En un contexto de reducción del poder adquisitivo y marcada inflación, varios gimnasios y entrenadores de la ciudad de Neuquén decidieron sacrificar su rentabilidad para hacer frente a los altos costos de funcionamiento. Según indicó el medio La Mañana de Neuquén, los incrementos de las cuotas se situaron por debajo de la inflación, entre un 10 y un 15 por ciento, con el objetivo de retener a los clientes.

“Notamos que la gente pregunta más por las promociones vigentes y ya no paga por trimestre sino mes a mes; incluso se llegan a cambiar de gimnasio por algunos pesos de diferencia”, expresó Santiago Vimo, titular de Kropp Anytime. Según remarcó, esto motivó a los gimnasios a mantener valores similares a los del año pasado y ofrecer promociones especiales para no verse tan afectados por los ajustes económicos.

Asimismo, hay que considerar que “durante diciembre y enero baja la actividad porque la gente pasa los días en el lago o la pileta con sus hijos que están de vacaciones y sacrifican el entrenamiento”, relató Raúl Lizama, de Aire Positivo, y aclaró que son “cautelosos a la hora de sacar promociones” para poder afrontar los gastos fijos que no paran de subir.

Los días de calor también atentan contra estos establecimientos, ya que algunos vecinos optan por hacer caminatas o entrenamientos al aire libre y así reducen el gasto de la cuota del gimnasio. Para Luis Trujillo, personal trainer de Ultrail, haber mantenido su arancel en 700 pesos mensuales le permitió conservar un grupo constante de deportistas en las prácticas que coordina al aire libre.

El resto, que tienen cuotas de entre 800 y 1500 pesos, ofrecen promociones al pagar varios meses por adelantado y hasta planes de entrenamiento a demanda de menores costos (a través de videos explicativos por Internet) para que la gente pueda mantenerse en forma y entrenar tanto en su casa como en espacios públicos o en su destino de vacaciones.

Fuente: lmneuquen.com