Los gimnasios están acudirían a la Justicia si los vuelven a cerrar
La noticia de recientes cierres de gimnasios en algunas ciudades de la provincia de Buenos Aires encendió las señales de alerta en el sector y ya dos agrupaciones de gimnasios manifestaron su voluntad de acudir a la Justicia en caso de que las autoridades decidan volver a cerrar los centros de fitness en la Ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano.
Tanto representantes de la Cámara de Gimnasios de Argentina (CGA) como de la Unión de Gimnasios Argentinos (UGA) confirmaron la decisión de presentar recursos de amparo ante la Justicia en el eventual caso de que los Gobiernos locales decidan volver a cerrar gimnasios como medida para contener la propagación de Covid-19.
Para poder reabrir nuestras instalaciones en noviembre respetando las exigencias de las autoridades, “readecuamos los gimnasios, los sistemas de ventilaciones, la distribución de equipos para respetar el distanciamiento, la limpieza y el seguimiento de la gente. Tenemos todos los datos de cada persona que nos visita”, destaca Pablo Speroni, vocero de UGA.
“De modo que- prosigue- no tenemos por qué sentirnos en riesgo de un nuevo posible cierre, porque hicimos absolutamente todo lo que nos pidieron”. En este escenario, Adrián Stoll, vicepresidente de la CGA, reconoce la decisión de presentarse ante la Justicia ante un eventual nuevo cierre de empresas del sector, al igual que lo harían los gastronómicos.
“Lo que vamos a hacer es trabajar en forma conjunta con todas las cámaras para hacer reclamos judiciales y presentar amparos masivos”, destaca Speroni. Si es necesario, “vamos a llenar los juzgados de recursos de amparo para que nos permitan seguir trabajando”. Desde la CGA creen que las autoridades no tienen más margen para nuevos cierres.
Tanto Speroni como Stoll son propietarios de gimnasios y han estado trabajando intensamente para aplicar los protocolos sanitarios. “Hicimos un esfuerzo muy grande para poder cumplir con lo solicitado. Nos demandó mucha inversión poder reabrir de manera segura y las autoridades nos prometieron que no nos iban a cerrar de nuevo”, dice Speroni.
“Las personas –prosigue- necesitan hacer ejercicio físico en entornos seguros y de forma supervisada. Y nuestra forma de realizar la reapertura de nuestras instalaciones nos permitió ganarnos la confianza de nuestros usuarios, que sabemos que ofrecemos entornos seguros”.