En la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires, el profesor de educación física Osvaldo Olea desarrolló y puso en marcha Venko, un sistema de entrenamiento personalizado que se adapta al objetivo de cada alumno, administrado mediante dispositivos de tecnología digital.

En base a los objetivos de cada persona se genera una propuesta de ejercicio físico, con base en el entrenamiento funcional. Cada socio tiene rutinas diferenciadas a las que accede mediante las Tablet que están colocadas en la pared y visualiza su entrenamiento a través de videos o imágenes.

“Los entrenamientos van variando cada 10 clases, teniendo en cuenta el objetivo inicial del socio, y lo volvemos a revaluar para ver si va bien o hay que hacer ajustes”, señala Olea, un amante de la tecnología que decidió junto con programadores “crear la plataforma digital de Venko, que tiene más de 500 ejercicios cargados”.

Este gimnasio tiene sólo 30m2. Se hizo mucho hincapié en la estética y el diseño para optimizar el espacio, donde los elementos son el decorado del lugar para tener libre el piso. Trabajan con turnos de 60 minutos, puedan entrenar simultáneamente hasta 6 personas por hora. Actualmente, tiene 100 socios y la cuota mensual es de 400 pesos, dos veces por semana, y 500 pesos por tres sesiones semanales. 

Más información en www.facebook.com/venkotandil/