Home Fitness, ¿amenaza u oportunidad?
Un estudio de la consultora china Soo Too Research asegura que un 28,9% de los consumidores que se ejercitan prefiere quedarse en casa y usar aplicaciones de fitness.
El auge que el deporte en general y el fitness en particular están experimentando en los últimos años ha llevado a la creación de más de 1.000 aplicaciones de ejercicio físico. Actualmente, ya hay aplicaciones para cualquier tipo de entrenamiento, con gran calidad de imagen y buenos entrenadores, e incluso con celebrities muy conocidas.
Algunas de estas aplicaciones incluyen consejos sobre nutrición y salud, y contemplan planes de ejercitación en formatos de clases convencionales o incluso en sesiones express, de pocos minutos, para aquellas personas que no disponen de mucho tiempo.
Según revelan varios informes, el número de personas que hacen ejercicio con aplicaciones móviles como guía, no deja de crecer. Un estudio de la consultora china Soo Too Research asegura que el 37,2% de las personas elige los gimnasios para entrenar, pero un 28,9% prefiere quedarse en casa y usar aplicaciones de fitness.
Los motivos principales de quienes prefieren el “home fitness”, según este informe, son: evitar el tráfico y ahorrar tiempo. A esto hay que sumar que el costo económico de utilizar estas aplicaciones es muy inferior a la cuota de un club deportivo o gimnasio.
En conclusión, las aplicaciones permiten a los usuarios ejercitarse con orientación profesional cómo y cuándo quieran, con un costo económico y de tiempo muy bajo.
Hasta ahora, estas aplicaciones buscaron ser rentables a través de dos vías de ingreso: la cuota que pagan sus usuarios y los anuncios de empresas. Sin embargo, al tratarse de aplicaciones para móviles, la tolerancia de los usuarios a las publicidades es muy baja.
Por eso, algunas apps comenzaron a vender productos deportivos para sustentarse y hasta crearon sus propias marcas de suplementación, equipamiento y ropa deportiva.
Muchas de estas empresas se han dado cuenta de que su estrategia para poder seguir creciendo en beneficios, y también para diferenciarse de la competencia, debe pasar por combinar los servicios online con servicios offline. Es decir, que el usuario esté interactuando on y off line de forma combinada y prácticamente sin darse cuenta.
Una experiencia de este tipo fue la organización de una maratón online en la que los participantes se inscriben y pagan online, corren dónde quieran y luego comparten sus resultados en la red. Tras la carrera, reciben una medalla real para que se puedan fotografiarse con ella y compartir las imágenes en redes sociales. La maratón de este tipo que más éxito tuvo contó con 450.000 participantes.
La evolución de los eSports, que crecen a un ritmo de un 40% anual a nivel mundial, es otra muestra de que cada vez más, el deporte y la tecnología, lo “real” y lo virtual, van a convivir y estarán totalmente integrados.
Amenazas y oportunidades
Este fenómeno que estamos viviendo plantea amenazas pero también oportunidades para los gimnasios. La principal amenaza radica en que por la teoría del customer effort, el cliente decida cada vez más hacer ejercicio en su casa y no acudir a un centro deportivo, que le supone subir a su coche, desplazarse, buscar estacionamiento, etc.
Como comenté en un artículo anterior, esa amenaza se contrarresta generando una experiencia para el cliente que sea suficientemente buena para que valga la pena superar el esfuerzo de salir de su casa y acudir al gimnasio. Como ya comenté, gran parte de esa experiencia se basa en generar emociones, lo cual depende de las relaciones humanas.
Con respecto a las oportunidades, hay varias que ya podemos empezar a vislumbrar y que justamente se basan en la estrategia de hacer convivir el fitness on y off line.
Una de las oportunidades más claras se basa en llegar a todos los usuarios de estas aplicaciones, muchos de los cuales no son actualmente usuarios de gimnasios. La forma de hacerlo es consiguiendo que las propias aplicaciones vendan a sus usuarios accesos a gimnasios para que puedan combinar entrenamientos en casa con otros en gimnasios.
Estos clientes preocupados por su forma física y su salud no solo necesitan gimnasios en los que entrenar de vez en cuando, sino que también pueden necesitar servicios de fisioterapia, nutrición, entrenamiento personalizado, etc. Por otro lado, para las empresas que han creado las aplicaciones es importante generar nuevas fuentes de ingresos y dar un servicio cada vez más global y variado a sus clientes.
Otras oportunidades tienen que ver con integrar estas aplicaciones al funcionamiento del gimnasio. Esto se puede hacer utilizando estas aplicaciones o parte de la información que facilitan o, si se quiere dar un paso más, ofreciendo dentro de los propios gimnasios espacios para el entrenamiento con aplicaciones tecnológicas.
Recientemente, una cadena española de gimnasios anunció la creación de un espacio para eSports dentro de una de sus instalaciones, combinando sistemas de entrenamiento con y sin tecnología.
En un mercado en el que cada vez hay más oferta, es necesario llegar a un mayor volumen de clientes y las aplicaciones de fitness nos brindan una gran oportunidad en ese sentido.