Las personas que usan de 2 a 3 veces por semana los baños sauna viven más y con mejor salud, llegando a reducir 22 % el riesgo de muerte súbita por infarto, según una investigación de la Universidad de Kuopio, en Finlandia, que fue realizada, a lo largo de 21 años, con una muestra de más de 2 mil personas, de entre 42 y 60 años de edad.

El riesgo de infarto se redujo a 63 % entre quienes van al sauna de 4 a 7 veces por semana. En cuanto al riesgo de muerte por enfermedades de las arterias coronarias, es de 23 a 48 % inferior en personas que van al sauna con frecuencia. La citada investigación fue publicada por la revista científica estadounidense JAMA, de medicina interna.