“Algunas empresas utilizaron el bloqueo de la pandemia para repensar su estrategia”, opina Herman Rutgers, embajador de EuropeActive.

La pandemia de Covid-19 tuvo un impacto global en la industria del fitness, que llevó a muchas empresas a repensar sus estrategias. Ésta es la opinión de Herman Rutgers, embajador de EuropeActive, con más de 45 años de experiencia en el sector, que fue publicada en una carta abierta reproducida por el medio español Gym Factory.

La pandemia obligó a los principales operadores del sector a replantear sus estrategias: Anytime Fitness compró su franquicia principal en España y concretó una ayuda para administrar el negocio en la Península Ibérica. Mientras que The Gym Group, ahora participa en FiiT, el negocio de transmisión online del Reino Unido.

“Dos cadenas de gimnasios líderes de Estados Unidos introdujeron por primera vez membresías “solo digitales”. Este es el caso, por ejemplo, de LifeTime (U$ 15 dólares/ mes, incluido Apple Fitness +) y Planet Fitness a U$ 5,99 dólares/ mes”, cuenta Rutgers.

“El año 2019 había terminado muy bien para nuestro sector en Europa”, asegura Rutgers, ya que hubo un crecimiento de casi un 4%. Sin embargo, la llegada del COVID-19 tuvo un impacto en todas las esferas sociales y los cierres de instalaciones de fitness y deportes se dieron en la mayoría de los países desde el mes de marzo.

 

Esto ocasionó que los ingresos del sector del fitness disminuyeran drásticamente, pero el Estado como actor principal decidió otorgar ayudas económicas. “Afortunadamente, en muchos países los gobiernos ofrecieron paquetes de apoyo en forma de programas de complementos salariales y prorrogas en la recaudación de impuestos”, explica Rutgers.

 

“A medida que pasaba el tiempo y permanecían cerradas –prosigue-, las empresas necesitaron de un nuevo modelo para sobrevivir ofreciendo soluciones digitales y al aire libre”. Las cadenas que ya tenían algo desarrollado con antelación pudieron salir a flote más rápido. Algunas apostaron a plataformas completamente digitales y otras a modelos híbridos.

En paralelo, con los gimnasios cerrados, se disparó el interés de los consumidores por los equipos de fitness para el hogar. “Creo que el 2020 fue un año de alerta, que también dejó algunas influencias favorables como una vibra más positiva por el cuidado del medio ambiente y una reconsideración de los valores humanos”, finaliza.

Compartir esto