Según varios estudios, la obesidad eleva el riesgo de muerte en personas con COVID-19
Quienes se contagian de COVID-19 y padecen obesidad tienen un riesgo mayor de muerte, según cuatro estudios llevados a cabo en Estados Unidos y en el Reino Unido. Además, uno de ellos indica que la actividad física puede reducir las complicaciones durante la enfermedad.
Entre las condiciones de base que ponen a las personas en un peligro mayor cuando contraen coronavirus, se encuentran las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, y el índice de masa corporal superior a 30, según explica el Doctor Jay Butler de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Asimismo, un estudio realizado en el Reino Unido a cargo del Profesor Mark Hamer y otros investigadores afirma que un simple cambio en los hábitos podría evitar mayores complicaciones por COVID-19. Para esto, se recabaron datos de quienes fueron hospitalizados en Inglaterra entre marzo y abril.
La investigación demuestra que la actividad física tiene un factor de protección contra el coronavirus, incluso si se lleva a cabo un nivel de entrenamiento menor a los 150 minutos semanales recomendados de ejercitación moderada. Estos científicos señalan que podría deberse a la mejora del sistema inmunitario.
El estudio también observa que el sobrepeso y la obesidad aumentan las posibilidades de presentar mayores complicaciones en el cuadro, posiblemente debido a la hiperactividad inmunológica, a la alteración de las respuestas metabólicas, o a los efectos que esta condición tiene en la capacidad pulmonar.
Otro informe realizado por la Universidad de Medicina de Chicago (UC Medicine) determina que la obesidad puede predecir la morbilidad en los pacientes con COVID-19: “Por cada incremento en el índice de masa corporal, hubo un aumento del 70% en las probabilidades de mortalidad”, advierte.
A su vez, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Nueva York (NYU) menciona que las personas obesas menores de 60 años con COVID-19 pueden tener más posibilidades de ser hospitalizadas. En efecto, el 37% de los internados por esta enfermedad en la ciudad poseen un índice de masa corporal mayor a 30.
Los pacientes con esta edad y un índice de entre 30 y 34 tienen dos veces más chances de necesitar cuidados intensivos en comparación con los que tienen una masa corporal menor. “La obesidad parece ser un factor de riesgo no reconocido anteriormente para la admisión en el hospital”, señalan los autores del estudio.