La empresa Fitness Machine, uno de los primeros fabricantes de máquinas para gimnasios de Argentina, acaba de adquirir un equipo Sames Kremlin para la aplicación de pintura en polvo. Este nuevo sistema evita la volatización usual de los sistemas convencionales y permite regular mejor la aplicación de la pintura en polvo metalizada.

“Con este equipo electrónico la pintura es de más fácil aplicación para el operador, queda más pareja y se terminaron los inconvenientes que teníamos para cubrir de pintura algunos rincones. Ahora las máquinas van a quedar mejor todavía”, promete Víctor Nievas, fundador de Fitness Machine, quien asegura haber tenido un excelente año de ventas.

“En contextos como el actual, tenemos que reinventarnos aun en cosas que anteriormente fueron exitosas”, asegura Nievas. Este emprendedor se define como una persona extremadamente positiva, “por lo que tengo buenas expectativas para el futuro y sigo apostando a mi empresa, invirtiendo en innovación y tecnología”, remarca.

Para Nievas salir de esta crisis “no depende del Gobierno ni de la pandemia, sino de nuestra creatividad”, sostiene. El titular de Fitness Machine califica de “magnífico” el nivel de ventas de su empresa en 2021. “Por eso, no nos podemos quedar quietos. Seguimos apostando a la producción nacional, porque en las peores crisis están las mejores oportunidades”, opina.

Entre los pioneros
“Empecé con la fabricación de máquinas hace 40 años y fundé esa empresa hace treinta. Yo fabriqué la primera máquina industrializada del país, fue una K. Después de Muskleman y de Magnum Forces, no tengo dudas de que Fitness Machine y Equipamientos Fox somos los pioneros de esta industria en el país”, relata Víctor Nievas.

“En mis inicios, caminaba 20 cuadras con una barra de caño de 20 metros de largo al hombro y después cortaba ese caño en la vereda. En aquel entonces, las máquinas se pintaban a rodillo y les poníamos una cadena de moto.  Después, empezamos a usar cadenas de bicicleta, sogas náuticas y yo incorporé la linga de acero forrada”, agrega.

“Para mí –prosigue- es un orgullo ver a dónde llegamos, creando fuentes de trabajo en Argentina. Hoy tenemos departamentos de diseño, de compras y de ventas, además de un sector de mecanización, de pantógrafo, de pintura y de control de calidad. Vendemos desde la Quiaca a Tierra del Fuego y, lo mejor de todo, tengo a mis 4 hijos trabajando conmigo”.

Fitness Machine cuenta con gimnasio propio y showroom en Lanús Este, donde también tiene su planta de producción. Tiene dos líneas de equipamientos: Vicline y Victoria. También comercializa accesorios de fitness y equipos cardiovasculares. Entre sus clientes, además de gimnasios, tiene a hoteles, spa, consultorios, edificios y countries.