El ejercicio físico puede evitar complicaciones mortales del COVID-19

Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Virginia, Estados Unidos, revela que el ejercicio físico regular puede reducir el riesgo de síndrome de dificultad respiratoria aguda, una de las principales causas de muerte en pacientes con COVID-19. Esta investigación fue realizada antes de la pandemia por el Profesor Zhen Yan.

“Aproximadamente el 80% de los pacientes confirmados con COVID-19 tienen síntomas leves sin necesidad de asistencia respiratoria- señala Yan-. La pregunta es por qué. Nuestros hallazgos sobre una enzima antioxidante endógena proporcionan pistas importantes y nos han intrigado para desarrollar un nuevo tratamiento terapéutico”.

El profesor, en su investigación médica, buscó la existencia de un antioxidante conocido como “superóxido dismutasa extracelular” (EcSOD), y encontró que tiene la propiedad de proteger los tejidos musculares y ayudar a prevenir enfermedades. Su producción, que se da de manera natural, es reforzada por el ejercicio cardiovascular.

Este estudio realizado en ratones sugiere que, bloquear la secreción del antioxidante, empeora los problemas del corazón, mientras que aumentarlo, tiene un efecto beneficioso. Por otra parte, la investigación recomienda que incluso una sola sesión de ejercicio promueve la producción de EcSOD.

El descubrimiento también sugiere que este antioxidante puede ser un tratamiento potencial para otras condiciones de salud, como la diabetes. En cuanto al COVID-19, la terapia génica podría usarse para incrementar la producción de EcSOD así aumenta su presencia protectora en los pulmones de los pacientes.

“A menudo decimos que el ejercicio es medicina. El EcSOD dio el ejemplo perfecto de que podemos aprender del proceso biológico del entrenamiento para avanzar en la medicina- señala Yan- Si bien nos esforzamos por conocer más sobre sus beneficios, no tenemos que esperar (a entrenar) hasta saberlo todo”.