Desde mañana, los gimnasios porteños podrán operar en espacios cerrados
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció que a partir del 26 de junio los gimnasios porteños podrán volver a prestar servicios en el interior de sus instalaciones, con un aforo máximo permitido del 30%. Los gimnasios en esta ciudad están cerrados desde el 15 de abril pasado. Y, desde mañana, podrán reabrir sus puertas de 7.00 a 22.00 horas.
Hasta hoy, los gimnasios tienen prohibido recibir clientes en espacios cerrados y solo pueden hacerlo al aire libre, con lo cual la mayoría no pudo prestar servicios por no contar con lugares abiertos. Adicionalmente, la Ciudad permitirá desde mañana que los deportes al aire libre se lleven a cabo sin el límite de 10 personas que está vigente actualmente.
Pablo Speroni, vocero de la Unión de Gimnasios de Argentina (UGA), define esta reapertura como “un volver a vivir tanto para nosotros, los dueños, como para nuestros empleados”. En esta línea remarca: “Esperemos que esto se traslade también a la provincia de Buenos Aires y al resto de las ciudades del país donde los gimnasios siguen cerrados”.
La expectativa de Adrián Stoll, vicepresidente de la Cámara de Gimnasios de Argentina (CGA), es “recuperarnos financiera y emocionalmente”. En este sentido añade: “Estamos todos muy golpeados. Vamos a tardar entre seis meses y dos años en recuperarnos, pero los que quedemos vamos, a salir adelante porque la actividad va a estar firme”.
Por su parte, Guido Miguez, propietario de la cadena Onfit, comenta: “Vivo con alegría el salir con vida de una situación tan terminal como la que vivimos. También vivo con esperanza este renacer que vamos a tener todos en la industria, porque para muchos será volver a empezar. Y creo que en el mediano plazo la actividad se va a ver fortalecida”.
“En la industria –prosigue- habrá temblores, reacomodamientos. Lamentablemente, hay mucha gente que quedó en el camino y no pudo seguir. Pero a partir de ahora se va a abrir una etapa de crecimiento paulatino, no va a ser de golpe porque vamos a arrancar con muchos protocolos, inspecciones y algo de miedo, pero iremos recuperándonos”.
En la opinión de Speroni, “la perspectiva inmediata es recuperar al núcleo de gente que entrena siempre, que está ávido por volver y que nos pregunta cuándo abrimos. A mediano plazo, esperamos convencer al resto de los usuarios de que somos espacios seguros, porque la pandemia no se terminó y todavía hay cierto temor en parte de la población”.
“Y a largo plazo –continúa el vocero de UGA-, la perspectiva es muy buena. Creo que a partir de septiembre, cuando un mayor porcentaje de la población esté vacunado, los gimnasios van a explotar. Y esto va a venir naturalmente acompañado también de la recuperación económica del país”.