“Proyectamos un futuro positivo”, dice Filippe Savoia CEO de Bluefit
A poco de haber inaugurado su unidad 100 en el norte de la ciudad de San Pablo y con 30 sedes más en construcción, en la cadena brasileña Bluefit proyectan un futuro positivo. “Las personas están tomando conciencia de la importancia de la actividad física y los beneficios que aporta”, dice Filippe Savoia para argumentar su optimismo.
“Con el avance de la vacunación –opina el ejecutivo- tendremos una demanda reprimida que irá en busca de una vida más sana y una mejor calidad de vida. La unidad 100 de esta cadena nacida en 2015 fue inaugurada el pasado 5 de mayo en el barrio Santana y funcionará las 24 horas de lunes a viernes ni bien las restricciones gubernamentales lo permitan.
“Lamentablemente –dice Savoia-, varios gimnasios no han podido salir de la crisis y tuvieron que cerrar, lo que ha provocado un cambio significativo en el mercado, acelerando la consolidación del sector. Y aquí es donde nos encontramos con Bluefit expandiéndose estratégicamente y trabajando para ofrecer un producto de calidad a un precio justo”.
En los primeros cinco meses de 2021, esta cadena lleva inauguradas 10 unidades y tiene 30 más en construcción en diferentes puntos del país, principalmente en las regiones del norte y nordeste. En la actualidad tiene 101 sedes -40 son franquicias- en funcionamiento en 25 ciudades de Brasil, con una mensualidad promedio de U$ 20 dólares.
La crisis ocasionada por la pandemia tuvo un fuerte impacto en todo el sector y Bluefit no fue la excepción. “Los ingresos se redujeron drásticamente, pero logramos mantener todas nuestras unidades en pie. El principal desafío fue equiparar los gastos, renegociar los alquileres y poner a los empleados en vacaciones colectivas”, comenta Savoia.
A esta altura, según el CEO de Bluefit, “la mayor parte de nuestra base de miembros ya está de vuelta y hemos notado una entrada de nuevos usuarios, precisamente por el aumento de la demanda para parte de consumidores que buscan cuidar su salud”. Antes del inicio de la pandemia, Bluefit tenía cerca de 250 mil miembros.
Para soportar el peor momento de la crisis, con sus gimnasios cerrados, fue clave para Bluefit la buena relación con sus proveedores y que muchos usuarios siguieran pagando el servicio a cambio de beneficios como la exención del pago de la tarifa de mantenimiento, invitaciones para entrenar con amigos, y la reposición de los días pagados al final del contrato.