Introducción a la Productividad Personal
Podés tener tu vida bajo control, vivir con menos stress y además tener más tiempo libre. Esto está lejos de ser ficción, es una realidad y se llama Productividad Personal. ¿Es simple? Sí. ¿Es fácil? No, pero es posible y depende pura y exclusivamente de vos.
En un sentido capitalista, la palabra “productividad” básicamente implica hacer más cosas con menos recursos y en nuestras vidas el recurso fundamental es el tiempo. Todos tenemos 24 horas en cada día, el tiempo escapa completamente de nuestro control.
Entonces, contrario al mito popular, la solución no es gestionar mejor tu tiempo sino gestionar mejor tu atención. La diferencia entre vos y las personas a las que considerás superhumanos es el nivel de atención que ponen en las cosas que hacen, lo enfocados que están en una tarea.
Vale la pena detenerse y pensar por un momento en un hecho que aleja nuestra atención de las cosas importantes que queremos hacer. Seguro lo notaste pero probablemente no conocías su magnitud.
Según estudios (Global Web Index), los argentinos pasamos más de 8 horas en promedio por día conectados a internet. Tal vez pienses que usamos este tiempo para trabajar. Esto no es así ya que pasamos más de 3 horas por día conectados a redes sociales, superando a India, China, Rusia y Estados Unidos. Estas cifras son similares para otros países en América Latina.
El resultado de miles de millones de personas creando información todo el tiempo es impactante. Cada 20 minutos se generan 12 millones de gigas de información en el mundo. Para que te des una idea, esto son aproximadamente 4 millones de películas en Netflix o 3500 millones de canciones en Spotify.
El psicólogo británico David Lewis inventó el término “Infoxicación” que describe perfectamente la situación que vivimos hoy en día frente a toda esta información: hay demasiada disponible, mucha de esta es inútil y aparecen nuevas cantidades todo el tiempo a un ritmo de crecimiento de un 30% anual. Lewis lo resume perfectamente: “El conocimiento es poder, la información no”.
EL CONOCIMIENTO ES PODER, LA INFORMACIÓN NO.
Pero si el secreto para una mayor productividad personal es la gestión de la atención y hoy vivimos infoxicados… ¿Qué hacemos? Hay una forma de mejorar muy simple: hagamos UNA cosa por vez, ¡muerte al multitasking!
Desde los años 70s se viene estudiando el multitasking, la habilidad aparente del cerebro humano para hacer múltiples tareas complejas al mismo tiempo. Décadas después siguen existiendo mitos acerca de esta práctica (el mayor de ellos que seguramente han escuchado sigue siendo si las mujeres son o no mejores para esto).
Pero lo que sí se ha comprobado es que el cerebro humano funciona de manera secuencial, es decir que uno piensa que está realizando muchas tareas en paralelo cuando en realidad el cerebro “pausa” una tarea para poner foco a otra.
¿Por qué esto es malo? Porque según estudios de la Universidad de Stanford, este tiempo de adaptación en el cual el cerebro pasa de una tarea a otra nos hace entre un 40 y un 50% menos productivos.
DEBEMOS ELIMINAR O APLACAR LAS INTERRUPCIONES.
Si lo que hay que hacer es trabajar en una única tarea por vez, debemos intentar eliminar o aplacar las interrupciones. Estas vienen en dos formas: externas (provocadas por el entorno: llamadas, e-mails, compañeros de trabajo molestos, jefes, familiares, chistes y videos que nos mandan a nuestros celulares todo el tiempo) e internas (nuestros propios pensamientos).
Para atacar las interrupciones externas, podemos usar auriculares para que nadie nos moleste (aunque no estemos escuchando nada), poner en silencio o modo avión el celular, acotar el uso de las redes sociales, cerrar el correo electrónico o cerrar las miles de pestañas abiertas del navegador.
Para el caso de las interrupciones internas la mejor opción es tener siempre a mano un anotador (papel o digital) y anotar “cosas” sin detenernos a pensar en estas cuestiones y continuar con plena atención lo que estamos haciendo. Estas “cosas” pueden ser ideas, tareas, proyectos o pensamientos. De esta manera no cortamos el hilo de la actividad que estábamos haciendo y no sufrimos de este proceso de adaptación del cerebro.
Tal vez estés pensando: “Si la solución para mejorar la productividad personal es no hacer multitasking y evitar interrupciones, ¿por qué no lo hace todo el mundo?”. Mi respuesta es que hacer UNA tarea por vez evitando interrupciones y terminando esa tarea antes de pasar a otra es mucho más difícil de lo que parece. Es simple pero no es fácil. Esta disciplina es como un músculo: hay que comenzar despacio y luego mantenerse activos en la práctica.
Una vez que logramos mejorar nuestra atención en las tareas que hacemos, los resultados son impresionantes. Según William Klemm, profesor de neurociencias de la Universidad de Texas, ante cada distracción a nuestro cerebro le toma 20 minutos volver al foco de lo que estábamos haciendo. En una jornada laboral de 8 horas, esto equivale a más de 2 horas por día o casi 21 días al año en los que podríamos haber avanzado en otras actividades.
Nuevamente: el problema no es gestionar mejor tu tiempo sino gestionar mejor tu atención.
Finalmente, no olvides la segunda parte de la definición: “Hacer más cosas con menos recursos”. Es necesario pensar antes de actuar, es decir que tenés que considerar si la tarea que vas a hacer es realmente necesaria. ¿Vale la pena usar tu tiempo en esa actividad? ¿Te estás manteniendo ocupado/a o estás siendo productivo/a?
Considerá que lo que terminás de leer es sólo la punta del iceberg de la productividad personal. Éste es sólo el comienzo pero el impacto de aplicar esto a tu vida es gigante.
El paso siguiente es aprender a establecer (y lograr) tus objetivos, definir una visión y un propósito. Con esto vas a ganar más perspectiva y vas a poder planificar a más largo plazo.