Nueva ley en Nueva York facilita la cancelación de membresías de gimnasios

Nueva ley en Nueva York facilita la cancelación de membresías de gimnasios

Una nueva ley en Nueva York facilita la cancelación de membresías de gimnasios. A partir del 1° de febrero, los consumidores en el estado de Nueva York podrán disfrutar de un proceso más sencillo para cancelar sus membresías de gimnasio, gracias a una nueva legislación aprobada por la gobernadora Kathy Hochul. Esta reforma, que forma parte de un paquete de reformas más amplio, tiene como objetivo proteger los derechos de los consumidores y facilitar su capacidad de ahorro en un contexto económico desafiante.

La ley S.932D/A.4667B establece que los gimnasios deberán aceptar la cancelación de una membresía sin penalidades dentro de los diez días hábiles posteriores a la notificación, siempre y cuando la cancelación se realice en los primeros tres días tras la firma del contrato. Esto facilita el proceso para aquellos que cambian de opinión o no logran cumplir sus objetivos, algo especialmente relevante en enero, cuando muchas personas se inscriben en gimnasios con nuevas resoluciones para el año.

Uno de los aspectos destacados de la legislación es la ampliación de las opciones de cancelación. Mientras que anteriormente algunos gimnasios requerían que la cancelación fuera solicitada por escrito, ahora los consumidores podrán realizarla a través de un correo electrónico o un mensaje de texto, lo que hace que el proceso sea más accesible y conveniente.

El senador estatal Luis Sepúlveda, quien impulsó el proyecto, destaca que esta reforma representa un paso importante hacia un sistema más accesible para los residentes de Nueva York, permitiéndoles tomar decisiones informadas y más fáciles de ejecutar. Sin embargo, las autoridades recomiendan que los usuarios revisen cuidadosamente los términos de cualquier contrato antes de firmarlo para evitar sorpresas como tarifas adicionales o cláusulas de renovación automática.

Por su parte, la gobernadora Hochul subraya que esta ley forma parte de sus esfuerzos para aliviar las tensiones económicas de los neoyorquinos, quienes están lidiando con el aumento de los precios en muchos servicios esenciales. «Es importante hacer todo lo posible para que los neoyorquinos puedan volver a tener más dinero en sus bolsillos», afirma.

 

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