El management de proximidad
Conozca tres sistemas para obtener información sobre lo que ocurre en su gimnasio de forma directa y efectiva: checklist de servicios, role-play de procesos y managing by walking around.
“Un despacho es un sitio peligroso desde el que observar el mundo”.
John le Carré
El management de proximidad es un modelo de gestión empresarial basado en el contacto próximo y directo con los clientes y con el equipo de colaboradores. Para una empresa de servicios, como es un club de fitness, es un modelo muy adecuado ya que un negocio de este tipo no puede llevarse adelante desde un despacho. La mejor forma de saber lo que pasa en el gimnasio es estar en contacto con la realidad y obtener información de primera mano.
También es un sistema de control de calidad de todo lo que ocurre en el club: procesos, servicios, equipamiento, instalaciones, etc. Para que funcione como tal, es necesario colocar un elemento de control entre el producto o servicio y el cliente, para que este último no reciba algo defectuoso. Por ejemplo, en una cadena de montaje de televisores, al final de la misma se realiza una serie de comprobaciones para asegurarse de que cada TV funciona correctamente y puede ir a las tiendas para su venta al cliente.
El concepto es el mismo para un club de fitness, con la única diferencia que el control de calidad suele hacerse en el mismo momento que el cliente recibe el servicio.
A continuación proponemos tres estrategias que consideramos imprescindibles para el management de proximidad:
- Checklist de servicios: se utiliza principalmente para comprobar cómo se imparte una actividad dirigida, una sesión de entrenamiento personal o pilates, o cómo actúa un instructor de sala de fitness o de piscina.
- Role-play de procesos: existen algunos procesos que son clave en el funcionamiento del club: ventas, bajas o el de bienvenida a nuevos socios.
- Managing by walking around: este concepto fue introducido por Tom Peters y Robert Waterman en los años 80. En esa época ya se observaba que muchos directivos pasaban demasiado tiempo encerrados en sus despachos y se aislaban de sus trabajadores y de sus clientes.