En Bolivia, se conformó la Asociación de Propietarios de Gimnasios de Cochabamba
El 26 de julio se conformó la Asociación de Propietarios de Gimnasios del Departamento de Cochabamba (AGC), en Bolivia, con el objetivo de apoyar la salud y el bienestar de la población, además de buscar la reactivación económica del sector que ya lleva cinco meses cerrados, y aún no tiene fecha de reapertura.
“La asociación se constituyó recientemente ya que la Cámara de Gimnasios de Santa Cruz había asumido un rol de cámara nacional. Luego, el gobierno central delegó responsabilidad a los gobiernos municipales para que determinaran el grado de restricción o flexibilización”, explica Herbert Rocha, presidente de la agrupación.
“Hemos tenido acercamientos con autoridades locales en los cuales pudieron entender la situación de crisis que se estamos atravesando, y la respuesta fue que analizarán cuidadosamente la reactivación ya que demostramos estar organizados y dispuestos a asumir también un rol de fiscalización y control de nuestros afiliados”, agrega.
“La situación de los gimnasios en Cochabamba es crítica. Se ha ingresado a una situación insostenible ya que muchos de ellos están cerrando porque no pueden pagar sus alquileres”, comenta Rocha. Sin embargo, aún no hay cifras exactas sobre las pérdidas económicas.
Por lo pronto, si bien no se sabe cuándo podrán reabrir, en caso de hacerlo, los centros deberán imitar las restricciones fijadas en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra donde se les permite operar con una capacidad del 30%, en franjas horarias de 6.00 a 16.00, y ofreciendo actividades de musculación y cardio únicamente, pero sin clases grupales.
Por su parte, tanto en Santa Cruz de la Sierra, los centros de entrenamiento ya volvieron a funcionar a partir del pasado lunes 10 de agosto. Mientras, en Cochabamba la asociación se mantiene en conversación con las autoridades, y los gimnasios buscan la manera de sobrellevar la crisis.
“Muchos han optado por alquilar equipos, brindar clases virtuales... Algunos decidieron dedicar su tiempo a emprender otra actividad económica acorde a la situación, y algunos optaron por simplemente cerrar- señala Rocha-. Ayuda específica del gobierno hacia el sector no ha existido”.
“Esperamos poder volver operar en el corto plazo aunque sea con un porcentaje pequeño de nuestra capacidad para evitar que más gimnasios cierren y generen una tasa alta de desempleo dentro del rubro. Y en un futuro, anhelamos poder trabajar en otras medidas que ayuden a fortalecer el sector”, finaliza el presidente de la asociación.