empresa, los sellos discográficos descubrieron un adicional de 1200 canciones no autorizadas.
Fue por este último motivo que los artistas resolvieron aumentar el resarcimiento económico pretendido con una nueva demanda contra Peloton. “Esto es, sin duda, una consecuencia de este descubrimiento en la investigación que hizo que tomáramos dimensión del alcance y la extensión del delito cometido por esta empresa”, declaran los demandantes.
“Como ustedes podrán notar, en un futuro cercano, puedo asegurarles que esto no afectará la experiencia de nuestros usuarios con -o el costo de- nuestro servicio, o el acceso al tipo de música al que están acostumbrados a escuchar detrás de nuestros instructores en las miles de clases que existen en nuestra biblioteca”, afirmó John Foley, CEO de Peloton.
Peloton es una empresa estadounidense que vende bicicletas de cycling que transmiten –en vivo o a demanda- clases virtuales dictadas por algunos de los mejores instructores de Estados Unidos. El cliente puede acceder a estas clases a través de una pantalla adosada a la bicicleta, y así tiene la posibilidad de entrenar desde su casa, en cualquier parte del mundo.