Si no fue el primero, Francia estuvo entre los primeros países europeos en volver a cerrar gimnasios a raíz de la segunda ola de Covid-19. Primero, Marsella el 26 de septiembre y luego Paris, el 6 de octubre. Es decir que estos nuevos cierres comenzaron junto con el inicio del otoño de Europa (en Sudamérica, el otoño comienza el sábado 20 de marzo).

Recién el 30 de octubre Francia decidió el confinamiento domiciliario de su población. Al mismo tiempo, Alemania, Italia, el Reino Unido y algunas comunidades de España empezaron con los cierres de gimnasios. Inicialmente, en casi todos los casos, se anuncian cierres por 15 días, plazo que luego es extendido por otros 15 días las veces que haga falta.

Hoy, según Europe Active, solo están abiertos los gimnasios en Bosnia Herzegovina, Estonia, Islandia, Lieschtenstein, Luxenburgo, Macedonia, Malta, Rumania, Montenegro, Suecia y en algunas regiones de Finlandia y España. En todos los demás países europeos, los gimnasios están cerrados y en algunos creen que seguirán así hasta las Pascuas.

En Francia, en 2020, en el inicio de la pandemia, los gimnasios estuvieron cerrados desde mediados de marzo y pudieron reabrir en la mayor parte del país el martes 2 de junio (París debió esperar hasta el 20 de junio). Es decir, que estuvieron cerrados dos meses y medio, mientras que en este segundo cierre están a pocos días de completar los 4 meses cerrados.

¿Será fines de marzo –cuando comience el otoño- el mes en que sabremos si en Sudamérica habrá un nuevo cierre masivo de gimnasios? En caso de ocurrir, ¿será este segundo cierre igual o más extenso que el primero, como en Europa? Pues no lo sabemos, solo podemos trazar diferentes hipótesis que nos permitan anticiparnos para estar preparados.

La vacuna es para muchos -aunque no para todos- la única luz de esperanza dentro de este oscuro túnel y podría marcar su final. En Francia comenzaron a vacunar el 27 de diciembre, igual que en Alemania. Chile fue, el 24 de diciembre, el primer país de Sudamérica en comenzar a vacunar. En Argentina, el plan de vacunación se inició el 29 de diciembre.

Lo que resta ver es la velocidad con que avanzarán esos planes de vacunación allá y aquí. El caso de Israel parece ser ejemplar por la velocidad con que avanzan, el de Francia, por el contrario, recibió duras críticas por su lentitud. Lo que ocurrirá por estas latitudes es una incógnita, pero sabemos que nuestros gobernantes no se caracterizan por su eficiencia.

Mientras tanto, en Latinoamérica, hay gimnasios que ya están cerrados en varios estados de México –incluida la Ciudad de México-, en República Dominicana, en Panamá, en algunas ciudades de Ecuador, en al menos dos estados de Brasil (Amazonas y Minas Gerais), en casi todo el territorio chileno y en algunas pocas ciudades de Argentina.

La marea está agitada, la tormenta se avecina y, a diferencia del año pasado, lo único que no podremos decir esta vez es que desconocíamos el tamaño de la ola que nos golpearía y que nos tomó por sorpresa. Algunos elegirán “ser optimistas” e ignorar lo que ya está ocurriendo, otros aunque esperen que suceda lo mejor, se van a preparar para lo peor.

Mi pregunta es: ¿vos, qué vas a hacer?