Dirigentes tucumanos buscan construir un centro de alto rendimiento
El presidente provisional de la Legislatura tucumana, Regino Amado, el titular del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina, y el ministro de Turismo y Deporte de la Nación, Matías Lammens, presentaron un proyecto para construir en Tucumán un Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Altura.
Este centro, conocido como CARDA, tiene la ambición de inaugurarse a dos mil metros sobre el nivel del mar y allí podrán practicarse múltiples deportes. El proyecto no es nuevo: en 2016 la Federación Económica de Tucumán convocó al arquitecto César Pelli para su diseño. Sin embargo, no pudo concretarse en ese momento.
"Hemos hecho varias gestiones para intentar que el Gobierno nacional se interesara, pero no hemos tenido eco", afirmó la ministra tucumana Carolina Vargas Aignasse. Una particularidad que incluía aquel primer proyecto era la cancha de béisbol, que es un deporte que se practica poco en el país, y que es complejo de llevar a cabo en la altura.
Actualmente, está planeado que el CARDA cuente con una pista de atletismo, un gimnasio, una pileta olímpica, y una clínica para realizarle estudios a los atletas, además de un hotel con capacidad de alojamiento para setenta personas. Se estima que el complejo ocupe veinte hectáreas en terrenos estatales de Tafí del Valle.
El interés para que el CARDA sea inaugurado reside en que, en esta localidad tucumana, se encuentra una comunidad de diaguitas calchaquíes, cuyos chicos de entre 14 y 16 años poseen características antropométricas similares al de etíopes y keniatas, con buen rendimiento y condición para el atletismo.
De hecho, este grupo de adolescentes se prepara para participar del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), y fantasean con ser parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud Dakar 2022. "Tienen fuerza natural, velocidad y resistencia", confirma el licenciado y preparador físico Horacio Anselmi.
El Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Altura podría costar unos U$50 millones. Todavía no se sabe cómo se financiará, ni si será un establecimiento público, mixto, o privado. Una vez que el proyecto de ley esté definido y enmarcado legalmente, deberá ser discutido con el Poder Ejecutivo provincial, y luego ser enviado a la Legislatura.