El gimnasio Oxígeno de Paraná, Entre Ríos, celebró su 15° aniversario con un gran evento para sus socios. «Hicimos una fiesta en un bar de cerveza artesanal que cerró exclusivamente para nosotros. Hubo comida, música en vivo, pasamos videos institucionales e hicimos sorteos», destacó su dueño, Diego Scocco.

La sede principal de Oxígeno abrió sus puertas en 2004, en la calle La Paz 343. Luego, en 2010, se inauguró la segunda unidad a la vuelta de la primera, en Salta 424. Y en 2014, Scocco instaló la tercera sucursal dentro del Club Echagüe. No obstante, «en 2018 decidimos cerrar ésta última por diferencias con la comisión directiva», cuenta su titular.

En 2016 trasladaron la segunda sede al local de al lado, en Salta 430, un espacio más grande y que, además, se conecta con el fondo del gimnasio principal. «Ahí hicimos una ampliación y pusimos lugares con espacios verdes», remarca el emprendedor. Entre ambas unidades totalizan 1450 m2, 750 socios activos, atendidos por un staff de 28 personas.

«Ahora estamos haciendo algunos cambios en los salones. Mudamos de lugar el salón de ciclismo estacionario y a ese espacio lo transformamos en una sala Zen. Llevamos allí las camas de Pilates y ambientamos la sala para las clases de yoga, relajación y stretching. También estamos terminando de hacer un salón para HIIT», indica Scocco.

Donde se dictaba Pilates, Scocco va a inaugurar una sala con ocho bicicletas que tendrá clases virtuales todo el tiempo. También van a incorporar equipos de remo de JC Máquinas. Otra de las novedades de Oxígeno es que lanzará en el jardín un salón de bicicletas – que puede estar abierto o techado- para las clases de indoor cycle tradicional con profesor.

Los socios acceden a las dos sedes con el mismo abono. «Nuestro plan Oxígeno Max, que es el que más intentamos vender, es con débito automático y a través del cual tienen acceso a todos los servicios del gimnasio, con bonificaciones del 50% para el uso libre de la pileta», explica Scocco.