El complejo deportivo Fortius Gym, de 2.500 m2, inauguró en Saenz Peña
El pasado noviembre, el complejo deportivo Fortius Gym, de 2.500 m2, inauguró en la localidad de Saenz Peña, al noroeste del Gran Buenos Aires. Ubicado en la intersección de las avenidas General Paz y Lope de Vega, el local cuenta, en su planta baja, con 2 canchas de fútbol 5, una sala de Spinning® y otra de musculación, mientras que en la planta alta posee un salón de entrenamiento exclusivo para deportistas de alto rendimiento, que incluye un ring de boxeo y artes marciales.
La propuesta de este centro se diferencia por incorporar los deportes de contacto en el entrenamiento de deportistas profesionales. “Utilizamos las artes marciales y el boxeo recreativo para trabajar la coordinación de los jugadores, mejorar su visión periférica y liberar tensiones”, explica Santiago Ojeda, titular de Fortius Gym, para quien este método es una herramienta ideal “que permite a los deportistas distenderse, salir de su rutina habitual y disfrutar del entrenamiento”.
Además, el complejo cuenta con un centro de kinesiología, servicio de nutrición, una escuela de fútbol para niños, que tiene como padrino al futbolista Fernando Gago, y está pronto a inaugurar el servicio de ozonoterapia y cámara hiperbárica, para recuperación de lesiones. También posee un quincho, como sector de socialización, destinado a “las reuniones y asados que se organizan después de jugar en las canchas”.
“El perfil de deportistas que entrenamos consta de jugadores juveniles que están tratando de hacer del fútbol su modo de vida y también de futbolistas en actividad que tratan de mantener un ritmo de entrenamiento acorde a las exigencias del juego”, señala Ojeda y agrega: “Actualmente estamos recibiendo muchos jugadores de países como Perú, Colombia y Uruguay, que vienen a trabajar su entrenamiento con nosotros por un periodo de 2 a 3 meses”.
El último servicio que Fortius acaba de lanzar es el de entrenamiento de fútbol amateur para adultos, que ofrece “los mismos ejercicios y trabajos que se realizan en un club de primera división”. Consiste en entrenamientos de una hora y media, donde la rutina termina con un partido de fútbol. “Arrancó como una movida entre amigos y después se transformó en la forma ideal para quienes quieren entrenar fútbol y no tienen un grupo. Hoy ya contamos con 17 personas por clase”, comenta Ojeda.